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miércoles, 5 de junio de 2013

¿Pueden los perros y los gatos tener accidentes cerebro vasculares?

Los perros y gatos simplemente no tienen todos los factores de riesgo de accidentes cerebro vasculares que los seres humanos: el beber, el fumar, la inclinación por bocadillos de grasa que obstruyen las arterias. Tal vez es por eso que en general se cree que las mascotas no tengan accidentes cerebro vasculares.

Pero con la ayuda de imágenes de resonancia magnética (MRI) y la tomografía computarizada (CT), los veterinarios han descubierto todo lo contrario: los perros y los gatos pueden tener y tienen accidentes cerebro vasculares.

En una reciente presentación en la Conferencia Veterinaria Occidental, la Dra. Theresa E. Pancotto, profesora clínico asistente en el Virginia Maryland Regional College de Medicina Veterinaria en Blacksburg, Virginia, compartió algunos nuevos hallazgos sobre accidentes cerebro vasculares en las mascotas.

Un proceso similar al accidente cerebro vascular Humano

Un accidente cerebro vascular es esencialmente una anormalidad cerebral que resulta de una interrupción en el suministro de sangre en la zona. Los síntomas pueden variar, dependiendo de la parte del cerebro que está afectada y la gravedad del incidente.

Al igual que en las personas, hay dos tipos de accidentes cerebro vasculares en los animales domésticos: isquémicos (causados ​​por el suministro insuficiente de sangre) o hemorrágicos (causados ​​por el exceso de sangre).

Un accidente cerebro vascular isquémico ocurre cuando un coágulo de sangre o de otro material se aloja en un vaso, impidiendo el flujo de sangre. Dado que las células del cerebro en esa zona se ven privadas del oxígeno y la glucosa necesaria para que funcione correctamente, que finalmente mueren.

Un accidente cerebro vascular hemorrágico, que es mucho menos común en las mascotas, ocurre cuando un vaso se rompe, por lo general debido a un traumatismo o una enfermedad. Las células del cerebro pueden ser dañadas cuando el exceso de sangre dentro del cráneo comprime las células, o de demasiada hemoglobina, un componente de las células rojas de la sangre, que puede ser tóxico para las neuronas.

Los signos pueden ser más sutiles en las mascotas que en las personas

Las mascotas sometidas a los accidentes cerebro vasculares por lo general muestran unos signos repentinos. El problema es que no hay un sólo síntoma que sea el sello de un accidente cerebro vascular, este puede variar en función de la ubicación y la gravedad del incidente. Los síntomas pueden ser tan vagos como una inclinación de la cabeza y dando vueltas con dificultad para caminar y convulsiones, según dijo la Dra. Pancotto.

Sin embargo, otras mascotas no solo pueden mostrar la aparición repentina de los signos, sino que también pueden recuperarse de ellas en menos de 24 horas. En estos casos, el incidente puede ser considerado como un ataque isquémico transitorio (TIA), que generalmente no implica ningún daño cerebral permanente.

Diagnóstico: Encontrar la causa subyacente

Para diagnosticar un accidente cerebro vascular, los veterinarios suelen recomendar que las mascotas puedan enviarse a un servicio especial de IRM o TC, donde se pueden visualizar las lesiones reales en el cerebro. Una vez que se ha verificado una lesión, las pruebas adicionales pueden ser necesarias, como análisis de sangre, radiografías y ecografías, para identificar las causas subyacentes.

En los perros, las causas más comunes de accidentes cerebro vasculares isquémicos son la enfermedad de Cushing (un trastorno relacionado con las glándulas suprarrenales), el hipotiroidismo (niveles bajos de hormonas tiroideas), la enfermedad renal crónica y la hipertensión arterial.

Tratamiento y pronóstico

Generalmente, el tratamiento se enfoca en controlar la causa subyacente. Las mascotas con signos severos pueden requerir hospitalización y siempre con la atención de apoyo, como oxígeno y terapia de fluidos.

El pronóstico depende de la gravedad del incidente, pero muchas mascotas se recuperan, al menos parcialmente, con la atención de apoyo y terapia física, dice la Dra. Pancotto. Por: Dra. Mary. F.

Copyright © Por: Erik Farina, Psicólogo Canino y Adiestrador Profesional