lunes, 30 de diciembre de 2019

Adiestramiento Canino - El olfato e instinto del perro

Erik Farina 2016

La nariz del Perro. 


Podemos tratar de hacernos una idea de cómo siente o piensa nuestro perro, pero hay algo que nunca estará a nuestro alcance, y es ni siquiera poder imaginar ese universo paralelo de los olores.

La nariz del perro está diseñada para captar el mayor número de partículas aromáticas e interpretar con eficacia los mensajes químicos contenidos en ellas. 

Los humanos podemos reconocer un cierto número de olores, y casi todos hemos comprobado alguna vez cómo son capaces de evocarnos recuerdos de circunstancias pasadas con increíble intensidad. Para ellos , los olores son como los libros para nosotros, y de ellos extraen tal cantidad de información que nosotros ni siquiera podríamos imaginar.

El olfato sigue siendo lo más importante para los perros, porque les proporciona muchísima información sobre su entorno, su comida y sus posibles compañeras sexuales.

Las Señales Olfativas

Los perros dedican gran parte de su tiempo a olfatear, no solo a sus congéneres que son verdaderos bancos de datos olfativos, si no que también del propio aire, que para ellos es un verdadero buzón de correos del que recogen y en el que depositan mensajes que sin duda serán recibidos a pesar de la distancia. Los mensajes olfativos que emite una perra en celo, por ejemplo, son transportados por el aire a muchos kilómetros de distancia.

Los perros van dejando mensajes olfativos a sus congéneres, sobre todo por el medio de la orina y de las heces. Para asegurarse una mejor difusión de los mismos, los machos y las hembras en celo tratan de dejarlos en una posición más elevada levantando la pata y orinando contra una superficie vertical o incluso defecando encima de algún objeto elevado.

Expertos en los Aromas

Hay razas y familias de razas con el olfato mucho más desarrollado que otras. Los Bloodhound y los Basset, por ejemplo, viven en un mundo formado por olores. 

En ellos, el olfato es el sentido primordial, y el oído y la vista carecen prácticamente de importancia. Ello se debe a que estas razas fueron criadas como perros de trabajo por su agudeza olfativa, y utilizados para seguir el rastro de animales o incluso personas desaparecidas.

Aunque el hombre realmente no puede ni si quiera hacerse una idea de la cantidad de información que un perro recibe a través del olfato, ha reconocido y aprovechado el prodigioso olfato de éstos a lo largo de la historia. Los perros son la herramienta habitualmente utilizada por los humanos para detectar cualquier cosa, desde las drogas y la podredumbre seca, hasta las enfermedades de los humanos..

Pueden encontrar desde trufas ocultas bajo tierra, hasta personas sepultadas por terremotos o cualquier otro desastre natural y una gran variedad de enfermedades humanas. El maravilloso olfato de los perros puede salvar vidas humanas. Algunos perros han sido adiestrados incluso para detectar por medio del olfato síntomas precoces del cáncer u otras enfermedades, explosivos o minas anti-personas.

El Instinto de defensa. Siempre en Alerta

Una de las primeras funciones desempeñadas por el perro fue de proteger a los humanos. En su entorno natural, los perros alertan a su manada ladrando si detectan que un perro extraño o un predador se acercan a su territorio. Muchos perros de compañía ladran aun cuando llegan visitas o desconocidos a la puerta, tratando de avisar a su propietario de que debe proteger la guarida de inmediato.

En teoría, los perros deberían limitarse a avisarnos de que se acercan intrusos. Somos nosotros los únicos que decidir si deja o no entrar en nuestro hogar a las personas..

A pesar de ello, algunos perros, sobre todo si son guardianes por su raza, pueden considerar que es su responsabilidad mantener la guarida del propietario a salvo de intrusos, y llegar incluso a agredir a cualquiera que no conozca o que no les inspire confianza, aunque sea bien recibido por el dueño o simplemente parezca estar merodeando por el jardín (por este motivo los perros suelen tener tanta rabia a los carteros).

Cuando un perro ladra o ataca a los transeúntes o a otro perro fuera de la casa, suele creerse que lo hace para proteger a su dueño. Sin embargo, éste no suele ser el motivo. El miedo suele ser la verdadera razón de esta conducta. Estos perros han aprendido a autoprotegerse mostrándose agresivos con el fin de ahuyentar a las personas o a otros perros. Tal vez, por tanto, estén tratando de protegerse a sí mismos. Pero no su territorio ni a su dueño.

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Por: Erik Farina (Etólogo Canino)


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