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martes, 24 de enero de 2012
Muere el perro mas viejo del mundo, Uncle Chichi; un caniche toy
Nacido en Carolina del Sur pero neoyorkino por adopción, el poodle toy "Uncle Chichi" ("Tío Chichi") falleció en la ciudad estadounidense el martes de la semana pasada, después de un año de lucha contra el cáncer. Era el perro más viejo del mundo, ya que tenía entre 24 y 26 años.
Si bien es normal que los perros de razas pequeñas vivan más que los grandes, Uncle Chichi sobrevivió a todos y se convirtió en una institución en Nueva York, donde estuvo en el programa de televisión "Good Morning America", según informó el New York Times.
Al parecer, el pequeño caniche había sobrevivido desde el atentado a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001 hasta viajes por todo el mundo, así como también un rescate y varios problemas de salud, como un glaucoma, una ceguera desde hacía una década y dos experiencias cercanas a la muerte.
Uncle Chichi había pasado por las manos de tres dueños, dos en su Carolina del Sur natal y uno más en Nueva York, la ciudad donde se convirtió en "el Cheechs" para sus vecinos. Su último amo, Frank Pavich, quiso que el pequeño can de más de dos décadas de vida entrara al Libro Guinness de los Records, pero no pudo mostrar los documentos que probaban la edad del animal.
Para encontrar las pruebas del nacimiento de Uncle Chichi, el hombre tendría que haber buceado entre los archivos de la perrera de Charleston, Carolina del Sur, donde una mujer adoptó por primera vez al pequeño poodle. Tras la muerte de su primera dueña, el animal pasó a manos de una amiga de la familia, que luego se tuvo que desprender de él al convertirse en madre.
Así fue como a lo largo de más de dos décadas el animalito llegó a la populosa Nueva York, donde encontró su hogar en el West Village con Pavich, de 38 años. De hecho, fue el invitado de honor en el casamiento de su amo, celebrado en Croacia en octubre de 2010.
Pavich y su mujer, Janet Puhalovic, anunciaron a sus amigos vía email que habían tenido que practicarle la eutanasia a su mascota porque su cáncer estaba demasiado avanzado. "Nos sentimos desolados. El departamento está muy vacío. Este chiquito de 5 kilos llena no sólo tu casa sino también tu vida", expresaron.
Si bien es normal que los perros de razas pequeñas vivan más que los grandes, Uncle Chichi sobrevivió a todos y se convirtió en una institución en Nueva York, donde estuvo en el programa de televisión "Good Morning America", según informó el New York Times.
Al parecer, el pequeño caniche había sobrevivido desde el atentado a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001 hasta viajes por todo el mundo, así como también un rescate y varios problemas de salud, como un glaucoma, una ceguera desde hacía una década y dos experiencias cercanas a la muerte.
Uncle Chichi había pasado por las manos de tres dueños, dos en su Carolina del Sur natal y uno más en Nueva York, la ciudad donde se convirtió en "el Cheechs" para sus vecinos. Su último amo, Frank Pavich, quiso que el pequeño can de más de dos décadas de vida entrara al Libro Guinness de los Records, pero no pudo mostrar los documentos que probaban la edad del animal.
Para encontrar las pruebas del nacimiento de Uncle Chichi, el hombre tendría que haber buceado entre los archivos de la perrera de Charleston, Carolina del Sur, donde una mujer adoptó por primera vez al pequeño poodle. Tras la muerte de su primera dueña, el animal pasó a manos de una amiga de la familia, que luego se tuvo que desprender de él al convertirse en madre.
Así fue como a lo largo de más de dos décadas el animalito llegó a la populosa Nueva York, donde encontró su hogar en el West Village con Pavich, de 38 años. De hecho, fue el invitado de honor en el casamiento de su amo, celebrado en Croacia en octubre de 2010.
Pavich y su mujer, Janet Puhalovic, anunciaron a sus amigos vía email que habían tenido que practicarle la eutanasia a su mascota porque su cáncer estaba demasiado avanzado. "Nos sentimos desolados. El departamento está muy vacío. Este chiquito de 5 kilos llena no sólo tu casa sino también tu vida", expresaron.
