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miércoles, 27 de julio de 2022

Un estudio demuestra que los perros pueden entender nuestras intenciones.


 

Realizan un estudio para evaluar las reacciones de los perros ante las diferentes intenciones de los humanos. ¿No quiere o no puede?


¿Tu perro puede comprender lo que estás pensando?


En un nuevo estudio de los Biólogos Cognitivos de la Universidad Veterinaria de Viena dirigido por C. Völter, han demostrado que los perros comprenden lo que les queremos decir cuando señalamos algo, como la comida. Los perros llevan tanto tiempo viviendo con los humanos, que han aprendido a asociar muchos de nuestros gestos y señales, como tener una golosina en nuestra mano. Pero puede haber muchas controversias sobre este punto.


Este nuevo estudio realizado con perros de propietarios particulares, está basado en el mismo estudio que se le realizan a los Bebes humanos, de que si pueden entender nuestras intenciones. Los Biólogos ofrecieron golosinas a los perros, intencionadamente dejaron caer la golosina e impidieron que cogieran la golosina justamente antes de que los perros pudieran cogerla y comérsela. 





Todos los gestos con la mano eran los mismos, pero los perros se frustraban más con la condición de burla de los humanos, dando a entender de que los perros entienden entre las buenas y malas intenciones humanas.


Esto ha demostrado que la capacidad de los perros para seguir las señales de los humanos, podría estar genéticamente programada, pero podría haber otras explicaciones además de la lectura de la mente de los perros.


Este estudio se realizo introduciéndose una persona dentro de una jaula rectangular con mallas de alambre a los lados y una pantalla de metacrilato trasparente delante, con agujeros del tamaño de una pelota de golf.


En este estudio participaron 48 perros de particulares de diferentes razas y edades. Se grababa todo desde diferentes puntos enfocando la jaula con el humano con 8 cámaras, con un programa 3D generado por inteligencia artificial, captando cada movimiento del perro, tanto su cola, hocico, orejas, cualquier cambio de su movimiento corporal.





En una serie de experimentos, empezaron con los juegos cognitivos para el perro, poniéndole una salchicha en el agujero para que el perro pudiera comérsela, pero justamente cuando la iba a coger, la persona la dejaba caer dentro de la jaula, impidiendo así que el perro pudiera comérsela. Se le volvió a enseñar una salchicha por el agujero, pero en el momento que el perro acerco el hocico, se le retiraba la salchicha, impidiendo poder cogerla el perro.


En otra prueba final con los agujeros tapados, se le ponía la salchicha pegada en el metacrilato y el humano presionaba la salchicha dando la sensación de que no podía. Estos ensayos tenían una duración de 30 segundos cada uno.


Los perros se quedaban frente al metacrilato mirando al humano durante el 89% de la prueba dando la sensación de que parecían saber cuando el humano lo estaba vacilando, cada vez que dejaba caer la salchicha dentro de la jaula.


Los Biólogos según este programa daban a entender de que el perro, pensaba que este humano tonto esta haciendo todo lo posible, pero es muy torpe.





Pero los perros se apartaban rápidamente cuando el humano se burlaba del perro, permaneciendo el 78% de la prueba. Cuando el agujero estaba tapado, los perros permanecían un 64% del tiempo de la prueba, cerca del metacrilato, pero se desplazaba rápidamente en el lateral de la jaula donde estaba la maya metálica, donde creía que podía conseguir la salchicha, desde un ángulo diferente y estando libre los agujeros de la maya.


Los Biólogos daban a entender de que el perro pensaba que el humano quiere darle la salchicha, pero no puede, así que lo voy a intentar por el otro lado haber si la consigo.


El lenguaje corporal del perro daban pistas de su pensamiento, como observando el movimiento de la cola. El programa 3D de seguimiento demostraba que los perros movían la cola hacia la derecha cuando el humano tanteaba al perro. 


Lo que a los Biólogos les parecía muy sorprendente, porque en otros estudios con perros, se relaciono el movimiento de la cola hacia la derecha con las emociones positivas de los perros. Esto demostraba de que el perro pensaba que las intenciones de el humano en la jaula eran buenas.





Este es un estudio preliminar, pero los resultados son muy importantes, sobre todo del poder comprender lo que le pasa por la cabeza a los perros, que es lo que pueden estar pensando. Esto respalda la idea de que los perros están sintonizados con nuestros pensamientos y nuestras acciones.


Este experimento con este programa en 3D con 8 cámaras desde varios puntos de vista observando el comportamiento del perro, incluye un nuevo punto de vista dando un rigor a este tipo de experimentos cognitivos caninos, que pueden detectar las señales y reducir el sesgo humano. Como cuando el propietario de un perro que no espera el movimiento de la cola de su perro, y pierda un movimiento breve de la cola de su perro.


Este experimento ayuda mucho dando un gran potencial a generar grandes conocimientos sobre el comportamiento de los perros y sus pensamiento, entrando en un campo cognitivo canino muy valioso.


Aunque este estudio no demuestre totalmente de forma concluyente de que los perros en verdad estuvieran intentando conocer los pensamiento de los humanos, puede ser simplemente una experiencia adquirida anterior con sus propietarios, de que si se equivocaban y el perro esperaba, conseguía su golosina, así que al perro le merecía la pena esperar.





Lo cierto es que si los perros superan ciertas pruebas de los humanos de señalar y de la torpeza, puede sugerir que tienen una especie de teoría de la mente rudimentaria, o sea una capacidad de poder comprender lo que hacen los humanos. Esto demostraría de que los perros son considerablemente mas complejos en su comprensión de las motivaciones de los humanos.


No solo los perros entenderían lo que estamos pensando nosotros los humanos, sino que también que queremos que sepan que estamos pidiéndoles que hagan. Aunque se necesiten muchos más estudios sobre este tema en particular, para poder demostrar esta teoría.


Lo más importante es que este tipo de estudios son muy enriquecedores para nosotros los humanos, de lo importante que es que los perros intenten comunicarse con nosotros, en un cierto nivel mental, son nuestros mejores amigos, compañeros de juegos, los mejores ayudantes y asistentes.


Lo importante es que es que quieren saber que estamos pensando y que queremos hacer con ellos, porque les debe parecer muy extraño todo lo que intentamos hacer en presencia de ellos, comprendernos y entendernos sería realmente útil para los perro, pero sobre todo si que sería para nosotros los humanos leer la mente del perro.


Por: Erik Farina (Etólogo Canino)


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