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lunes, 24 de septiembre de 2012

Nöel, Chloé y Bora. Adiestramiento canino y modificación de conducta.

Erik, Nöel, Chloé y Bora


Hablar de estos tres Schnauzers miniaturas sobre la modificación de conducta y el adiestramiento, es tener que empezar desde un principio.

Estos Schnauzers propiedad de una mujer dueña de una Boutique canina, “Nöel et Chloé”, se encontró con un gran problema y un dilema, de cómo poder controlar a sus perros en la calle y sobretodo en su nuevo negocio una sastrería boutique canina, donde tenía que atender a sus clientes que venían con sus perros. 

El primer día que concertamos la visita para ver a sus perros y conocerla en persona, ella venía como un trineo tirado por tres perros, con un escándalo de ladridos y unos perros totalmente descontrolados y desequilibrados. La imagen la conservo en la retina, ella venia sudando, despeinada, con los brazos estirados sujetando las tres correas y los tres perros tirando de ella cual trineo de las nieves por perros iditarod.

Ella estaba agobiada, y los perros súper descontrolados, tirando en tres direcciones, según cada perro elegía su destino. Los ladridos eran continuos y las dos hembras se peleaban y aumentaban el escándalo. En un momento era el centro de atención de todas las personas que estaban con sus perros en dicho lugar y los paseantes.

Le pedí que me contara el historial de sus tres perros, y los problemas que tenía. Empezó por los datos de ellos, el primero Nöel  un macho de 6 años, su primer perro que lo compro en Madrid a un criador de Schnauzer, lo trajo con dos meses y medio a su casa en Coruña. A medida que crecía, ella tomo la decisión de llevarlo a un adiestrador, para realizarle una simple educación básica, lo más normal del Mundo. 

Erik, Nöel, Chloé y Bora (izqu)
Encontró un adiestrador por un anuncio y decidió ponerse en sus manos en el adiestramiento de su cachorro schnauzer miniatura. Aquí tuvo su primer y último gran error de su vida (palabras textuales de ella). Este adiestrador le puso un collar eléctrico para enseñarle la educación básica. ¡¡¡ INCREIBLE !!!  pero cierto, un collar eléctrico a un mini perro. Quizá el collar era tan grande como el pobre Nöel.


Le pregunte de cómo era posible que dejara que le hicieran eso a su perro y ella me comento que por ignorancia y desconocimiento, que fue un error y que nunca volvería hacerlo. Ahí estaba ella con su perro, durante varios meses haciendo un adiestramiento supuestamente básico de obediencia, con un COLLAR ELÉCTRICO. A base de descarga tras descarga eléctrica, SHOCK A SHOCK, para que le viniera a la llamada, para no alejarse y etc… siempre una descarga eléctrica para enseñarle. AMÉN A ESTE ADIESTRADOR, QUE DEBERÍAN QUITARLE SUS PROPIOS PERROS PARA QUE NO SUFRIERAN MÁS. 

El golpe psíquico y traumático que recibió Nöel mentalmente, lo dejo en un estado traumático y con un miedo eterno del que nunca se le recuperó. Nunca evoluciono mentalmente, ni fue un perro alegre ni divertido. Quedo encerrado en un trauma durante años. A este adiestrador deberían prohibirle poder acercarse a un perro a 500 metros. Aquí la ley no funciona. ¡¡ Claro es un perro !!

Lo que más me sorprendió, es que la propia dueña, el primer día y en el primer segundo no tomara la decisión de quitar y salvar a su perro de ese animal (el supuesto adiestrador) lo segundo es que llamaba a su propio perro, el autista, que era un perro autista, lo decía ella y sus amistades, su veterinario quedaba perplejo de la actitud del perro y su peluquero canino lo veía apagado y triste. Era un perro que se asustaba de todo, sobretodo de los ruidos y pánico a los cohetes, los fuegos artificiales.

Bora y Erik
A mi me hervía la sangre de escuchar lo que me contaba del pobre Nöel, yo no daba crédito de lo que me estaba contando, de cómo le trataron a su propio perro. Un Schnauzer miniatura, que con simples palabras y delicadamente se le podía haber educado tranquilamente y felizmente.

La segunda Chloé, una hembra de 4 años comprada en el mismo criadero de Madrid, que también vino con dos meses y medio a su casa en Coruña, ella quería en un futuro criar con ellos. Con Chloé tomo la decisión de buscar un adiestrador en positivo, lo cual ya se tomo más molestias en poder informarse y asesorarse en buscar un tipo de adiestramiento con premio en positivo. Rechazando los COLLARES ELÉCTRICOS.  Chloé tuvo un adiestramiento en positivo durante meses, haciendo una educación básica.

Pero el problema que tenía con ella es que no le hacia ningún caso actualmente, se pasaba todo el tiempo ladrando, queriendo premios y peleándose con la cachorra Bora, y a Nöel lo tenia agobiado y estrictamente a raya. Chloé era también una perra posesiva, al ser más mimada desde cachorra y teniendo toda la atención, ya que a Nöel la dueña lo denominaba autista, no le prestaba mucha atención, teniendo toda la atención Chloé. Fue creciendo en un entorno que giraba en ella y dándole premios por cada cosa que hacia. Esto del sistema en positivo lo intento con Nöel, consiguiendo tener dos perros glotones, si caminaba con ellos era como llevar aspiradoras por la calle, todo lo comían, cualquier cosa y en las terrazas de las cafeterías se comían todo lo del suelo.
  
