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jueves, 14 de octubre de 2021

El Contacto Físico al Perro

Erik Farina 

 

Sensaciones Gratas e Ingratas en el Perro


Los Perros, como nosotros, utilizan el tacto para expresar su afecto y normalmente disfrutan del contacto físico, pero no de idéntica forma que los humanos. Para nosotros normalmente es reconfortante un abrazo estrecho, que alguien acerque su cara a la nuestra o que nos acaricien el rostro. 


Los perros, en cambio, al ser abrazados pueden sentir que otro perro agresivo o un predador les da caza, y sentirse alarmados en vez de queridos.


Incluso puede darles la impresión de que se les está intentando montar, y por lo tanto dominar abusivamente. Aunque los perros se lamen mutuamente alrededor de la boca en señal de sumisión, acercar nuestra cara demasiado a la suya podría provocar en ellos una respuesta agresiva. Es importante enseñar, sobre todo a los niños, cómo hay que tocar a los perros, y en general todos debemos aprender cómo hay que tomarlos en brazos y manipularlos físicamente.


Sostener a un Cachorro


Rodee su pecho con una mano mientras soporta el peso de su cuerpo con la otra, colocada debajo de los cuartos traseros. Estréchelo contra su propio pecho para infundirle seguridad. Jamás levante a un cachorro agarrándolo por las axilas, las patas o la cola, ni lo lance y recoja en el aire.


Erik Farina


Levantar a un Perro Adulto


A los perros adultos no les suele gustar que los alcen en brazos, en parte porque no se sienten cómodos y muchas veces también porque asocian ese gesto a cuando se les sube a la mesa del veterinario para que los examinen. Si el perro es de talla grande o mediana, lo más prudente es hacerlo como sigue: con el perro en pie y de costado, rodear su tronco y patas con ambos brazos y alzarlo entonces con suavidad, en un solo movimiento. De este modo el peso corporal se reparte de forma homogénea y se impide que el perro forcejee para soltarse.


Es bueno practicar esta técnica con regularidad y así estar preparados para ponerla en práctica cuando sea realmente necesario. Bastará con sostener al perro en los brazos como si se fuese a alzarlo y ofrecerle a continuación una golosina o jugar con él para que llegue a asociar este gesto con experiencias agradable para él. De otro modo, cuando tenga que tomar a su perro en brazos, para él será una experiencia desconcertante y se sentirá atemorizado.


Erik Farina


Dejarse Tocar el Perro


Es absolutamente imprescindible que su perro le permita tocar cualquier parte de su cuerpo sin oponer resistencia. Acostúmbrelo a ser tocado por usted cuando no siente ninguna molestia, o le será imposible el día de mañana tratarle una dolorosa infección en el oído o examinar una pata que le duele. Hay que tocar y manipular al perro a diario, tal vez mientras se le cepilla o se le da un masaje.


Los ojos, orejas, dientes y encías son particularmente sensibles: tóquelos siempre con mucha suavidad. Recuerde que el perro no puede decir con palabras que no le gusta que le toquen cierta parte del cuerpo, así que, si se resiste, intenta escaparse o amaga con morderle, no se enfade ni se muestre agresivo. Deténgase, vaya a buscar un juguete o golosina y vuelva a intentarlo con mucha delicadeza. Si no opone resistencia, prémielo.


Erik Farina


Tocar a un Perro Desconocido


Si desea acariciar al perro de otra persona, pida permiso antes de hacerlo. Si el propietario acepta de buen grado, asegúrese de que el perro está de acuerdo también. De lado y evitando mirarle de forma directa, ofrézcale su mano para que la olfatee. Su reacción suele ser muy significativa: si el perro se acerca a olerla o a saludarle, no tiene por qué haber ningún problema.


Si el perro retrocede, echa hacia atrás las orejas o parece incomodarse, no siga adelante. Si posa su mano sobre la cabeza o el cuello del perro, éste podría sentirse amenazado; es mejor que le rasque con suavidad el pecho o bajo la barbilla la primera vez que lo toque. Muchos perros piden entonces más caricias acercándose más al desconocido o dándose la vuelta para que les rasquen los cuartos traseros, en el lenguaje de los perros, es una invitación a la amistad.


