Al igual que para los humanos, el sol es muy saludable para los animales, ya que les ayuda a la producción de la vitamina D que protege la piel, es beneficioso para el metabolismo y ayuda a fijar el calcio; sin embargo, tanto en perros como en gatos, demasiados rayos ultravioleta pueden causar dermatitis y quemaduras de primer grado en la piel.
El sol es bueno para todos, tanto humanos como animales. Pero aún así hay que tomar nota de algunos consejos para que tu mascota no sufra a causa del sol y el calor.
Los perros y gatos:
• ¿Cuántas veces no hemos visto nuestra mascota tumbarse al sol en superficies en la que ni nosotros podríamos aguantar? No tienen ningún problema por ponerse al sol siempre que quieran, ellos se saben regular… pero es imprescindible facilitarles la opción de poder cobijarse a la sombra cuando ellos decidan que ya tienen bastante de la sesión “bronceadora”. Nunca les obligues a tomar el sol, son ellos los que saben hasta donde pueden llegar sin peligro!
• Igualmente la exposición obligada al sol y al excesivo calor les puede llevar a sufrir un golpe de calor incluso de consecuencias fatales! Aunque les guste tomar el sol, no obligues a tu perro o gato a hacerlo cuando él no lo desea.
• El pelo es la protección exterior más importante y evidente en nuestra mascota. Si tu mascota es de color blanco, recuerda no tienen ninguna otra protección en su piel, ya que la melanina es escasa en este color de mascota. Por ello, el sol puede producirles quemaduras en las zonas con poco pelo (puntas de las orejas, el hocico…), o si el corte de pelo les ha dejado prácticamente sin capa de protección entre la piel y el sol. Incluso, si te las llevas de viaje puedes ponerles protección solar o una camiseta ligera en las zonas más sensibles o con peligro de sufrir quemaduras.
• Detectaremos que nuestro perro o gato sufre quemaduras cuando las áreas más delicadas empiezan a enrojecerse y a perder pelo; incluso, se llegan a ulcerar, lo que deriva en infecciones en la piel, hongos o en exacerbación de problemas pre existentes como la dermatitis. Incluso, en algunos perros, el reflejo del sol sobre la acera puede llevarles a sufrir síntomas de quemaduras en la parte del vientre.
Conejos, hamsters, cobayas… y pequeños mamíferos:
Conejos, hamsters, cobayas… y pequeños mamíferos:
• NO toleran el sol. Con poco que hayas observado a tu mascota habrás visto que está más activa durante la noche.
• No debes dejar nunca las jaulas al sol. Debes ubicarlas en un sitio con luz no extrema y sobretodo fresco y resguardado del fuerte sol.
Tortugas y reptiles:
• El sol es muy importante para ellas. Por ello, es imprescindible que cada día tomen el sol para tener una buena calcificación de sus huesos.
• Aún así, siempre deben disponer de una sombra y agua para evitar temperaturas excesivas.
El mejor sistema: la prevención!
- Las horas más intensas de sol son entre las 10 y las 4 de la tarde, procura que tu mascota tenga un lugar para resguardarse del sol en ese intervalo.
- Pero si inevitablemente va a estar expuesta al sol, puedes aplicar protección solar SPF 30 en las áreas más sensibles, como son las puntas de las orejas, el puente de la nariz y la panza. También puedes aplicar una capa de protector (muy práctico en spray) sobre el pelo de la cabeza al lomo. Ten en cuenta que el protector que le pongas en la parte inferior, se puede ir eliminando si el animal tiene contacto con el agua o la hierba, con lo cual hay que ir aplicando periódicamente el producto.
- Por lo general, para los felinos sólo el protector es suficiente, pero para algunos perros que pasan mucho tiempo bajo los rayos del sol, es además recomendable protegerlos con una camiseta.
El mejor sistema: la prevención!
- Las horas más intensas de sol son entre las 10 y las 4 de la tarde, procura que tu mascota tenga un lugar para resguardarse del sol en ese intervalo.
Qué hacer en caso de quemadura
Evitar la situación es lo más importante, de todas formas, si pasa que nos encontramos inmersos ya en la situación podemos seguir en el primer momento las siguientes pautas: para aliviar en tu mascota las consecuencias del problema y el dolor que le pueda causar, rocía el área con agua fresca cada 30 minutos o coloca una compresa húmeda y fría sobre la parte afectada, que deberás ir cambiando y mojando de nuevo a medida que se vaya secando.
También puedes untarle los mismos productos que usarías para tratar cualquier quemadura de sol; los mejores para estos casos es la aplicación varias veces al día de aquellos humectantes que contienen Aloe Vera ya que tiene propiedades regeneradoras e hidratantes.
No obstante, si detectas en tu mascota el síntoma de alguna quemadura o quemadura, debes consultar a un veterinario lo antes posible.
Como consejo general para todas las mascotas, es que tengan siempre agua cerca y algún punto donde guarecerse a la sombra. Es importante pensar que nosotros estamos en constante movimiento, y que contamos con elementos de protección extras a nuestra propia naturaleza, pero que ellos están obligados a llevar una rutina de vida que a veces no implica lo más adecuado a su naturaleza y necesidades.
Siendo consciente de todos estos riesgos y problemas, y buscando una correcta prevención, seguro que nuestra mascota puede disfrutar del verano como uno más.
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Erik Farina, Psicólogo Canino y Adiestrador Profesional