Animales 'actores' tocan las puertas del Oscar
Los animales aparecen en películas desde los inicios del cine pero ¿realmente pueden actuar o todo se debe al entrenamiento especial que reciben?
Aunque la película muda "The Artist" es una de las favoritas para llevarse todos los Oscar de este año, la Academia no contempla premiar a una de las mayores estrellas del cine mudo: Uggie, un Jack Russel Terrier de nueve años de edad.
Uggie encarna el papel de Jack, el compañero fiel del George Valentin, la decadente y solitaria estrella de cine de "The Artist".
De hecho, lo máximo que podría conseguir Uggie en los Oscar es una palmadita en la cabeza y un hueso para masticar.
Puede que animales como Lassie, Rin Tin Tin o Chita estuvieran entre las más grandes estrellas de su tiempo, pero ninguno de ellos jamás se llevó la famosa estatuilla de oro en sus mandíbulas.
Animales famosos de los años 30 y 40
-Izquierda: la chimpancé Chita apareció con Johnny Weissmuller y Maureen O'Sullivan en las películas de Tarzán de 1932 a 1934. Murió este diciembre a los 80 años.
-Arriba en el centro: Baby, en la película "Bringing up Baby" (1938) con Cary Grant y Katherine Hepburn, fue interpretado por el leopardo Nissa.
-Derecha: Terry, un Terrier que ganó US$125 a la semana como Toto en "El mago de Oz" (1939). Terry casi muere después de ser atropellada.
-Abajo en el centro: A 12 años de edad Elizabeth Taylor actuó en "National Velvet" (1944) montando un caballo llamado El Pirata. Años más tarde, la actriz recibió a su compañero de rodaje como regalo de cumpleaños.
Lo más cerca que un actor "no humano" ha llegado a un Oscar fue durante la gala de 1998 cuando el oso Bart, un Kodiak de más de 650 kilos, estrella de películas como "The Edge" y "Leyendas de pasión", presentó los nominados a mejores efectos de sonido.
Los fans de Uggie, que ya obtuvo la codiciada Palma de Perro en el Festival de Cannes por su papel en "The Artist", han lanzado una campaña en Twitter y Facebook para que los Oscar reconozcan su talento.
Pero las posibilidades de que el último "Roberto De Niro" de la actuación perruna salte la barrera para entrar al mundo de los premios humanos, parecen remotas.
Rin Tin Tin y el Oscar que no recibió
Al parecer, la Academia se desencantó con premiar a los perros desde la primera entrega de los Oscar en 1929.
Según la leyenda, el pastor alemán Rin Tin Tin fue votado como el mejor actor pero, misteriosamente, su estatuilla terminó en las manos del actor Emil Jannings.
Algunos piensan que el Hollywood de hoy no es menos cauteloso en compartir los reflectores con un rival peludo.
"Probablemente hay un cierto número de actores que se sentirían muy ofendidos si, por ejemplo, el éxito de su película se debiera a que un bonito perro recibió un Oscar", señala la autora Susan Orlean, quien coordina una campaña para que a Rin Tin Tin le adjudiquen un Oscar póstumo.
Rin Tin Tin fue la estrella indiscutible de la era del cine mudo y legítimamente podía presumir de ser un "gran actor", afirma Orlean.
"Sus actuaciones a veces te dejan asombrado. ¿Cómo le enseñas a un perro que mire de forma sospechosa o que transmita emociones? Tal vez Rin Tin Tin tenía una forma sutil de inteligencia que le permitía comprender las emociones", subraya la escritora del libro "Rin Tin Tin: La vida y la leyenda".
Ahora bien, aclara, no todo el talento canino está en condiciones de seguir las huellas de Rin Tin Tin.
"Hay un montón de animales en Hollywood que están muy bien entrenados y a los que simplemente les obligan a seguir una serie de acciones. Ellos lo hacen muy bien pero no actúan, es el entrenador el que merece el crédito", comenta.
Animales con carisma
"Sin embargo", agrega Orlean, "hay ciertos animales especiales como las estrellas equinas de la película "War Horse" con suficiente carisma y presencia para ser considerados actores por derecho propio".
"Hay animales que con su actuación te hacen pensar que entienden algo más allá de su formación específica. Tienen una especie de magia. ¿Qué piensan ellos de lo que están haciendo? No lo sé", anota.
