martes, 6 de diciembre de 2011

Nuevas especies de animales descubiertos en Sudamérica


El Instituto Internacional para la Exploración de Especies dio a conocer este año en Washington algunos se los animales desconocidos hasta ahora por la comunidad científica, descubiertos en Sudamérica durante el 2011.

En Uruguay, un equipo de investigadores descubrió en arenas costeras una araña lobo macho que desprecia a las hembras viejas y de bajo poder reproductivo.

Se trata de la Allocosa brasiliensis, que prefiere copular con parejas jóvenes, vírgenes y con el vientre ancho para aumentar sus posibilidades de descendencia, detalla la autora del estudio Anita Aisenberg en un artículo publicado en la Biological Journal of the Linnean Society.

A diferencia de lo común entre arañas (las hembras devoran al macho tras el apareamiento), el macho de esta especie permanece en su madriguera esperando el cortejo de las hembras, y puede corresponder o no. Si el interés sexual continúa, ella entra en la cueva y se coloca bajo el macho, copulan y una vez culminado el acto, el varón se aleja y sella la entrada de la guarida.

Además, investigadores uruguayos y españoles descubrieron en las costas del país sudamericano nuevas especies acuáticas hasta ahora desconocidas: algunas variedades de moluscos y un ecosistema marítimo donde hay formaciones coralinas ignoradas hasta el momento, a profundidades de entre 200 y 2.500 metros.

En Ecuador, el catedrático de la Universidad Católica de Quito Pablo Jarrín confirmó el hallazgo de una nueva especie de murciélago en el Bosque Protector La Perla, cerca de la población La Concordia, provincia de Esmeraldas, que lleva el nombre de Sturnira Perla.

Paradójicamente, la identificación de esta especie no es una buena noticia, pues constituye una alarma sobre lo poco que se conoce de los ecosistemas de la costa ecuatoriana, rápidamente depredados. Además, esto es una muestra de especies que antes existieron en esos bosques y son ahora identificadas como novedosas por su bajísimo número y la destrucción de sus hábitats.

Una sanguijuela de unos cinco centímetros con una sola mandíbula y un único diente más grande de lo habitual, hallada en la nariz de un hombre en su tradicional hábitat en Perú.

En Colombia, una especie de roedor que se creía extinta desde finales del siglo XIX fue vista nuevamente en la Reserva Natural el Dorado, en la Sierra Nevada de Santa Marta. Se trata del ratón arbóreo de Santa Marta (Santamartamys rufodorsalis) que no había sido visto desde 1898, pero de cuya existencia se tuvieron noticias a inicios de mayo.

El animal de hábitos nocturnos mide unos 45 centímetros de largo desde la cabeza hasta la punta de la cola y pesa unos 300 gramos. Se distingue por una melena de pelo rojizo alrededor de su cuello y una cola blanca y negra.

Expertos del Instituto Smithsoniano analizaron de las dos únicas muestras de piel que se tenían de este roedor que se creía extinto desde hace 113 años, pero que ahora puede que sea calificado en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).

El roedor fue avistado en la formación montañosa litoral más alta del mundo, ubicada al norte de Colombia, sobre la costa Caribe.

Mientras realizaba un monitoreo de rabia silvestre transmitida por murciélagos, la Unidad Ejecutora de Saneamiento del Valle se encontró en el municipio de Toro con una especie que no se había registrado hasta el momento en su programa de zoonosis.

En un túnel abandonado, que solía utilizarse para actividades mineras, los técnicos capturaron una pareja de la especie ‘Peropteryx kappleri’, conocida como ‘murciélagos cara de perro grandes’.

Se alimentan de insectos en campos abiertos por lo que, según la Unidad Ejecutora de Saneamiento, son excelentes controladores de plagas que pueden ser perjudiciales para los humanos.

La directora de la Fundación Proaves de Colombia Lina Daza sostuvo que el redescubrimiento es un ejemplo del porqué es importante el establecimiento de áreas protegidas.