Por: Erik Farina (Etólogo Canino)


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Copyright © Por: Erik Farina - Psicolmascot 

viernes, 21 de mayo de 2021

Pensar como un Perro, Comunicación Canina.

Erik Farina año 2014

 

¿Cómo se puede interpretar a un perro tan sólo con los ladridos, si no puede observar toda la situación?


La comunicación canina no se basa sólo en los sonidos. Los perros se comunican con el cuerpo, las glándulas odoríferas, el olfato y el tacto. Las expresiones verbales también entran en juego, pero suponen sólo una pequeña proporción.


La mayoría de las personas cree que, si hablas más despacio y alto al perro, entenderá mejor las palabras. ¿Cómo podría entenderlas si no habla nuestro idioma?


Los perros aprenden con rapidez, sobre todo a través de las acciones de su propietario. A medida que reconozca las acciones y reacciones ante comportamientos concretos, aprenderá las palabras que acompañan esas acciones.


Por desgracia, si se frustra, se enfada y va a darse por vencido, el perro podría aprender con miedo, agresividad o cerrándose en banda. ¿Cómo se sentirá si no pudiera comunicarse con los que le rodean?


¿Por qué tantos perros acaban en protectoras y abandonados? Porque sus propietarios nunca se tomaron el tiempo necesario para “pensar como un perro”.


Para ser un buen propietario y compañero de su perro debe comprender, en primer lugar, cómo se comunican los perros. Una vez que pueda “pensar como un perro” estará en el buen camino para tener un compañero canino perfecto.


Erik Farina años 2014


Los perros son honestos y no mienten. No cambian su forma de pensar mientras hacen algo. Tampoco entienden las zonas grises como las de; a veces, quizás, y por esta vez pase pero no lo vuelvas a hacer.


No comprenden la diferencia entre que usted se vista para ir al trabajo, para salir por la noche o para entretenerse. Todo lo que saben es cómo ganarse la comida y su atención. Si algo de lo que lleva a cabo un perro hace que se gane un bocado o una caricia, seguirá haciéndola porque su acción fue recompensada.


Haga lo que haga, recompense sólo aquellas acciones que quiere que su perro lleve a cabo. Como humanos, no hay mucho que podamos hacer para controlar nuestras emisiones de olores. Emitimos olores inadvertidamente, en función de nuestros estados de humor, razón por la que nuestros perros captan con rapidez si estamos contentos, tristes, enfadados o si queremos jugar.


No obstante, podemos controlar nuestro lenguaje corporal y nuestras palabras. Es la forma en la que usemos nuestros sentidos y señales lo que determinará nuestro éxito en la comunicación con el perro. La paciencia y la constancia darán sus frutos.


Por: Erik Farina (Etólogo Canino)


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Copyright © Por: Erik Farina - Psicolmascot 

jueves, 11 de febrero de 2021

Etología Canina Comportamiento Social del Perro Capítulo 5

ERIK FARINA año 2012

 

Comportamiento Social del Perro Capítulo 5


Relaciones entre el perro Adulto y el Cachorro


Si se quiere aclarar la relación que existe entre un perro adulto y un cachorro, es muy difícil hacer la referencia a las relaciones que se dan entre los individuos jóvenes y los mayores de una manada de lobos.


En efecto, mientras los cánidos en estado salvaje constituyen una población de cánidos totalmente autosuficiente, los perros domésticos son demasiado dependientes del human para considerarlos adultos incluso después de haber engendrado varias camadas.


En realidad nosotros tratamos a los perros como si fueran niños; hemos reforzado y seleccionado a través de los siglos sus caracteres morfológicos y de comportamiento infantiles, y les hemos enseñado a depender de nosotros para la comida y la protección.


Comparado con el lobo, el perro doméstico puede considerarse un cachorro, y los pequeños de un perro son a todos los efectos los cachorros de un cachorro. Con frecuencia las hembras que han parido una camada, acogen las intervenciones de ayuda de sus dueños con manifestaciones de celo más que de gratitud.