La escritora no cree que una nariz húmeda y peluda deban ser un obstáculo para el reconocimiento en la noche de los Oscar. "Hay un montón de actores humanos que no hacen mucho más que seguir instrucciones", opina.
El veterano entrenador de animales de Hollywood Shane Ayón, de la Asociación Internacional de Actores Animales, afirma también que lo mejor de los artistas "no humanos" es que son capaces de transmitir algo más de lo que les corresponde.
"Algunos perros de lujo cuando están de paseo dan señales con la cabeza o ponen una cara diferente. Tienes que tener el nivel de un entrenador para ver eso, pero nosotros lo vemos todo el tiempo", comenta el experto.
Y a diferencia de los actores humanos, no tienen problemas de ego o de repetir un diálogo hasta que se sienten satisfechos.
"He intentando que mis perros vean sus propias grabaciones pero es como si te dijeran: no queremos ver esto, queremos ver el canal de naturaleza. Tienen una personalidad muy fuerte", señala.
Nacen los premios para perros actores
El gremio de actores y la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas todavía no responden a las peticiones de levantar la prohibición de premiar a un animal con un Oscar.
Y Uggie, que parece desear más una siesta en el sofá que el reconocimiento de sus colegas de la industria, ha mantenido un silencio digno sobre el tema.
Pero Jone Bauman, de la Asociación Humanista Americana, cree que detrás del silencio de Hollywood está el temor de los actores de ser eclipsados.
"Imagínese si un lobo de Alaska entra en escena, la gente puede gritar de la emoción. No sé si normalmente la gente grita cuando aparece un actor en una escena", detalla.
Su organización, que certifica que ningún animal fue lastimado durante el rodaje de una película, ha puesto en marcha sus propios premios para los animales que actúan.
Y la buena noticia para Uggie, revela, es que "este año, él es uno de los que tiene más posibilidades de ganar".
-BBC MUNDO
Aunque la película muda "The Artist" es una de las favoritas para llevarse todos los Oscar de este año, la Academia no contempla premiar a una de las mayores estrellas del cine mudo: Uggie, un Jack Russel Terrier de nueve años de edad.
Uggie encarna el papel de Jack, el compañero fiel del George Valentin, la decadente y solitaria estrella de cine de "The Artist".
De hecho, lo máximo que podría conseguir Uggie en los Oscar es una palmadita en la cabeza y un hueso para masticar.
Puede que animales como Lassie, Rin Tin Tin o Chita estuvieran entre las más grandes estrellas de su tiempo, pero ninguno de ellos jamás se llevó la famosa estatuilla de oro en sus mandíbulas.
Animales famosos de los años 30 y 40
-Izquierda: la chimpancé Chita apareció con Johnny Weissmuller y Maureen O'Sullivan en las películas de Tarzán de 1932 a 1934. Murió este diciembre a los 80 años.
-Arriba en el centro: Baby, en la película "Bringing up Baby" (1938) con Cary Grant y Katherine Hepburn, fue interpretado por el leopardo Nissa.
-Derecha: Terry, un Terrier que ganó US$125 a la semana como Toto en "El mago de Oz" (1939). Terry casi muere después de ser atropellada.
-Abajo en el centro: A 12 años de edad Elizabeth Taylor actuó en "National Velvet" (1944) montando un caballo llamado El Pirata. Años más tarde, la actriz recibió a su compañero de rodaje como regalo de cumpleaños.
Lo más cerca que un actor "no humano" ha llegado a un Oscar fue durante la gala de 1998 cuando el oso Bart, un Kodiak de más de 650 kilos, estrella de películas como "The Edge" y "Leyendas de pasión", presentó los nominados a mejores efectos de sonido.
Los fans de Uggie, que ya obtuvo la codiciada Palma de Perro en el Festival de Cannes por su papel en "The Artist", han lanzado una campaña en Twitter y Facebook para que los Oscar reconozcan su talento.
Pero las posibilidades de que el último "Roberto De Niro" de la actuación perruna salte la barrera para entrar al mundo de los premios humanos, parecen remotas.
Rin Tin Tin y el Oscar que no recibió
Al parecer, la Academia se desencantó con premiar a los perros desde la primera entrega de los Oscar en 1929.
