Erik Farina 2014 |
Este artículo consta de 3 capítulos.
Capítulo 1
Resulta muy interesante observar cómo el perro se ocupa de sus ovejas. Esa aptitud posiblemente sea natural, pero lo cierto es que el perro de pastor no se adiestra solo.
En la actualidad, el auxiliar del pastor ya no se ocupa de proteger el rebaño contra los lobos ni mucho menos es un perro de caza ocasional. Actualmente se ha convertido en un vigilante adaptado a los diferentes métodos de la ganadería.
El adiestramiento del perro es una tarea delicada que exige por parte del ganadero un perfecto dominio técnico y un buen conocimiento de la progresión que se ha de realizar. También se necesita una gran afinidad y una confianza total entre perro y su amo. Todo este adiestramiento esta indicado para la ganadería ovina y caprina.
Primera Educación
Los ejercicios de obediencia conciernen a todos los perros, ya estén destinados a la guarda, la caza, el rebaño o la compañía; el trabajo futuro dependerá de esos ejercicios. Recordaremos aquí diferentes fases del adiestramiento, que se inicia a la edad de tres meses: la llamada, el porte del collar y la costumbre de la correa, la conducción al lado, sentado, tumbado, en pie, quieto, quieto aquí.
Aunque el adiestramiento con rebaño no se iniciará hasta los ocho o nueve meses, será conveniente que el futuro perro de pastor tome contacto con las ovejas o las cabras lo más pronto posible. Así, se llevará a hacer paseos cotidianos cogido de una correa de 5 a 10 metros. Habrá que evitar por encima de todo que le ataque a una oveja para proteger su cordero. Según sea su carácter, se le animará a que se acerque al rebaño o, por el contrario, se le frenará haciéndole rodear los animales sin que intente perseguirlos.
Más adelante, se le dejará suelto para que le dé la vuelta al prado, primero con el adiestrador y después solo a la orden “Roc, da la vuelta”. Si se produce algún incidente o si las ovejas se espantan, se ordenará inmediatamente al perro, quieto y tumbarse.
El Adiestramiento al Rebaño
Ya sean los rebaños grandes o pequeños, trashumen en la montaña, pasten en zonas de cultivo o vivan en recintos cerrados, siempre hay ocasiones en que el perro resulta ser un auxiliar no sólo valioso sino hasta indispensable: vigilancia en pastos extensos de relieve accidentado o que presentan una densa vegetación, salidas y entradas del redil, desplazamientos por caminos y carreteras, búsqueda de ovejas aisladas o enfermas, de corderos atontados, agrupamiento para escoger, capturar o tratar animales.
En llano, es corriente utilizar dos perro: uno llamado perro rodeo o perro de orilla o de lado, que debido a su carácter más independiente y al adiestramiento recibido, trabaja sólo guardando uno o dos lados del terreno de pasto, en el lado opuesto al pastor; el otro perro llamado, perro de pie o de mano, más joven y menos resistente, y sobre todo de carácter más flexible, se queda junto al amo para guardar los otros lados.
Adelante y a la Derecha, A la Izquierda
Éstos son los dos primeros ejercicios que habrá de ejecutar el futuro perro de pastor con vistas a su trabajo con el rebaño.
A la orden “Roc, Adelante”, se dan algunos pasos hacia delante mostrando al perro la dirección con el brazo. Si hace falta, lleve un ayudante que se colocará a cierta distancia y llamará al perro en el momento de la orden. Cuando el perro haya llegado junto al ayudante, no le deje jugar y llámalo enseguida con las siguientes palabras “Roc, aquí”.
Así se le ordenará al perro que vuelva a empezar el mismo ejercicio, y después se le recompensará. A continuación se le hará actuar solo y cada vez más lejos, de manera que se le pueda utilizar en búsquedas y exploraciones.
Sea cual sea la posición del perro con relación al amo y al rebaño, la izquierda corresponderá siempre al sentido de la rotación del sol o de las agujas de un reloj y la derecha al sentido contrario.
El perro “de Pie” o “Sentado” va cogido de una correa larga. Cuando se le ordene “Roc, a la Izquierda” o “Roc, a la Derecha”, desplácese ligeramente en la dirección escogida ejerciendo una pequeña tracción sobre la correa. Aprovéchese de un desplazamiento instintivo para dar la orden correspondiente: “Roc, a la Derecha” o “Roc, a la Izquierda”.
Cuando el perro ya sepa ejecutar “Adelante”, “A la Derecha”, “A la Izquierda”, “Quieto”, se le pondrá enseñar a darle la vuelta al rebaño, a cambiar de lado en carreteras y en caminos, a explorar los pastos, etc..
Principios Básicos del Adiestramiento
-Antes de empezar la educación y adiestramiento del perro, estudie cuidadosamente su carácter con objeto de saber si habrá que tratarlo con la mayor suavidad posible o si habrá que hablarle con tono firme sin ser brusco en ningún caso.
-Ocúpese del perro cada mañana pero no más de quince minutos seguidos.
-No pase a la lección siguiente antes de que el perro haya comprometido perfectamente la anterior.
-Las órdenes de viva voz o con silbato, que se deberán asociar con movimientos del brazo, deberán ser siempre las mismas. Serán breves, pronunciadas claramente y siempre precedidas por el nombre del perro.
-Evite cualquier gesto inútil y brusco. El aprendizaje con silbato siempre va después de que el perro haya aprendido las órdenes con la voz.
Las Razas de Pastor
Es indispensable que el perro de pastor pertenezca a una raza “pastora”, pero también debe ser de una cepa “de trabajo”, es decir, que la mayoría de sus ascendientes hayan sido utilizados efectivamente con rebaños y que hayan dado pruebas de cualidades de trabajo.
El perro pastor habrá de poseer la aptitud pastora en su grado más alto y en particular una propensión natural a buscar el contacto con el rebaño, a rodearlo intentando agruparlo y a meter dentro de él a cualquier animal que se aleje, no mostrarse agresivo e intentar aislar un elemento del rebaño para morderlo. En el cuadro de la cinofilia, los perros de pastor se clasifican en el primer grupo.
Continua Capítulo 2
Por:
Erik Farina (Etólogo Canino)
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