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domingo, 26 de agosto de 2012

Ansiedad por separación en perros – 4


La ansiedad por separación en los perros suele dar lugar a un comportamiento destructivo o inapropiado cuando un propietario deja la mascota o no está en una proximidad cercana a ella. Los comportamientos que se pueden observar son los ladridos, la destrucción de objetos, cavar, o incluso depresión. Sin embargo, estos comportamientos también pueden ser debido a otras condiciones o señales ambientales. Por lo tanto, es importante para el conductista, psicólogo canino o veterinario poder obtener la historia del perro antes de atribuir la ansiedad por separación como la causa principal o única de la conducta.

Síntomas y Tipos

La ansiedad por separación hace que algunos animales puedan ser extremadamente destructivos mientras sus dueños están fuera. Típicamente, la ansiedad por separación se produce durante la primera hora que la ha dejando el propietario. También pueden ladrar, intentar seguir al propietario, o defecar u orinar en la casa. Algunos perros dejan de comer, actuar deprimidos, ocultarse, gimotear, o jadear. Estos perros suelen comportarse de una manera excesivamente excitada, cuando el dueño regresa a casa.

El Diagnóstico

Otras condiciones pueden simular el comportamiento de la ansiedad por separación, por lo que es importante analizar los síntomas y la historia del perro. Puede haber problemas médicos subyacentes, por lo que ver a un veterinario es un paso importante. Además, los animales jóvenes pueden tener otras razones para estos comportamientos similares. Por ejemplo, los gatitos iniciales en la dentición pueden tener que asignarle cosas de masticar o pueden no ser totalmente adiestrados y pueden no experimentar realmente la ansiedad de separación.

 El Tratamiento

La ansiedad por separación se basa en el miedo. Es importante asegurarse de que el perro esté seguro cuando el dueño no está presente y que el propietario volverá. La modificación de la conducta y del medio al ambiente es importante. Gradualmente eliminaremos el miedo del perro y el fomento de un sentido de seguridad para la mascota, muchas conductas pueden cambiar. El primer paso es evaluar el entorno actual y sus comportamientos:

¿Qué hace el perro cuando el dueño se prepara para marcharse?
¿Qué hace el dueño cuando él/ella se prepara a marcharse?
¿Qué destruye el perro?
¿Dónde está el perro? ¿Existen otras mascotas?
¿Qué juguetes tiene el perro disponible?

Los cambios ambientales como la rotación diferente de los juguetes, añadiendo más juguetes interactivos, y poco a poco consiguiendo que el perro se acostumbre a un tipo de caja o de otro tipo de ambiente puede ayudar. Los cambios de comportamiento comienzan con señales del propietario. Un cambio o eliminación de la rutina cuando un propietario se marcha o regresa a casa puede ayudar. Es importante que la mascota se mantenga en la calma cuando un propietario se va y cuando el dueño llega a casa.

Los comportamientos llevan tiempo y constancia para cambiarse, así que consulta con un especialista en comportamiento o un Psicólogo canino, con la experiencia pueden hacer una gran diferencia en el éxito de la capacitación. Los antidepresivos o medicamentos contra la ansiedad (ansiolíticos) se pueden dar a los perros con ansiedad por separación, pero no debe ser invocado como el único tratamiento para la ansiedad de separación.

Vida y Dirección

Ser coherente al tratar de cambiar las conductas de ansiedad por separación es crítica. Si los síntomas conductuales mejoran, un propietario puede ser capaz de graduar la cantidad de medicamento administrado y potencialmente interrumpir el uso de medicamentos después de un período de tiempo. Otras opciones que podrían funcionar si la modificación del comportamiento y los ambientales no ayudan incluyen el cuidado diario del perro o un cuidador de mascotas.

Erik Farina, Psicólogo canino