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jueves, 30 de mayo de 2013

¿Están los perros mestizos protegidos de las enfermedades genéticas?

Un estudio encuentra que los perros de pura raza no siempre tienen un mayor riesgo de trastornos genéticos. La prevalencia de los trastornos genéticos entre los perros de raza y de pura raza mixta, depende de una afección específica, según el estudio.

Si usted piensa que su cachorro mestizo es naturalmente más resistente que los de pura raza de sus vecinos, es posible que desee volver a pensarlo. Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de California Davis, indica que los perros mestizos no tienen necesariamente una ventaja cuando se trata de las enfermedades hereditarias caninas.

Los resultados del nuevo estudio, disponible on line en la edición de junio de la revista de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria, son de particular interés porque los perros están solamente en el segundo lugar después de los seres humanos que están en el número uno de los que les afectan los trastornos genéticos identificados.

Los resultados proporcionan una mejor comprensión de la prevalencia y el origen de estos trastornos, y podría avanzar en los esfuerzos para prevenir y tratar las enfermedades genéticas en los perros y en los humanos.

"En general, el estudio mostró que la prevalencia de estos trastornos genéticos entre perros de raza pura y de raza mixta depende de una condición específica", dijo la fisióloga de animales Anita Oberbauer, profesora y directora del Departamento de Ciencia Animal de la Universidad de California Davis y autora principal del estudio.

Señaló, por ejemplo, que la displasia de codo y la miocardiopatía dilatada, una condición del corazón, aparecieron con mayor frecuencia en los perros de raza pura. Pero la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla es más común en las razas mestizas.

"Los resultados de este estudio nos dan una idea de cómo podrían modificarse las prácticas en la cría de los perros para reducir la prevalencia de ciertas enfermedades genéticas", dijo Oberbauer.

Los investigadores evaluaron los registros de más de 90.000 perros de raza pura y de raza mixta que se examinaron en el Hospital Clínico Veterinario médico de la Universidad de California Davis entre 1995 y 2010.

De este grupo de 27.254 perros, fueron identificados por tener una o más de 24 trastornos genéticos, incluyendo varios tipos de cánceres, enfermedades del corazón, enfermedades del sistema endocrino, y problemas ortopédicos, así como alergias, meteorismo, cataratas, epilepsia, un problema en la lente del ojo y una enfermedad en el hígado.

Los 24 trastornos fueron seleccionados para el estudio, ya que se pueden diagnosticar con precisión, tienen una alta prevalencia en la población general de los perros y se debilitan en la medida en que los propietarios podrían buscar atención veterinaria para los animales. Además, los trastornos seleccionados representan una variedad de diferentes ubicaciones y sistemas fisiológicos en el cuerpo del perro.

Los investigadores encontraron que la prevalencia de 13 de los trastornos genéticos, 24 fueron aproximadamente los mismos en los perros de raza pura como en sus contrapartes los de raza mestiza. Diez fueron encontrados con más frecuencia entre los perros de raza pura, y uno de ellos fue el trastorno más común en las razas mestizas.

Los datos también indican que las razas derivadas, más recientemente, o aquellas razas que comparten un linaje similar, eran más susceptibles a ciertas enfermedades hereditarias. Por ejemplo, cuatro de las cinco principales razas afectadas con displasia de codo eran el Boyero de Berna, el Terranova, el Mastín y el Rottweiler, todo desde el Mastín como linaje. Esto sugiere que estas razas comparten mutaciones del gen de la displasia del codo, ya que eran descendientes de un antepasado común.

Por el contrario, los trastornos ocurridos por partes iguales entre los perros de raza pura y de raza mestiza parecían representar antiguas mutaciones genéticas que se habían vuelto muy extendidas en toda la población canina. Tales trastornos incluyen la displasia de cadera, todos los tipos de cáncer que causan tumores y la miocardiopatía hipertrófica, una enfermedad del corazón.

Copyright © Por: Erik Farina, Psicólogo Canino y Adiestrador Profesional