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miércoles, 16 de mayo de 2012

La llegada de un perro al hogar, consejos utiles.

Antes de llevarte a tu futuro perro a su nuevo hogar, prepara a tu familia para su llegada. Todos deben involucrarse para definir espacios, cuidados y responsabilidades, además de reglas no sólo para el perro sino para la familia también. Por último, todos en la familia pueden y deben hacerse partícipe de la preparación del hogar. Tener una casa a prueba de perros significa que éste no encuentre nada que le resulte peligroso, dañino o que le pueda afectar negativamente, ya sea a su salud, bienestar o comportamiento.

• Todas las habitaciones, incluso el baño, deben estar cerradas. Por lo general tu perro no debería tener acceso a las habitaciones sin ti y de la misma manera que supervisarías un niño, no está de más supervisar a tu perro siempre, sobre todo si es un cachorro o lleva poco tiempo viviendo contigo. Los productos del baño, incluyendo las medicinas, deben estar en el botiquín.

• No permitas que tu perro entre a la cocina sin ti. Hay todo tipo de productos en la cocina. Los utensilios, sobre todo los cuchillos, le podrían causar mucho daño al perro. Gran parte de la comida para humanos, como las cebollas y tu postre favorito, el chocolate, es peligrosa para los perros. 

 Tu casa está llena de productos potencialmente tóxicos para tu perro y tienen que estar fuera de su alcance. Los productos de limpieza, los anticongelantes, aceites y químicos, y los demás productos caseros deben estar guardados.

• Guarda todo lo que no quieres que muerda: los zapatos, artículos de ropa, juguetes de los niños, los cables eléctricos, objetos de piezas pequeñas que el perro se pueda tragar, entre otros. Si encuentras a tu perro mordiendo algo, intercámbiaselo por otra cosa de valor para él, como un juguete. No lo regañes o lo hará cuando no estés presente. Intenta no dejar cosas en el medio que él pueda morder.

• Los artículos de vidrio o cerámica, o cualquier otro artículo que se pueda romper, deben estar fuera de su alcance. No sólo perderías un objeto valioso para ti; tu perro también se podría hacer daño.

Si tienes un jardín, tu perro debe ir solamente cuando estés con el. Hay muchas plantas que podrían envenenar a tu perro. El crotón, el tulipán, la difenbaquia y el filodendro son algunas de las plantas tóxicas. Lo mejor sería que no tuvieras estas plantas en tu jardín, pero si las tienes en éste o en los alrededores de tu casa, mantente al tanto de que tu perro no las ingiera.

En caso de que lo haga y su comportamiento se note distinto o que tenga diarrea o vómitos, consulta al veterinario. Es necesario educar al perro, sin gritarle o castigarlo, para que no mastique las plantas.

• Si tienes piscina, cúbrela. Tu perro no debe tener acceso a ésta sin ti, ya que se podría ahogar. Lo mejor es que además de cubrirla, le enseñes a tu perro a nadar y, dependiendo de la raza, colócale un chaleco salvavidas para enseñarle. Siempre debes vigilar a tu perro cuando salgan a la piscina.

• No permitas que el perro se autopremie. Tú como dueño debes decidir cómo y cuándo premiar al perro y los premios deben ser delicias, juegos, paseos u otra recompensa creativa. Pero cuando un perro consigue algo para jugar o con lo que se puede entretener, como un zapato para morder o el control remoto de la televisión, se premia por su propia cuenta. Si tienes todo en orden esto no sucederá.

• Utiliza una jaula para tu perro. Ten un jaula adonde él se pueda recluir cuando quiera estar solo. Si tienes un cachorro que aún no está educado para saber qué no debe morder, lo puedes colocar en la jaula siempre que haya utilizado el baño. La jaula también se utiliza para viajar con el perro y para la educación higiénica.