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lunes, 2 de abril de 2012

Dos tigresas blancas y una pareja de leopardos de Sri Lanka serán las principales novedades del Zoo de Santillana del Mar

Dos tigresas blancas y una pareja de leopardos de Sri Lanka serán las principales novedades del Zoo de Santillana del Mar, en Cantabria, para este puente de Semana Santa.
Las tigresas, que se llaman Pandora y Agra , y los leopardos, Kala y Tamil , han llegado al recinto cántabro procedentes de Asia. Con estas dos nuevas especies se aumenta la familia de felinos del zoo.
Los nuevos inquilinos serán “la gran atracción” del zoo durante esta Semana Santa, aunque los visitantes también podrán contemplar el resto de felinos: los leones asiáticos (el macho Lord y las dos hembras, Asha y Gita ), y la familia de linces boreales, compuesta por un macho y dos hembras con sus cuatro hijos de 10 meses, según informa el zoo.
En un comunicado destaca que los leopardos de Sri Lanka, además de animales de “gran belleza”, poseen también un valor conservacionista, ya que pertenecen a un programa de cría en cautividad de especies en peligro de extinción, sumándose a los casi 40 en los que la Fundación Zoo de Santillana participa.
Además de los felinos, serán igualmente foco de atención del zoo la pequeña orangután de Sumatra Nuba y otros bebés que han ido naciendo en las últimas semanas en el recinto, como el lémur negro que personal de Santillana está criando a biberón ya que su madre murió al poco de nacer.
Finalmente, el zoo recuerda que en emana Santa la Fundación Zoo de Santillana ofrece El campamento de Pascua , con actividades para niños de 3 a 12 años.
Una mutación genética explica la rara belleza de estas hermanas que se han incorporado al zoo junto con otros grandes felinos
Su pelo es blanco, con tenues rayas marrones, y las dos tienen los ojos de color azul. No son albinas. Las nuevas tigresas del Zoo de Santillana han heredado una mutación genética que les priva del pigmento naranja de la piel propio de su especie. Ambas hermanas han llegado de un centro francés para sumarse a la familia de grandes felinos que viven en la instalación cántabra.
La claridad de su pelaje y de sus ojos confiere a Agra y Pandora una singularidad que llama la atención de los visitantes. Pero estas dos jóvenes tigresas, que aún no han cumplido dos años, no son las únicas incorporaciones del zoo, que ha añadido otros rugidos a su sonido ambiente. De su misma edad son Tamil y Kala, una pareja de leopardos de Sri Lanka con una lustrosa piel a manchas. Esta llamativa especie está en peligro de extinción y el Zoo de Santillana participa, con la manutención de estos dos ejemplares, en el programa europeo de cría en cautividad EEP.
  La mirada glauca del macho de leopardo, con sus impresionantes ojos, sobrecoge, en especial cuando abre sus fauces y ruge en actitud defensiva. Kala todavía no se ha adaptado y pasa gran parte del día emboscada en una enredadera. 

Todavía la estresa la convivencia con Tamil, que impone su autoridad en lo concerniente a la comida. Ella trata de pasar inadvertida y busca el alimento cuando él ya se ha retirado a las dependencias interiores.
El viudo alegre
La vida en el zoo ha cambiado para Lord, el veterano león asiático de doce años que enviudó hace uno. Su compañera de siempre, Massala, murió de un cáncer. Ella llegó de Chester y él de Polonia cuando ambos tenían dos años.

 Pese al largo periodo de convivencia, la pareja nunca crió y el zoo desconoce si era ella la infértil o si es Lord el que tiene carencias en su simiente.
Pronto se sabrá. Poco después de que el león se quedara solo, le buscaron dos leonas: Asha, traída desde Chester, y Gita, trasladada desde Edimburgo. Formaron un trío armonioso hasta que irrumpieron los celos.

Las hembras pelearon y Asha le arrancó a Gita media oreja. El resultado es que la de Chester se ha quedado con el macho y la de Edimburgo ocupa un recinto aledaño. Gita puede ver, oír y oler a sus ennoviados vecinos, pero la separa de ellos una reja como salvaguarda de su propia integridad.


 También precioso y de pelaje claro, en este caso por su propia naturaleza, es Selús, un macho de pantera de las nieves de piel tan suave que acaricia con sólo mirarla. Selús tiene diez años, fue criado a mano y es uno de los inquilinos más guapos del zoo, con su pelo de color gris pálido moteado por pintas más oscuras.

 Sus patas acolchadas y la larga y esponjosa cola de este original pariente del leopardo son algunos de sus atractivos. Es el único de su género que no ruge. La familia de linces boreales de Santillana completa el elenco de felinos del zoo. Son siete en el clan: el macho, las dos hembras y cuatro hijos que nacieron en la primavera del 2011.