El grupo de investigación de enfermedades infecciosas del departamento de Patología Animal de la facultad de Veterinaria, que dirige Gonzalo Fernández, trabaja en un protocolo que permita la erradicación en los rebaños de ovejas de la enfermedad conocida como Visna-Maedi. Los resultados obtenidos hasta ahora apuntan hacia la necesidad de recriar con animales negativos, realizar el desvieje con los positivos, crear grupos separados de destete en función del resultado de seropositividad que hayan arrojado las madres y separar los rebaños de ovejas de los de cabras.
Esta patología es exclusiva de las ovejas y no afecta a las personas. Aunque no causa la muerte repentina de los animales, provoca que los corderos nazcan con menor peso de lo normal, que engorden menos porque la producción de leche de la madre es menor y, por lo tanto, que los ganaderos los vendan a un precio más bajo, lo que les supone una pérdida gradual de ingresos, explica Noelia Lago, la investigadora que lleva a cabo el estudio.
En individuos adultos, de más de dos años, pueden causar dificultades respiratorias, mamitis, cojeras o síntomas nerviosos. Sin embargo, la mayoría de las reses afectadas son asintomáticas, indica la investigadora.
Los corderos se infectan al tomar la leche de la madre o por contacto con otros animales que presentan el virus, por eso la recomendación para reducir su prevalencia pasa por apartar en un grupo separado a las crías de madres que hayan dado negativo en el test de detección o, si no se opta por esta vía, sugieren ponerlos con el rebaño adulto en lugar de mezclar todas las crías destetadas ya que «al tenerlos juntos y sin salir al pasto, se contagian más fácilmente», explica.
La prevalencia de esta enfermedad en Galicia es muy alta, ya que aproximadamente el 70,5% de las explotaciones que se estudiaron en la comunidad autónoma presentaron algún caso de Visna-Maedi. Hasta el momento no se cuenta con una vacuna contra la enfermedad ni tampoco un tratamiento que resulte económicamente viable, por eso las prácticas de manejo pueden ser una vía importante para reducir el efecto de la patología en las explotaciones gallegas.
RESULTADOS
Notan «que el carnicero paga más»
El estudio comenzó hace unos tres año y todavía no se pueden extraer conclusiones definitivas sobre el efecto de estas prácticas en el rendimiento de los rebaños, sin embargo, Noelia Lago asegura que los ganaderos que han tomado parte en la investigación perciben «que los corderos que están recriando tienen más peso y el carnicero les paga más». Las explotaciones participantes se consiguieron a través de la Asociación de Defensa Sanitaria Ganadera Acivo, de Ourense, que puso en contacto a los investigadores con los ganaderos.
Menos en extensivo
En la comunidad gallega hay un número elevado de ganado ovino, pero buena parte pertenecen a un propietario que solo tiene dos o tres reses y no se han tenido en cuenta en el estudio. Entre las explotaciones participantes, ha quedado patente que la prevalencia es mayor en las de tipo semiextensivo, que son la mayoría, cuya orientación principal es la venta de corderos. En las de tipo extensivo, debido a que los animales están menos hacinados y no hay tanto contacto entre ellos, hay menos presencia de la enferemedad.
