lunes, 20 de agosto de 2012

La manguera de agua puede calentarse lo suficiente como para quemar a su perro


He aquí una nueva amenaza del verano que nunca había pensado antes - los perros se queman después de una ducha de manguera con agua hirviendo. Diez casos fueron reportados recientemente en un artículo publicado en el Veterinary Dermatology.

Todos los perros afectados tenían quemaduras de segundo o tercer grado a lo largo de la espalda después de haber sido expuestos al agua caliente de una manguera de jardín que estaba acostada al sol. "Tercer grado", describe una quemadura grave que daña la piel y los tejidos subcutáneos. Las quemaduras de segundo grado afectan las capas superficiales y profundas de la piel.

Los casos se produjeron entre mayo y agosto en Texas, Arizona, California, Utah, Nevada, Indiana, Michigan y Carolina del Norte. Las quemaduras no siempre eran evidentes hasta varios días después del incidente y algunos resultaron en la formación de una cicatriz significativa. No estoy segura de que necesitamos un nombre específico para esta enfermedad, pero los autores proponen que se utilice la expresión "síndrome de quemarse por manguera de jardín (GHS)."

De acuerdo en Julio del 2012 en cuestión de la Medicina Veterinaria, los patólogos llevaron a cabo su propio experimento para probar si la manguera de agua en realidad podría calentarse lo suficiente como para causar quemaduras de segundo o tercer grado. Llenaron las mangueras de goma negra y verde jardín con el agua y los posaron sobre el césped durante dos horas en una temperatura entre 31,5º y 34,5 ° C. El agua recogida de las mangueras llegó a los 50º. Imagine cuánto más caliente podría llegar el agua en un día verdaderamente abrasador. La Fundación Burn informa que en las personas, el agua caliente causa quemaduras de tercer grado:

…en 1 segundo 70º …en 2 segundos 65º …en 5 segundos 60º ..en 15 segundos 56º C

He estado manteniendo una manguera en nuestro patio trasero para regar las plantas este verano y nos ha sorprendido un par de veces por la rapidez con que el agua en el interior se calienta. Siempre deje que funcione durante un rato antes de regar las plantas, pensando que no estamos hechos para esas temperaturas. El mismo obviamente se puede decir de la piel canina y humana.

Así que aunque pueda parecer una recomendación obvia, asegúrese de dejar correr el agua hirviendo de la manguera antes de regar cualquier criatura viviente.


Por: Erik Farina (Etólogo Canino)

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