Un perro al que su dueño ha tratado siempre con cariño, no puede aceptar que éste empiece de pronto a cuidar de otros perros, aunque sean sus hijos.


En el caso de los machos, además, la situación es más compleja. La ayuda y la colaboración por parte del padre en la crianza de los cachorros, tan importante en las manadas de lobos, está totalmente ausente en los perros domésticos. Los machos viven con distancia su paternidad, e incluso la mayoría de las veces es precisamente la hembra la que acepta que macho se puede acercar a su progenie.


ERIK FARINA año 2012


La relación que muestran es de indiferencia o hasta evitan acercarse, y lo mismo hacen con los cachorros de otros perros.


Los adultos son conscientes de la debilidad de los cachorros y de ahí que no pretendan establecer relaciones jerárquicas con ellos, más aún, cuando se encuentran perros que no tratan de evitar a los cachorros, y que quizá juegan afectuosamente juntos, es posible hasta observar alguna transgresión de la estructura jerárquica por parte de los cachorros.


En los lobos este comportamiento es mucho más común y es del lobo natural que los cachorros se aferren con los dientes, para jugar, al rabo o a las orejas del jefe de la manada en un modo que ningún otro lobo adulto podría permitirse.


Sin embargo, tanto en los perros como en los lobos, la jerarquía continúa teniendo su importancia y en el momento en que el adulto decide que el juego se acabó, basta un pequeño gruñido para hacer volver al cachorro a su puesto.


La misma madre de los cachorros continúa teniendo la autoridad entre sus hijos cuando éstos han crecido. Y es verdaderamente raro que un hijo someta a la madre aunque sea de mayor tamaño.


Por desgracia no siempre el freno de la agresividad y del dominio que muestran los perros hacia los cachorros es suficiente para regular las relaciones entre el perro adulto y el cachorro; unos perros que están acostumbrados a tener contacto sólo con el humano o a los que se les ha enseñado a ser agresivos con los demás perros, pueden mostrar una agresividad exagerada incluso con los recién nacidos, pero afortunadamente se trata de muy pocas excepciones.


CAPÍTULO 6


Por: Erik Farina (Etólogo Canino)


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lunes, 25 de enero de 2021

Etología Canina Comportamiento Social del Perro capítulo 1

Erik Farina 1999

 

Comportamiento Social del Perro capítulo 1


Vida en Grupo


Los comportamientos sociales que caracterizan su vida en grupo constituyen uno de los aspectos más interesantes de la biología de los perros.


Aunque algunos de sus modos de actuar no nos son todavía completamente claros, sin embargo el análisis del conjunto de los esquemas de su comportamiento social nos permite entender las razones de la fácil convivencia entre humano y perro.


En efecto esta convivencia se basa en un patrimonio común de comportamientos característicos de la vida social en grupo, lo que facilita notablemente un entendimiento recíproco.


En el comportamiento territorial, el perro no se identifica tanto con un cubil o con un territorio como en cambio con su clan familiar, la manada.


De ordinario la manada está compuesta por un número limitado de individuos. En efecto, tanto los perros como los lobos viven en grupos compuestos por algunos adultos, machos y hembras, y sus cachorros.


Una vez más, sin embargo, la flexibilidad de adaptación de estos cánidos hace en realidad que se puedan encontrar muchas situaciones que se salen de la norma, y así, junto a las numerosas manadas de lobos de America del Norte, o en las manadas de los dingos australianos, se encuentran grupos constituidos por una sola pareja con sus cachorros o incluso individuos solitarios, situaciones típicas de los Lobos y de los perros salvajes del norte de Europa.


No se debe creer, por otra parte, que a una capacidad tan grande de adaptación y de cambio corresponda igualmente una gran flexibilidad de comportamientos sociales. Los esquemas de comportamiento social son esencialmente los mismos, no sólo en las distintas razas de perros y en los lobos, sino también en los cánidos filogenéticamente más cercanos como los coyotes y los chacales y en los más lejanos como las distintas especies de zorros.


