Páginas

viernes, 21 de mayo de 2021

Pensar como un Perro, Comunicación Canina.

Erik Farina año 2014

 

¿Cómo se puede interpretar a un perro tan sólo con los ladridos, si no puede observar toda la situación?


La comunicación canina no se basa sólo en los sonidos. Los perros se comunican con el cuerpo, las glándulas odoríferas, el olfato y el tacto. Las expresiones verbales también entran en juego, pero suponen sólo una pequeña proporción.


La mayoría de las personas cree que, si hablas más despacio y alto al perro, entenderá mejor las palabras. ¿Cómo podría entenderlas si no habla nuestro idioma?


Los perros aprenden con rapidez, sobre todo a través de las acciones de su propietario. A medida que reconozca las acciones y reacciones ante comportamientos concretos, aprenderá las palabras que acompañan esas acciones.


Por desgracia, si se frustra, se enfada y va a darse por vencido, el perro podría aprender con miedo, agresividad o cerrándose en banda. ¿Cómo se sentirá si no pudiera comunicarse con los que le rodean?


¿Por qué tantos perros acaban en protectoras y abandonados? Porque sus propietarios nunca se tomaron el tiempo necesario para “pensar como un perro”.


Para ser un buen propietario y compañero de su perro debe comprender, en primer lugar, cómo se comunican los perros. Una vez que pueda “pensar como un perro” estará en el buen camino para tener un compañero canino perfecto.


Erik Farina años 2014


Los perros son honestos y no mienten. No cambian su forma de pensar mientras hacen algo. Tampoco entienden las zonas grises como las de; a veces, quizás, y por esta vez pase pero no lo vuelvas a hacer.


No comprenden la diferencia entre que usted se vista para ir al trabajo, para salir por la noche o para entretenerse. Todo lo que saben es cómo ganarse la comida y su atención. Si algo de lo que lleva a cabo un perro hace que se gane un bocado o una caricia, seguirá haciéndola porque su acción fue recompensada.


Haga lo que haga, recompense sólo aquellas acciones que quiere que su perro lleve a cabo. Como humanos, no hay mucho que podamos hacer para controlar nuestras emisiones de olores. Emitimos olores inadvertidamente, en función de nuestros estados de humor, razón por la que nuestros perros captan con rapidez si estamos contentos, tristes, enfadados o si queremos jugar.


No obstante, podemos controlar nuestro lenguaje corporal y nuestras palabras. Es la forma en la que usemos nuestros sentidos y señales lo que determinará nuestro éxito en la comunicación con el perro. La paciencia y la constancia darán sus frutos.


Por: Erik Farina (Etólogo Canino)


PSICOLMASCOT


Contacto:
psicolmascot@gmail.com


Copyright © Por: Erik Farina - Psicolmascot