El Basenji un Perro que no ladra
Este simpático e interesante perro, pleno de historia y de misterio, es ciertamente el perro más limpio de todas las razas caninas. El Basenji se acicala limpiándose con puntualidad, suelta poco pelo y no despide ningún olor. La gran diferencia mas notable es que no ladra, emite sonidos de tipo canto, con aullidos prolongados muy agudos, pero silencioso en el hogar considerándose mudo. Por este motivo, vive perfectamente en la casa donde se encariña mucho con sus propietarios y no causa problemas ni molestia.
ORIGEN E HISTORIA
Se han encontrado restos arqueológicos egipcios que se pueden ver en jeroglíficos cuyo origen se remontan a 3600 años A. de C. y que lo representan echado junto a su amo, y en numerosas tumbas representaciones de una raza canina idéntica a la Basenji actual, sin embargo, de este perro tenido en gran consideración en el antiguo Egipto, no se encontraron más trazas.
Es en África Central donde hay que buscar los orígenes del Basenji, cuyo nombre deriva de la tribu de los Bashenji en la región del rio Congo actualmente conocida como República Democrática del Congo, por ello a esta raza se le llama Perro del Congo.
En realidad, es al este, en el corazón de la región boscosa del Ituri, donde se encuentran los primeros vestigios de esta raza. Por lo tanto, han sido los indígenas de África Central quienes mantuvieron pura a esta raza que era muy apreciada tanto por sus nobles orígenes como por su aptitud particular para seguir el rastro en la caza de pequeños animales y que además, está pronto indicar la presencia de cualquier animal feroz. Es obvio por lo tanto, lo útil que les resultaba a las diversas tribus, que en la caza encontraron justamente el único medio de sustento.
Hacia 1870, unos colonos ingleses descubrieron esta raza en una región entre el antiguo reino del Congo y Sudán, donde sus representantes lo utilizaban en la caza. Pocos años después, en 1895, unos perros llamados “Terrier del Congo” hicieron una sonada aparición en la Exposición Canina del Crufts de Londres, una de las más importantes del Mundo.
Pero esos perros importados contrajeron la enfermedad de Carré o Moquillo Canino, y murieron antes de que hubieran podido reproducirse. Otros seis ejemplares corrieron la misma suerte en 1923. Hay que tener en cuenta que en aquella época la enfermedad de Carré era desconocida en África y por consiguiente los perros que llegaban de este continente no ofrecían ninguna resistencia a este virus.
La Raza Basenji no consiguió implantarse en Reino Unido hasta 1936 y en Estados Unidos hasta 1941. La implantación de esta raza en el Mundo occidental se debió sin ninguna duda a los esfuerzos de Veronica Tudor Williams una criadora inglesa, quien, durante años, recorrió África en busca de los más hermosos Basenjis.
El Basenji es un perro de Raza, dicha precisión no tiene nada de superfluo, pues en África se encuentran muchos perros que se le parecen pero en realidad son cruzados y mestizos. El Basenji de verdad se reconoce bastante fácilmente porque tiene una particularidad que a priori es inimitable, no ladra sino que emite sonidos que son de una mezcla entre aullido y canto tirolés. Esta particularidad no la tienen los productos de cruces de Basenji con otras razas que ladran.
Lo bueno del Basenji es que estuvo aislado en áreas remotas del continente africano durante miles de años, el Basenji único no fue alterado por las modas y fantasías occidentales. La raza que tanto impresionó a los faraones era más o menos la misma raza que se introdujo en Occidente a fines del siglo XIX.
CARÁCTER Y COMPORTAMIENTO
El Basenji no sólo no ladra, sino que se limpia lamiéndose y dado que su pelo corto no requiere ningún cuidado especial, se mantiene limpio. No suelta nada de pelo y no huele a perro. Es sumamente inteligente y muy avispado. Tiene todas las propiedades de un buen perro de compañía. Es un pequeño rastreador cazador compacto de cara dulce.
El Basenji es travieso y testarudo y conviene educarlo y socializarlo muy bien desde los dos meses, se le tiene que marcar sus límites. El Basenji a veces resulta bastante duro y se muestra tan arisco que suele desconcertar a sus propietarios demasiado permisivos. El Basenji es muy exclusivo y se pega a su propietario de tal manera que no puede la más mínima señal de indiferencia por parte de éste.
Muchos definen a esta raza como independiente, por su independencia, por eso la desobediencia es claramente un acto deliberado, igual que su comportamiento cuando se mantiene alejado de otras razas de perros. Por otra parte, el Basenji es muy curioso y parece que siempre esté al acecho.
Los Basenjis son conocidos saltadores verticales expertos, una habilidad desarrollada para explorar presas en las praderas africanas. No es de extrañar que en casa salte encima de una mesa o una silla desde donde tendrá una mejor visión de la situación.
Si se le educa desde cachorro, el Basenji se adaptará bastante bien a la vida de interior, aunque prefiere siempre la libertad que puede tener viviendo en el campo. Si se tiene una casa con finca, es preferible tenerla vallada.
El Basenji es una raza con mucha energía, lo que requiere mucho ejercicio y estimulación mental. Siempre estará listo y ansioso para comenzar su próxima aventura de paseo, en el parque pasará su tiempo corriendo y saltando. Debe tener ejercicios que requieran la toma de decisiones, la resolución de problemas, la concentración u otras cualidades, y sin el ejercicio cerebral que necesitan, crearán sus propios proyectos para mantener sus mentes ocupadas, y probablemente no serán el tipo de proyectos que te gustaría a ti, pues se canalizarían en algo que no nos gusta a los propietarios.
El Basenji es muy rústico, no necesita ningún mantenimiento especial. Es limpio por naturaleza, le hará bien un cepillado periódico y una fricción con guante de cerdas. No se le conoce ninguna fragilidad en especial, aunque siempre se habrá de evitar que coja frío pues no está acostumbrado a las bajas temperaturas.
Las hembras tienen un celo al año, y el número de cachorros de entre cinco a seis por camada.
El Basenji, que todavía se utiliza en África en la caza menor, es muy valorado en Europa y Estados Unidos únicamente como perro de compañía, que requiere mucho ejercicio.
Por: Erik Farina (Etólogo Canino)
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