Pero las pocas diferencias que existen son determinantes a la hora de hacer posible el desarrollo de grupos sociales más amplios y todo lo que un grupo más grande puede hacer en relación con un grupo más pequeño.


Erik Farina 2014


En consecuencia, la organización social de la manada, aun basándose en los mismos esquemas de comportamiento, es sensiblemente distinta en las diversas especies de cánidos. Las relaciones entre sus miembros son muy sencillas. Existe una escala jerárquica de dominio y subordinación, no demasiado estable, que determina la importancia social de los individuos particulares.


Cuando un perro o un lobo entra a formar parte de una familia de humanos, transfiere a los humanos las relaciones sociales que normalmente desarrolla con sus semejantes. Los perros no aprenden a comportarse como hombres, en contra de lo que puedan afirmar los propietarios enamorados de sus perritos, sino que continúan mostrando los esquemas de comportamiento típicos de todos los individuos de su especie.


Igualmente, los humanos que tratan con los perros, intentan transferir a éstos sus propias relaciones sociales, conminándoles a comportarse como humanos. La relación resultante no es ni típicamente humana ni típicamente canina.


El perro deja de ser un miembro de la manada, aunque continúe comportándose como tal, sino que pasa a ser un individuo totalmente dependiente y obedece a su amo. No se le puede considerar como un niño, dado que no podrá nunca aumentar ni modificar su posición social.


Quizá la caracterización más apropiada que se pueda dar a la situación de un perro doméstico sea la de un perenne cachorro en estado de subordinación respecto del amo-jefe-humano.


En su estado salvaje el número de miembros de una manada está en función de la abundancia de comida en su territorio y del tipo de presas que se cazan. Naturalmente un grupo de perros o de lobos puede abatir mucho más fácilmente un ciervo o una vaca que lo que pueda hacerlo un individuo aislado o una pareja.


Erik Farina 1999


Pero si el número de miembros en una manada está en función de la abundancia de comida, la ventaja de la vida comunitaria no se limita sólo a tener más posibilidades de éxito en la caza. El lobo ibérico continúa viviendo en manada aunque el territorio en que vive ya no le ofrece grandes herbívoros que cazar. En efecto, vivir en manada permite no sólo atacar mejor a la presa, sino también defenderse mejor de los peligros de la vida salvaje.


En la base de la vida en manada hay una predisposición genética muy determinada. Cuando los cachorros llegan en torno a las cinco semanas de vida y se inicia su período de socialización con los miembros que tiene cerca, comienza a aparecer un comportamiento llamado alomimético por el que los cachorros realizan al mismo tiempo las mismas actividades: es una especie de comportamiento contagioso, comparable en algunos aspectos al bostezo humano, cuyo significado biológico consiste en sincronizar las actividades dentro del grupo.


Este es el primer atisbo del espíritu de manada, y está en la base de la vida social tanto de perros como de lobos.


Los perros, cuando viven juntos, caminan, corren, descansan, se sientan, se tumban, se levantan, ladran y aúllan siempre a la vez.


Todos los propietarios de perros saben lo fácil que para estos perros es formar grupo. Cuando dos perros, aun sin haberse conocido nunca antes, se encuentran encerrados juntos en un recinto, tras los rituales de reconocimiento, se comportan, si no surgen problemas de incompatibilidades, como si formaran parte de la misma manada. Al ladrido del uno seguirá el ladrido del otro, y si uno levanta y se pone en movimiento para una vuelta exploratoria, enseguida le seguirá el otro.


La tendencia hacia este comportamiento de imitación de los miembros del propio grupo es de por sí más fuerte en los jóvenes, aunque también en los adultos persistirá este continuo contacto, no sólo visual, sino también táctil y acústico, que mantendrá la coexistencia del grupo.


CAPÍTULO 2


Por: Erik Farina (Etólogo Canino)


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martes, 5 de enero de 2021

La importancia del ejercicio físico del perro


 


¿Por qué necesitan hacer ejercicio los perros?


