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sábado, 15 de agosto de 2020

Los Perros Son Celosos

Erik Farina 2014

Los Perros Son Celosos



Si, los Perros exhiben comportamientos celosos. La primera prueba experimental hace seis años de los celos en los perros apoya la idea de que puede haber una forma más básica de los celos, que se desarrolló para proteger los vínculos sociales de los intrusos.

Esto de los celos no va a sorprender a la mayoría de los dueños que tienen perros: Los perros pueden actuar celosos, según encontraron hace seis años en un estudio de la Universidad de California en San Diego. Darwin también pensaba lo mismo. Pero los investigadores emocionados con esta idea han estado debatiendo durante años si los celos requiere de una cognición compleja. Y algunos científicos incluso han dicho que los celos son una construcción enteramente sociales, se ve en todas las culturas humanas o están conectadas de la misma manera que el miedo y la ira.

El estudio fue la primera prueba experimental de las conductas del comportamiento celoso en los perros. Los hallazgos apoyan la idea de que puede haber una forma más básica de los celos, que se desarrolló para proteger los vínculos sociales de los intrusos.

Los perros exhiben comportamientos más celosos, como mordiendo y empujando a su propietario o de un rival, cuando el propietario mostró afecto a otro perro (en realidad era un perro de peluche que ladraba, gemía y movía la cola). Los perros exhiben estos comportamientos cuando el afecto de la caricia lo recibe sobre un nuevo objeto, mucho más que cuando la atención del dueño fue simplemente desviada mediante la lectura de un libro.

El estudio no sólo sugiere que los perros se involucran en lo que parecen ser los comportamientos celosos, si no que también estaban buscando poder romper la conexión entre el propietario y un rival aparente. Por supuesto que en realidad no pueden hablar con los perros de experiencias subjetivas, pero parece que los perros como si estuvieran motivados para proteger una relación social muy importante.

Puesto que no había habido experimentos anteriores sobre los comportamientos celosos del perro, los investigadores adaptaron una prueba utilizada con bebés humanos de 6 meses de edad. Trabajaron con 36 perros en sus propias casas y grabaron a los propietarios ignorando al perro en favor de un muñeco, un perro animado y un libro. En ambas condiciones, los propietarios fueron instruidos para tratar los objetos como si fueran perros reales, acariciando los peluches y hablar con ellos con dulzura. En el tercer escenario, se pidió a los propietarios de leer en voz alta un libro. Después se hicieron dos evaluaciones independientes de los vídeos, con una variedad de comportamientos disruptivos y agresivos para llamar la atención.

Los perros eran dos veces más propensos a empujar o tocar al propietario cuando; el dueño estaba interactuando con el perro de imitación un 78%, cuando el dueño estaba interactuando con un muñeco un 42%, y cuando el dueño estaba interactuando con un libro un 22%. Alrededor del 30 por ciento de los perros también trataron de meterse entre su propietario y el animal de peluche. Y mientras que el 25 por ciento mordió al "otro perro," sólo uno lo hizo en el muñeco y libro.

¿Los perros creen que el animal de peluche era un rival real? Su agresión sugiere que lo hicieron. El 86 por ciento de los perros olfateó la parte trasera del perro de juguete durante la fase del experimento o post-experimento.

La mayoría de las investigaciones sobre el tema, está en los celos entre compañeros humanos. Pero una gran cantidad de los celos en los seres humanos se refiere a los hermanos, los amigos e incluso compañeros de trabajo cercanos. Además, los primeros signos de celos humanos se ven en los bebés y niños pequeños, sugiriendo tanto que la emoción puede haber evolucionado con los hermanos que compiten por recursos de los padres y que estamos "conectados" para ello.

El entendimiento de los celos es muy importante, debido a que es una emoción con importantes consecuencias psicológicas y sociales. Por ejemplo, a menudo aparece como la tercera causa de homicidio no accidental.

Mucha gente ha asumido que los celos son una construcción social de los seres humanos, o que es una emoción específica ligada a las relaciones sexuales y románticas. Los resultados de esta investigación desafían estas ideas, mostrando que los animales, además de nosotros mismos mostramos una fuerte angustia cada vez que un rival usurpa el afecto de un ser querido.

Por: Erik Farina (Etólogo Canino)


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