martes, 6 de diciembre de 2011

Salvamento Marítimo arrastra a O Vao los restos de una ballena de seis metros


CARLOS PREGO La playa de O Vao recibió ayer un visitante inesperado. Minutos antes de las 18.00 horas efectivos de Salvamento Marítimo y la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma) arrastraron hasta el arenal de O Vao un ejemplar de ballena de en torno a seis metros de largo y seis toneladas de peso. El cetáceo presentaba un avanzado estado de descomposición y según expertos de Cemma su cadáver podría llevar hasta un mes a la deriva por aguas del Atlántico. Una grúa del Concello y un camión de la empresa Gesuga se encargaron esta madrugada de evacuar los restos.
Aunque la primera llamada de aviso llegó a las 10.00 horas a las oficinas de Cemma la existencia del animal no era una novedad. Ya el viernes los técnicos de la Coordinadora detectaron los restos del cetáceo en las cercanías de las Islas Ons, en la Ría de Pontevedra. La decisión que se adoptó entonces fue remolcar el cadáver 20 millas mar adentro con la esperanza de que la marea y el ecosistema marino hicieran el resto. No fue así. A primera hora del lunes el animal volvía a avistarse en las proximidades de las Islas Cíes.
El segundo intento por sacar el cadáver de la Ría se iniciaba poco después. A las 15.30 horas un biólogo de Cemma y efectivos de Salvamento Marítimo embarcaron en la salvamar Mirach para toparse con unos restos que hallarían finalmente a 500 metros de Cabo do Mar. Una vez allí el representante de Cemma, Juan José Dios, explica como examinó el cuerpo y las diferentes posibilidades para tratarlo. "Se pensó en llevarlo fuera de nuevo pero finalmente se descartó esa posibilidad", recuerda. La operación terminaba dos horas después en la playa de O Vao, hasta donde el Mirach arrastró los restos.
Su peso y el estado de descomposición en el que se encontraba el cuerpo complicaron las operaciones para subir el cetáceo a la arena. Desde las 18.00 horas hasta pasadas las 19.30 seis efectivos de Protección Civil intentaron con cuerdas y cadenas enganchadas a un 4x4 dejar los restos a salvo de las olas. La tarea no fue fácil. Ante la mirada atenta de una docena de curiosos los expertos se afanaron por arrastrar con la tracción del todoterreno un cadáver de más de seis toneladas. La solución por la que se optó fue empujar el cuerpo hasta media playa y dejarlo atado a un árbol. Horas después –a las 01.00–, y ya con marea alta, Protección Civil volvía a O Vao para terminar de arrastrar al cetáceo. A las 6.00 horas de esta madrugada una grúa del Concello se encargó de terminar la faena para que a continuación un camión de la empresa Gesuga trasladase los restos hasta su plante en Cerceda.
La ballena de O Vao no fue el único cetáceo que ayer varó en las costas de la Ría. A las 18.00 horas el 112 y la Policía Local de Redondela avisaban del hallazgo de un delfín muerto en la playa de Cesantes. En este caso el cadáver apareció cerca de la torreta que posee Protección Civil en esa zona. En ambos casos queda ahora por determinar las causas de la muerte de los animales y concretar sus características. Juan José Dios apuntaba ayer que el cetáceo de O Vao puede ser o un ejemplar adulto de ballena aliblanca o una ballena común joven. "Tendrá que determinarse mediante un examen óseo", anota el biólogo, que alerta del "estado muy deteriorado" en el que estaba el animal y la falta de la mandíbula inferior. Parte del deterioro se debería además a la pérdida de vísceras durante su traslado. La presencia de estos cetáceos en la Ría no es extraña y desde Cemma avisan de que todos los años retiran entre 10 y 15 grandes cetáceos de las costas gallegas.