Según la leyenda, el pastor alemán Rin Tin Tin fue votado como el mejor actor pero, misteriosamente, su estatuilla terminó en las manos del actor Emil Jannings.
Algunos piensan que el Hollywood de hoy no es menos cauteloso en compartir los reflectores con un rival peludo.
"Probablemente hay un cierto número de actores que se sentirían muy ofendidos si, por ejemplo, el éxito de su película se debiera a que un bonito perro recibió un Oscar", señala la autora Susan Orlean, quien coordina una campaña para que a Rin Tin Tin le adjudiquen un Oscar póstumo.
Rin Tin Tin fue la estrella indiscutible de la era del cine mudo y legítimamente podía presumir de ser un "gran actor", afirma Orlean.
"Sus actuaciones a veces te dejan asombrado. ¿Cómo le enseñas a un perro que mire de forma sospechosa o que transmita emociones? Tal vez Rin Tin Tin tenía una forma sutil de inteligencia que le permitía comprender las emociones", subraya la escritora del libro "Rin Tin Tin: La vida y la leyenda".
Ahora bien, aclara, no todo el talento canino está en condiciones de seguir las huellas de Rin Tin Tin.
"Hay un montón de animales en Hollywood que están muy bien entrenados y a los que simplemente les obligan a seguir una serie de acciones. Ellos lo hacen muy bien pero no actúan, es el entrenador el que merece el crédito", comenta.
Animales con carisma
"Sin embargo", agrega Orlean, "hay ciertos animales especiales como las estrellas equinas de la película "War Horse" con suficiente carisma y presencia para ser considerados actores por derecho propio".
"Hay animales que con su actuación te hacen pensar que entienden algo más allá de su formación específica. Tienen una especie de magia. ¿Qué piensan ellos de lo que están haciendo? No lo sé", anota.
La escritora no cree que una nariz húmeda y peluda deban ser un obstáculo para el reconocimiento en la noche de los Oscar. "Hay un montón de actores humanos que no hacen mucho más que seguir instrucciones", opina.
El veterano entrenador de animales de Hollywood Shane Ayón, de la Asociación Internacional de Actores Animales, afirma también que lo mejor de los artistas "no humanos" es que son capaces de transmitir algo más de lo que les corresponde.
"Algunos perros de lujo cuando están de paseo dan señales con la cabeza o ponen una cara diferente. Tienes que tener el nivel de un entrenador para ver eso, pero nosotros lo vemos todo el tiempo", comenta el experto.
Y a diferencia de los actores humanos, no tienen problemas de ego o de repetir un diálogo hasta que se sienten satisfechos.
"He intentando que mis perros vean sus propias grabaciones pero es como si te dijeran: no queremos ver esto, queremos ver el canal de naturaleza. Tienen una personalidad muy fuerte", señala.
Nacen los premios para perros actores
El gremio de actores y la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas todavía no responden a las peticiones de levantar la prohibición de premiar a un animal con un Oscar.
Y Uggie, que parece desear más una siesta en el sofá que el reconocimiento de sus colegas de la industria, ha mantenido un silencio digno sobre el tema.
Pero Jone Bauman, de la Asociación Humanista Americana, cree que detrás del silencio de Hollywood está el temor de los actores de ser eclipsados.
"Imagínese si un lobo de Alaska entra en escena, la gente puede gritar de la emoción. No sé si normalmente la gente grita cuando aparece un actor en una escena", detalla.
Su organización, que certifica que ningún animal fue lastimado durante el rodaje de una película, ha puesto en marcha sus propios premios para los animales que actúan.
Y la buena noticia para Uggie, revela, es que "este año, él es uno de los que tiene más posibilidades de ganar".
-BBC MUNDO
Jessica Kürten se impuso en el Gran Premio del CSI4* de Ámsterdam
Finalizó el CSI4* de Ámsterdam con el triunfo de Jessica Kürten en la prueba más importante. La amazona irlandesa lideró la prueba con “Vincente”, un KWPN nacido en 2002, hijo de “Oklund”. Su tiempo fue el mejor de los seis jinetes que terminaron la prueba con un doble recorrido sin falta. El jinete del país anfitrión Gerco Schröder y el suizo Steve Guerdat ocuparon los puestos segundo y tercero. En la prueba previa, en la que Jessica Kürten fue séptima con “API Largo”, se impuso Penélope Leprevost con “Módena”.
