domingo, 11 de diciembre de 2011

El oso cruza la autopista del Huerna


El oso se pasea por los montes de Aller y Lena. Está constatado. Durante los últimos tres años los técnicos de la «patrulla oso» han detectado hasta ocho presencias de plantígrados según los datos que manejan los responsables del proyecto «Life+ Corredores Oso». Además han comprobado que algunos ejemplares lograr superar el obstáculo de la autopista del Huerna en sus desplazamientos por la zona.

El plan vigente (2009-2011) para favorecer la conectividad entre las subpoblaciones oseras orientales y occidentales, promovido por la Fundación Oso Pardo (FOP), incluye una red de captura de indicios de la presencia de plantígrados en el corredor interpoblacional. Un equipo de la FOP colabora con las administraciones autonómicas de Asturias y Castilla y León y se ha sumado a los guardas forestales y medioambientales y técnicos en la búsqueda y confirmación de datos de presencia de oso en los municipios integrados en el corredor y que en el caso de Asturias son Lena y Aller. «La información recogida nos indica que, a día de hoy, ha aumentado su presencia en esta zona y se ha constatado el intercambio de machos entre las dos subpoblaciones», señalan las ingenieras de montes Rosa María Alfaro y María Ángeles Osorio y los biólogos Juan M. Seijas y Fernando Ballesteros en el trabajo «Los osos en el corredor interpoblacional», publicado este mes en un cuaderno de «Quercus» por iniciativa del proyecto «Life+ Corredores Oso».

En el estudio se recopilan los datos de presencia de osos en el corredor obtenidos entre 2009 y 2011. Esos datos se corresponden principalmente con ataques a colmenas (los osos son animales muy golosos que buscan la miel y las larvas de las abejas y tras su visita a un colmenar suelen dejar buena muestra de su tropelía), pero también con la presencia de excrementos, huellas en el barro, rastros en la nieve o incluso observaciones directas.

«Los excrementos y los indicios demuestran que los osos hacen las mismas cosas en el corredor que en sus zonas principales de distribución. Comen hormigas, hierba, cerezas, manzanas y frutos de pudios o escuernacabras, y visitan las carroñas de caballos, ovejas, corzos o jabalíes», señalan los autores del trabajo «Los osos en el corredor interpoblacional», que añaden que «de las 46 fichas de registro de presencia de osos recogidas por el equipo de campo de la FOP entre 2009 y 2011, 38 lo han sido en la vertiente sur del corredor (sobre todo en los municipios leoneses de Sena de Luna, Barrios de Luna, Cármenes, Valdelugueros y Vegacervera) y solo ocho en la vertiente norte (en los concejos asturiano de Aller y Lena)».

A pesar de que los datos de presencia son menores en Asturias, la cifra es muy alentadora porque durante las últimas décadas apenas se habían encontrado rastros de osos en la zona. Los autores del trabajo destacan que, por ejemplo, en Lena, entre 1973 y 1975, se habían abierto siete expedientes de daños atribuidos al oso, entre 1976 y 1987 cinco y entre 1988 y 1990 solamente uno. Desde 1990 no se detectó ninguno hasta el periodo estudiado ahora de 2009-2011.

Todos lo ejemplares localizados en el corredor interpoblacional e identificados mediante análisis genéticos son machos. Los expertos señalan que el origen y motivación de estos movimientos entre las dos subpoblaciones podría ser la búsqueda de hembras receptivas durante la época de celo o la dispersión de ejemplares jóvenes que buscan espacios para iniciar una vida independiente.

El tránsito entre subpoblaciones no es sencillo ya que en el corredor hay grandes infraestructuras como estaciones de esquí, líneas de ferrocarril, pantanos o carreteras. Entre esas últimas destaca la Autopista del Huerna (AP-66), con sus dos calzadas, grandes desmontes y doble vallado perimetral. Una barrera impenetrable para el oso si no fuera porque está salpicada de túneles y pasos inferiores. «Varias de las localizaciones del plantígrado en el corredor durante el proyecto Life+ han sido cerca de la autopista y se ha confirmado el paso de individuos por varios túneles, e incluso el cruce a nado del embalse de Barrios de Luna», señalan los autores de estudio «Los osos en el corredor interpoblacional», que destacan que «en mayo de 2010 pudimos observar un rastro entre la autopista y el embalse, pasando de largo frente a dos angostos pasos inferiores y cruzando finalmente por un paso inferior de una carretera local, a escasos metros de un pueblo. No eran en absoluto las mejores condiciones de permeabilidad, pero el oso consiguió su propósito».

El proyecto «Life+ Corredores Oso», cuyo objetivo principal es favorecer la conectividad de las dos subpoblaciones de osos pardos cantábricos (la occidental, en la que habitan entre 160 y 180 ejemplares, y la oriental, en la que habitan unos 30) para contribuir a la recuperación de la especie, está coordinado por la Fundación Oso Pardo Cantábrico. Tiene un presupuesto de 1,1 millones de euros, de los que el 75% son aportados por la Unión Europea y el resto está cofinanciado por la Fundación Biodiversidad y la Obra Social de Caixa Catalunya. Además cuenta con el apoyo del Principado de Asturias, la Junta de Castilla y León y los ayuntamientos asturianos de Lena, Aller, Cangas del Narcea y Degaña, y los leoneses de Los Barrios de Luna, Cármenes, La Pola de Gordón, Sena de Luna, Valdelugueros, Vegacervera, Villablino y Villamanín. Pablo CASTAÑO