El ejercicio es muy necesario y esencial para el perro. Aunque la cantidad de ejercicio necesaria varía según la raza, la edad y la forma física, todos sin excepción necesitan estirar las patas física y mentalmente al aire libre para mantenerse sanos y felices. El ejercicio, además, suele traer consigo el juego y la diversión, dos cosas tan importantes para la calidad de vida de un perro.


Los Patrones de Conducta


En el entorno natural los cánidos pasan casi todo el día durmiendo, aunque nada más despertar deben emplear casi toda su energía en buscar su alimento. Por eso nuestros perros tienden a dormir o dormitar mientras no tengan un estímulo exterior que les invite a la acción, momento en el cual despliegan toda la energía acumulada corriendo, saltando o jugando.


Este patrón de conducta encaja tan bien en nuestro modo de vida que tal vez sea una de las razones por las que los perros siguen siendo nuestros mejores amigos. Es bueno establecer una rutina que alterne períodos de profundo reposo con repentinos paréntesis de actividad y excitación.


Si quiere acostumbrar a tu perro a esta rutina, debes establecerla desde el primer momento. Decida a qué horas lo va a sacar para que haga ejercicio y a que horas se acostumbrará a estar relajado y en reposo. No se trata de convertirnos en esclavos de nuestros perros, pero sí de no negarles su derecho a hacer ejercicio para lograr que se encuentren bien y se comporten de forma educada todo el resto del día.


Aunque su perro sea sociable y educado, es más seguro pasearlo atado con la correa si cerca hay niños o gente pasando con bicicletas. Usted tal vez sepa que su perro le obedece y no reacciona de forma extraña, pero no tiene ni idea de cómo pueden reaccionar esos niños o el que viene lanzado en bicicleta.


Nunca arriesgue la vida de su perro soltándolo donde haya ganado. Si un perro suelto llega a molestar a las ovejas o las vacas, los ganaderos tienen derecho legal a echarlo de allí.


Soltarlo o no depende tanto del carácter de su perro como de sus esfuerzos por adiestrarlo. Si se muestra insociable con los otros perros o con la gente, no se arriesgue a pasearlo sin la correa hasta haber hablado con un especialista en problemas de conducta canina.


¿Cuánto Ejercicio Necesita Hacer Mi Perro?


Eso depende de su raza, pero también de su carácter como perro, y de su edad. Las razas gigantes o muy pesadas pueden hacerse daño en los huesos y las articulaciones si hacen un ejercicio demasiado intenso cuando está en crecimiento. En general, es mejor para los cachorros dar muchos paseos cortos que una sola caminata maratoniana al día, hay que dejarlos crecer, y para eso necesitan dormir.


Si un cachorro empieza a parecer cansado, caminar despacio o negarse a avanzar, es evidente que usted lo ha sometido a un sobreesfuerzo. No olvide que a esta edad se pasea más para conocer y explorar el mundo y acostumbrarse a las cosas que para hacer ejercicio propiamente. Y lo mismo puede decirse de los perros adoptados que con sus anteriores dueños hacían poco ejercicio. Los perros, como nosotros, tienen que ponerse en forma gradualmente para evitar lesiones en los músculos y las articulaciones.


A partir de los nueve meses de edad, todas las razas, excepto las gigantes, pueden hacer ejercicio de forma adecuada, tanto en suelos duros como sobre hierba. Pero no hay que enseñarles a saltar hasta cumplido el primer año, y nunca verticalmente. Incluso cuando entrenan para participar en concursos de agility a estas edades, las sesiones de adiestramiento se centran en la obediencia y la confianza en sí mismos, dejando los saltos en sí para más adelante.


A los perros les encanta correr, saltar y jugar cuando salen a hacer ejercicio. Para ellos, interactuar con nosotros es mucho más divertido que pasear simplemente.