Jessika Kürten sumó su primer triunfo de la temporada al imponerse en el Gran Premio del CSI4* de Ámsterdam con “Vincente”, un caballo que comenzó a montar en 2011 y que previamente había concursado James Paterson Robinson.
La irlandesa se impuso en la prueba más importante del concurso holandés con el hijo de “Oklund” al realizar el mejor registro de los nueve conjuntos que disputaron el desempate.
El holandés Gerco Schröder ocupó el segundo puesto con “Eurocommerce California”, mientras que el tercer puesto lo ocupó el suizo Steve Guerdat con “Jalisca Solier”.
Jessika Kürten sumó su primer triunfo de la temporada al imponerse en el Gran Premio del CSI4* de Ámsterdam con “Vincente”, un caballo que comenzó a montar en 2011 y que previamente había concursado James Paterson Robinson.
La irlandesa se impuso en la prueba más importante del concurso holandés con el hijo de “Oklund” al realizar el mejor registro de los nueve conjuntos que disputaron el desempate.
El holandés Gerco Schröder ocupó el segundo puesto con “Eurocommerce California”, mientras que el tercer puesto lo ocupó el suizo Steve Guerdat con “Jalisca Solier”.
La playa de s´Arenal acoge el XVII concurso canino para elegir a los mejores perros y los más divertidos
Aunque habitualmente está prohibido, los perros pudieron corretear ayer por la playa de s´Arenal gracias a la XVII edición del concurso canino organizado por el Club Agility Ibiza. Centenares de personas se acercaron para ver la exhibición y algunos se animaron incluso a llevar a sus mascotas.
Un perro vestido de rapero, con collar y capucha incluida; otro haciendo de salchicha dentro de un hot dog con panecillos a los lados y ketchup incluidos e incluso uno imitando a las famosas Leonardo, Raphael, Donatello y Michelangelo, más conocidas como las tortugas ninja, participaron ayer por la mañana en la prueba de mejor disfraz de la XVII edición del concurso canino celebrado en la playa de s´Arenal de Sant Antoni.
El certamen contó con diferentes categorías, aunque fue la de mejor disfraz la que permitió descubrir la originalidad y buen gusto de los propietarios. Así, ante el jurado elegido entre el público, desfilaron, además de las mencionadas mascotas, un ca eivissenc flower power, que, según su dueña, «ama los conejos y no los quiere matar»; un bulldog francés deportista que recorrió la alfombra roja a la carrera; un perrito mestizo vestido de Bob Marley, con rastas y todo, y un último ejemplar con un tutú fucsia de bailarina.
Estos animales compitieron en su categoría con los «más simpáticos», que mostraron sus «habilidades caninas» al público. Hubo algunos que demostraron gran coordinación con sus guías chocando patas, tumbándose y girando, dando vueltas sobre sí mismos, subiendo a la espalda o pasando por debajo de las piernas. En el caso de Cloe, una joven Jack Russell, demostró que es capaz de jugar con un globo sin explotarlo y de cogerlo por el nudo y devolvérselo a su dueña. También hubo otros que saltaron, se hicieron el muerto o pidieron comida.
Al final, hubo tres triunfadores: el primer puesto fue para un perro de aguas por su «excelente muestra de habilidades» y el segundo y el tercero, que durante unos pocos minutos estuvieron empatados, quedó entre el perro ninja y el perrito caliente, respectivamente.
Esta fue, quizá, la parte más divertida del concurso por la creatividad demostrada por los propietarios de mascotas, que arrancaron las risas del público. «Qué difícil!, se va a ir volando el globo, lo va a reventar», comentaron unos niños. Pero también hubo tiempo de ver bonitos ejemplares en las categorías de mejor joven y adulto de raza o sin ella, cuyos galardones fueron a Maese, un bedlington terrier –el mejor adulto de raza–, el mestizo Kali –mejor adulto no de raza–, el bulldog francés Noa, de solo cuatro meses, –mejor joven de raza–, y Canito, también mestizo –mejor joven no de raza–, detalló el presidente del Club Agility Ibiza, Toni Torres, organizador del concurso.
