TEST
DE CAMPBELL PARA CACHORROS
Es
uno de los test más usados para "CONOCER" el temperamento
de un cachorro y decidir
entonces,
si es apto para nuestras necesidades.
Es
muy importante a la hora de elegir un cachorro de una cría. Si
se hace bien, se obtendrán
conclusiones
correctas
Para
la realización de los tests es imprescindible que se den las
condiciones siguientes:
Una
única persona examinará al cachorro. Es indiferente que le sea o no
conocida.
El
cachorro debe contar, "exactamente", con la edad de siete
semanas, ni más, ni menos.
Se
le examinará de forma individual y totalmente aislada.
El
recinto en que se realicen los tests deberá estar tranquilo, sin
ruidos y libre de objetos que
puedan
distraer la atención del cachorro.
Los
tests se harán sin ninguna preparación previa del cachorro, de
forma totalmente neutral
y
sin felicitarle en ningún momento.
1º Test: "Atracción social"
Colocar
al cachorro en el centro del recinto y, en silencio, alejarse unos
pasos en sentido
opuesto
al lugar de entrada. Arrodillarse y tocar palmas suavemente para
llamar la atención.
RESPUESTA:
a)
Viene enseguida, con el rabo levantado, dando saltitos y
mordisqueando las manos.
b)
Viene sin dificultad, con la cola alta, dando con sus patas en las
manos.
c)
Viene, sin dificultad, pero con la cola baja.
d)
Viene titubeando.
e)
No viene.
2º Test: "Seguir al amo"
Situado
al pie, al lado del cachorro, comenzar a caminar asegurándose de que
el cachorro se
da
cuenta.
RESPUESTA:
a)
Sigue sin dificultad, cola arriba tratando de mordisquear los pies.
b)
Sigue sin dificultad, cola arriba, a sus pies.
c)
Sigue fácilmente, con la cola abajo.
e)
Sigue titubeando, con la cola abajo.
e)
No sigue o se aleja hacia otro lugar.
3º Test: "Obligación"
Colocar
el cachorro sobre el suelo, boca arriba y mantenerlo así unos
treinta segundos,
apoyando
la mano sobre su pecho.
RESPUESTA:
a)
Lucha vigorosamente, se debate y muerde.
b)
lucha vigorosamente.
c)
Se debate y se queda quieto.
d)
No se mueve, lame las manos.
4º Test: "Dominación social"
Arrodillado
al lado del cachorro, golpearlo suavemente en la parte superior del
cráneo, bajando
a
lo largo de la columna vertebral sobre el dorso y acariciarlo a
contrapelo sobre la misma
región
durante treinta segundos.
RESPUESTA:
a)
Salta, da patadas, muerde y gruñe.
b)
Salta, da con las patas.
c)
Se retuerce, lame las manos.
d)
Se da la vuelta boca arriba y lame las manos.
e)
Se aleja y no vuelve.
5º
Test: "Dignidad"
Colocar
las manos entrecruzadas bajo el tórax del cachorro y levantarle de
forma que sus
patas
no toquen el suelo. mantenerlo en esta posición durante treinta
segundos.
RESPUESTA:
a)
Se debate enérgicamente, muerde, gruñe.
b)
Se debate mucho.
c)
Se debate, se calma y lame las manos.
d)
No se mueve y lame las manos.
Análisis
del resultado:
•
DOMINANTE
AGRESIVO (dos "A"
con alguna "B"):
Cachorro dominante y agresivo.
habrá
que tratarlo con cuidado, no pegarle nunca, pues aumentaría su
agresividad. No
conviene
hacerlo rabiar, por tanto, no es aconsejable su trato con niños.
Este
cachorro llevado de una forma suave, pero firme, se convertirá en un
adulto capaz
de
reacciones defensivas en caso de peligro.
•
DOMINANTE (tres
o más "B"): Perro
dominante. Si se le consienten los caprichos, se
volverá
insoportable. Debe ser educado con suavidad, pero con firmeza. No se
aconseja
su convivencia con los niños.
•
EQUILIBRADO (tres
o más "C"): Un perro
relativamente equilibrado, capaz de
integrarse
sin problemas en cualquier hogar. Ni demasiado agresivo, ni demasiado
sumiso.
Puede convivir tranquilamente con niños.
•
SUMISO (dos
o más "D" con una o varias "E"):
Perro muy sumiso, muy sensible a
las
reprimendas, necesita mucho cariño. Si se le castiga demasiado,
podrá hacerse
pipí
por sumisión. Conviene darle confianza a sí mismo. podría morder
por temor si se
siente
acorralado e incapaz de huir. Sensible y cariñoso. Puede convivir
con niños.
•
INDEPENDIENTE
(dos o más "E"):
Cachorro muy difícil de educar. Independiente,
sólo
hace lo que le da la gana. Puede atacar y morder si se le castiga,
incluso volverse
extremadamente
feroz. Evitar su contacto con niños.
• Un
resultado mixto requiere la repetición del test. Si el
comportamiento se repite, el
cachorro
reaccionará de forma imprevisible ante la variación de situaciones.
Conclusión
La
educación de un perro no es tarea fácil. El tipo más aconsejable,
para una convivencia sin
mayores
problemas, es el cachorro equilibrado. Ni demasiado sumiso ni
dominante, no
demasiado
independiente, pero tampoco tímido ni linfático, sociable al máximo
y no agresivo.
Evidentemente
el cachorro es un ser vivo, influenciable por las circunstancias. Los
caracteres
extremos
definidos en el test no son frecuentes en exceso. Es más normal
encontrar caracteres
intermedios.
No obstante, el conocer las tendencias primarias del cachorro,
resulta fundamental
para
su orientación de educación y destinos futuros, y estos test
constituyen una herramienta
muy
útil a la hora de observar sus reacciones y, así, poder prever su
comportamiento de adulto.