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miércoles, 20 de noviembre de 2013

Adiestramiento Canino – El estatus social de su perro

Erik Farina
Los Instintos de Manada

El perro ha nacido para vivir en manada, y gracias a ello puede aprender tan rápidamente normas de conducta social en el seno de un grupo reducido. Para un perro de compañía, la familia humana es su jauría. El perro debe ver a todos los miembros de la familia como jefes de jauría por el mero hecho de ser humanos para sentirse seguro y a salvo.

Los perros no se convierten en jefes de la manada por su fuerza física o por medio de agresiones, sino utilizando un lenguaje muy sutil que cualquier perro comprende y deja perfectamente claro cuál es el orden jerárquico de la manda.

Puede ser muy útil a los propietarios aprender buena parte de los signos descritos en este artículo y reproducirlos para garantizar la paz y el orden en su familia. Obviamente, no se trata de reproducirlos todos, sino de utilizarlos cuando sea necesario para enseñar buenos modales a su perro, con el fin de que no desafíe a los humanos cuando éstos tengan algo que él desea pero le está vedado.

El Orden Jerárquico

La estructura social de una jauría es sencilla y muy fácil de entender: en pocas palabras, cuanto más alta sea la posición social de un individuo, más privilegios le corresponden. Tratando de imaginar qué cosas pueden parecerle a un perro un privilegio, resulta fácil entender por qué algunos perros se creen con derecho a mandar en la casa y a dominar a sus propietarios.

Llamar la atención: Para su perro, quien pide que le presten atención, lo mimen y jueguen con él es el que manda. Muchos perros son expertos en llamar la atención de sus amos siempre que lo desean y, en cambio, tienden a ignorar a propósito a sus dueños. Si éste es su caso, recupere el puesto que le corresponde prestando atención a su perro sólo cuando lo estime conveniente o hágale obedecer alguna orden, como por ejemplo “siéntate”, antes de empezar a atenderle. 

Erik Farina
Libertad de movimientos: Muchos perros pueden moverse con entera libertad por la casa sin dar ningún tipo de problemas, pero si el suyo es de los que están siempre obstruyendo el paso, se detienen en mitad de la escalera para bloquearla, acaparan el sofá o se instala en el centro de la cama y no dejan acomodarse a los amos, tal vez deba replantear su relación. No es mala idea crear zonas de acceso restringido donde usted pueda sentarse o pasear donde estén vedadas al perro.

También conviene enseñarle a bajarse de los asientos cuando se lo pida, o no dejar que se suba desde el principio, ya que parece ser que la altura es para ellos un símbolo de estatus y al estar tan alto como usted podría sentirse con derecho a desafiar su autoridad. Lo mejor es que nunca se le deje subir a ningun mueble de la casa, sofá, silla, cama etc.. Al no conocer esa situación, nunca se le corregirá, y solo conocerá una forma.

Tomar las riendas: Algunos perros utilizan el juego para controlar a sus propietarios. Si su perro insiste en que juegue con él a menudo y después huye con el juguete cuando se aburre o se niega a entregárselo cuando se lo pide, es posible recuperar el control sobre los juegos sin provocar enfrentamientos. A muchos perros les encanta tirar de un juguete que el amo sostiene con fuerza, y el juego en sí no es peligroso siempre que el perro permita a su propietario llevarse el juguete al acabar el juego, pero si éste se niega a entregarlo, cambiárselo por otro o por una golosina es un buen truco para que lo suelte evitando siempre las confrontaciones. Otra posibilidad es evitar cualquier juego competitivo que implique demostraciones de fuerza y sustituirlo por otro, por ejemplo jugando a buscar un juguete.

Encabezar la expedición: Los perros suelen ver las salidas al parque como expediciones de caza, y es lógico que se muestren excitados. Sólo a usted, le corresponde dirigir la expedición, y por lo tanto usted marca y dirige la dirección a seguir desde el instante que sale de casa, o se baja del coche. Acostumbrar al perro a que deje pasar antes a los humanos es un aspecto vital en su educación, como salir de casa, entrar por las puertas o sitios estrechos, subir y bajar del coche (si hay mas personas), esto reforzara sus estatus.

Si el perro esta excitado e intenta salir rápidamente por una puerta al abrirla, ciérrela inmediatamente antes de que llegue a ella, siempre con cuidado, que nunca choque con la puerta. Si le cierra la puerta varias veces, acabará acostumbrándose a dejar que pase usted y saldrá mas tranquilo sin estar excitado. Esto no quiere decir las explicaciones que se leen de quien pasa primero o no, solamente se busca el estado tranquilo de un perro y su buena educación.

Todas estas medidas están encaminadas a dejar claro al perro cual es su lugar entre la familia, con el fin de evitar que pretenda disputarle la atención o cualquier bien material. Pero si el perro ha empezado ya a hacerlo, puede ponerse en contacto con nosotros, para enviarle a un experto en problemas de conducta capaz de diseñar un tratamiento a la medida para su perro. Mientras no cuente con ayuda profesional, tenga cuidado y evite confrontaciones. Cuando un perro cree estar al mismo nivel que su dueño, puede utilizar los dientes para mantenerlo a raya si éste se le enfrenta, y posiblemente no dude en hacerlo.
Si necesita una consulta, asesoramiento, un tratamiento para su perro o apuntarse a clases de modificación de conducta para su perro, puede ponerse en contacto escribiendo al correo; psicolmascot@gmail.com

Copyright © Psicolmascot. Por: Erik Farina (Psicólogo Canino)


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