Además, hubo competición de obediencia, en la que los animales tuvieron que realizar un recorrido, sentarse y acudir al ser llamados a distancia, en el que triunfó un labrador llamado Choco.
Y también se premió a los niños en la categoría de mejor presentador infantil. «Queremos homenajear a los niños que están comprometidos con la educación de sus perros y que saben que deben cuidar la ciudad, y que si un perrito hace caca en la calle, hay que recogerla», apuntó Torres. En esta prueba, los niños acompañaron a sus mascotas, las hicieron pasear y demostraron que son capaces de controlarlas. La ganadora en este caso fue la pequeña Álex con una setter irlandés llamada Leina que era casi tan grande como ella y a la que paseó casi sin problemas. NIEVES GARCÍA GÁLVEZ | SANT ANTONI -Diario de Ibiza
Un perro vestido de rapero, con collar y capucha incluida; otro haciendo de salchicha dentro de un hot dog con panecillos a los lados y ketchup incluidos e incluso uno imitando a las famosas Leonardo, Raphael, Donatello y Michelangelo, más conocidas como las tortugas ninja, participaron ayer por la mañana en la prueba de mejor disfraz de la XVII edición del concurso canino celebrado en la playa de s´Arenal de Sant Antoni.
El certamen contó con diferentes categorías, aunque fue la de mejor disfraz la que permitió descubrir la originalidad y buen gusto de los propietarios. Así, ante el jurado elegido entre el público, desfilaron, además de las mencionadas mascotas, un ca eivissenc flower power, que, según su dueña, «ama los conejos y no los quiere matar»; un bulldog francés deportista que recorrió la alfombra roja a la carrera; un perrito mestizo vestido de Bob Marley, con rastas y todo, y un último ejemplar con un tutú fucsia de bailarina.
Estos animales compitieron en su categoría con los «más simpáticos», que mostraron sus «habilidades caninas» al público. Hubo algunos que demostraron gran coordinación con sus guías chocando patas, tumbándose y girando, dando vueltas sobre sí mismos, subiendo a la espalda o pasando por debajo de las piernas. En el caso de Cloe, una joven Jack Russell, demostró que es capaz de jugar con un globo sin explotarlo y de cogerlo por el nudo y devolvérselo a su dueña. También hubo otros que saltaron, se hicieron el muerto o pidieron comida.
Al final, hubo tres triunfadores: el primer puesto fue para un perro de aguas por su «excelente muestra de habilidades» y el segundo y el tercero, que durante unos pocos minutos estuvieron empatados, quedó entre el perro ninja y el perrito caliente, respectivamente.
Esta fue, quizá, la parte más divertida del concurso por la creatividad demostrada por los propietarios de mascotas, que arrancaron las risas del público. «Qué difícil!, se va a ir volando el globo, lo va a reventar», comentaron unos niños. Pero también hubo tiempo de ver bonitos ejemplares en las categorías de mejor joven y adulto de raza o sin ella, cuyos galardones fueron a Maese, un bedlington terrier –el mejor adulto de raza–, el mestizo Kali –mejor adulto no de raza–, el bulldog francés Noa, de solo cuatro meses, –mejor joven de raza–, y Canito, también mestizo –mejor joven no de raza–, detalló el presidente del Club Agility Ibiza, Toni Torres, organizador del concurso.
Además, hubo competición de obediencia, en la que los animales tuvieron que realizar un recorrido, sentarse y acudir al ser llamados a distancia, en el que triunfó un labrador llamado Choco.
Y también se premió a los niños en la categoría de mejor presentador infantil. «Queremos homenajear a los niños que están comprometidos con la educación de sus perros y que saben que deben cuidar la ciudad, y que si un perrito hace caca en la calle, hay que recogerla», apuntó Torres. En esta prueba, los niños acompañaron a sus mascotas, las hicieron pasear y demostraron que son capaces de controlarlas. La ganadora en este caso fue la pequeña Álex con una setter irlandés llamada Leina que era casi tan grande como ella y a la que paseó casi sin problemas. NIEVES GARCÍA GÁLVEZ | SANT ANTONI -Diario de Ibiza
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