La tercera era Bora, una hembra de 11 meses, fruto del cruce de Nöel y Chloé, la cual creció entorno bajo la dominación de su madre y el pasotismo de su padre. EL problema lo empezó a tener con esta edad de 11 meses de Bora, que se empezó a enfrentar a su madre y a copiar el ladrar a todo, ir a ladrar a los perros y revolucionar a Chloé y a Nöel. El descontrol que tenia sobre Bora era enorme, podía llamarla mil veces que ni siquiera la miraba. No le prestaba ninguna atención, no le hacía caso, y no podía soltarla porque no le venia más. 

Bora y Erik
El caso que ella se encontró con una disputa entre madre e hija sobre quien estaba en la cabeza, dando por supuesto que Nöel no estaba por la labor de opinar. Pero si que cuando veían un perro lo incitaban a ir corriendo y ladrando hacia el objetivo. La imagen de la propietaria con los tres perros tirando de ellos descontroladamente, ladrando a todo los perros, cada uno tirando hacia un lado, era impresionante.


Ella me pidió un adiestramiento para poder tener los tres perros controlados y con una obediencia básica por la calle y en las terrazas y cafeterías poder estar con ellos, y una obediencia en el hogar, donde tenia su negocio, una boutique canina y taller de costura, donde sus clientes venían con sus perros. Sobretodo si era posible en 22 días, porque tenia una grabación con la televisión Gallega en su boutique, con más perros, y tenía que vestirlos con ropita y con collares. Tenían que tener una buena educación ante los perros y estar tranquilos mientras se les viste y graba. Y una semana después para otra grabación de la televisión Gallega sobre una sesión de fotos con 10 perros. Sería tener educados sus perros y educar ese mismo día a los otros perros para tenerlos todos juntos en una sesión fotográfica con la televisión al mismo tiempo grabando.

Bueno, lo primero le dije que yo tenía que hacerle un test de evaluación a cada perro, independientemente a cada uno, yo soy Psicólogo canino y mi método de adiestramiento es Psicolmascot, un método creado por mí después de 20 años de trabajo y profesión. Después del resultado, sería hacerle una modificación de conducta a los adultos y un adiestramiento con educación a la cachorra. Los tres eran totalmente diferentes, y había que trabajar con los tres al mismo tiempo, pero con una modificación específica a cada uno. El tratamiento de Nöel tenia que ser muy especial y delicado, por como estaba mentalmente, con el había que tener mucha delicadeza y psicología, porque era un perro que había que recuperarlo en su autoestima y volver a ponerlo como un perro normal.

A Chloé una modificación de conducta normal, y a Bora un adiestramiento en educación básica desde cero. Todo sería con mi método, Psicolmascot, puramente psicología canina, y borrarle a Nöel sus traumas y quitarles a los tres lo de las golosinas y premios de comida. Todo sería fruto de la unión entre la psicología humano-animal, la unión entre la mascota y el propietario.

Nöel y Erik
Después de 22 días de trabajo, Nöel era un perro mas joven mentalmente, un perro alegre y equilibrado y paso a ser la cabeza alfa de los tres, fue reconocido por su veterinario, diciendo que era un perro nuevo, por su peluquero canino, diciendo que era como si tuviera 2 años, mucho mas alegre, juguetón y sus ojos llenos de vida. Las amistades de la propietaria y sus vecinos notaron un cambio radical.

Chloé, paso a ser superobediente, una perra más equilibrada respetando al macho, a Nöel, y respetando a Bora, y no ir a ladrar más a los perros y poder caminar por la calle. Sus juegos en el adiestramiento en su obediencia, paso a ser sin golosinas, simplemente porque era feliz en el juego. Bora, era una auténtica maquina de obediencia, pues tuvo el método de Psicolmascot como inicio en la obediencia, era un orgullo mirarla y viéndola trabajar y jugar.

En la calle ahora pasea con los tres, sin ningún problema, cada uno asumió su rol y puesto, caminar con los tres en los parques, entre perros, poder sentarse en una terraza tranquilamente y sobretodo poderlos soltar en zonas de perros, con tranquilidad, porque cada uno se comporta bien. El que cualquier persona pueda paseárselos, cuando ella no puede, es una tranquilidad para ella. Se pueden tener entre otros perros y que jueguen juntos.

Luego llegaron las grabaciones de los programas de la televisión gallega, una sobre la boutique, entre otros perros y vistiéndoles la ropa y la de la sesión de fotos, de cómo se sacan fotos profesionales a los perros. En la sesión había 10 perros, y sacamos las fotos y grabamos sin ningún problema, salio también todo que a los 10 días después de todo fuimos hacer otra sesión de fotos con sus tres perros y 10 más a una guardería canina para hacerles la sesión de fotos nosotros y la educación ese día a los perros.

De lo que más orgulloso estoy es de la recuperación mental de Nöel, un perro con 6 años de edad, no es nada fácil, después de todos esos años traumatizado, el que le denominaran autista, ido, o que pasaba de todo. Cuando lo único que tenían que hacer era darle su autoestima y darle una confianza en si mismo. Ahora ya no tiene miedo a los ruidos ni a los fuegos artificiales, es juguetón y divertido y sus ojos están llenos de vida y felicidad.

Copyright © Psicolmascot. Por: Erik Farina (Psicólogo Canino, Especialista en Comportamiento Canino)

 

 VIDEO TVG: Perros Adiestrados por Erik Farina