martes, 6 de diciembre de 2011

Los perros también sufren estrés postraumático



Los perros que participan en misiones militares sufren estrés postraumático, igual que los soldados, según revela un reciente estudio. En ocasiones son tratados con antidepresivos, dosis extra de caricias, reposo, pero la mayoría solo se cura completamente si son relevados de sus tareas. Los estudios fueron realizados con perros enviados con las tropas estadounidenses a Afganistán, que se desempeñan en la primera línea de combate. Los canes participan en el rastreo de combatientes enemigos, de artefactos explosivos, bajo la exigencia y el propio estrés de sus dueños, según publico 'The New York Times'.

La investigación reveló que el 5% de los 650 perros enviados a Afganistán sufren estrés postraumático canino y al menos la mitad de ellos serán retirados del servicio.

los veterinarios desde hace mucho tiempo diagnostican problemas de conducta en los animales, pero el concepto de trastorno de estrés postraumático canina es reciente y todavía se debate.

Los veterinarios militares, han estado viendo los patrones de comportamiento perturbados en perros expuestos a explosiones, tiroteos y otros incidentes relacionados con la violencia de los combates en Irak y Afganistán.

Al igual que los seres humanos que sufren esta enfermedad cada perros tiene síntomas diferentes. Algunos se vuelven hiper-vigilantes; otros evitan los edificios o áreas de trabajo que previamente habían sido cómodos.

Algunos experimentan cambios bruscos de temperamento, convirtiéndose inusualmente agresivo con sus dueños, o pegajosos y tímidos. Lo más importante, muchos dejan de hacer las tareas para las que fueron entrenados.

El tratamiento puede ser complicado, porque el paciente no puede explicar que está mal. Los veterinarios y adiestradores deben hacer conjeturas acerca de los eventos traumáticos.

El cuidado puede ser tan simple como sacar al perro de las actividades militares, darle tiempo de juego y entrenamiento suave de obediencia.

A veces funcionan los antidepresivos; otras veces no. Hay también "terapias de choque", y aunque el reposo y las caricias pueden dar resultados alentadores, a veces no hay nada que hacer más que relevarlos de sus tareas.