Por: Erik Farina (Etólogo Canino)

PSICOLMASCOT

Contacto: psicolmascot@gmail.com

domingo, 29 de noviembre de 2020

Etlogía Canina, Psicología Canina y Adiestramiento Canino


 

Hoy  Domingo 29 de Noviembre estaré en el mercadillo 

solidario de la Posada  Felina en el C. C. Intu Xanadu Madrid, 

si tienes problemas con el  comportamiento de tu perro, dudas 

en su educación o presenta algún  trastorno, acércate con tu 

perro y haz tu consulta, estaré todo el día  evaluando perros y 

pasando consulta, un acto solidario por 10€ para la  

Protectora la Posada Felina.




Por: Erik Farina (Etólogo Canino)


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psicolmascot@gmail.com

viernes, 23 de octubre de 2020

Erik Farina Psicolmascot – Etólogo Canino- Psicología Canina Psicolmascot.


 


Erik Farina Psicolmascot – Etólogo Canino- Psicología Canina Psicolmascot. 


Todo el mundo sabe que el perro es el mejor amigo de los humanos. Más esto no es suficiente, hay que conocer al perro, hay que educarlo, hay que cuidarlo y adiestrarlo. Y todo esto sólo puede hacerse con cariño y amor utilizando la psicología canina. 


Hay que atenderle en sus necesidades, hay que alimentarle de acuerdo con su conformación digestiva particular, y tenemos que conocer sus manías y sus afanes. Hemos de aprender a querer y cuidar a los perro, porque son nuestros mejores amigos, y como tal hay que tratarlos y amarlos, e incluso respetarlos. 


Mi nombre es Erik Farina, soy Etólogo Canino, llevo 30 años en el mundo del perro y 28 como profesional especializado en el comportamiento y en la educación del perro. Por mis manos han pasado más de 13000 perros, estudiados, evaluados y educados, participando en estudios científicos a nivel internacional con diferentes profesionales en el comportamiento de los perros, universidades y grandes etólogos. 


Desde Psicolmascot mi escuela y fundación, trato de ayudar a los perros que tienen problemas de trastornos en las protectoras de perros maltratados y abandonados, también ayudo a los propietarios de perros a conocer y comprender mejor a su perro, para poder darle una educación más adecuada, amable y dulce, utilizando la Psicología Canina


Si usted tiene algún problema con su perro, dudas, o acabas de obtener un nuevo cachorro, no dudes en escribirme a mi e-mail: psicolmascot@gmail.com y enseguida me pondré en contacto con usted. www.psicolmascot.com


Por: Erik Farina (Etólogo Canino)


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sábado, 23 de noviembre de 2019

Perros marcados emocionalmente

Erik Farina 2013
¿Está su perro marcado emocionalmente?

Cómo saber si las malas experiencias están haciendo a su perro temeroso o agresivo, y qué hacer al respecto.


Cuando se va a una protectora de animales, y usted ve aun perrito triste y desnutrido, queda encantada en poder adoptarlo. Pero después de unos días, empieza a demostrar signos de miedo y agresividad hacia los perros.

Tiene miedo de todo y de todas las personas. Tiene miedo a los contenedores de basura, a los coches aparcados. La gente puede ver a su perrito muy bonito y agradable y caminan hacia el y quieren acariciarlo. El irá hacia atrás con los ojos abiertos, ladrando o gruñendo y nervioso e intentando esconderse detrás de usted.

Sabía usted que los perros temerosos pueden progresar desde estar ladrando, erizarse, gruñir y morder. De hecho, el miedo y la agresión son los principales problemas de comportamiento que afectan a los propietarios de los perros, de acuerdo con los etólogos que se especializan en el comportamiento animal.

Pregunta: ¿Es cierto, que como mucha gente cree, los perros temerosos o agresivos han sido emocionalmente marcados por los abusos del pasado o el maltrato?

Respuesta: De vez en cuando, pero rara vez. Algunos perros tienen una predisposición genética a tener miedo. Así como la gente que puede ser muy tímida o a ser sociable, los perros son lo mismo. El escenario típico implica una pobre socialización durante un período crítico de desarrollo entre las tres semanas y las dieciséis o veinte semanas.

Un gran problema que nos encontramos con los perros, es la forma en que están planteados inicialmente. Cuando un perro es un cachorro, incluso antes de las 20 semanas de edad, tienen que aprender cómo es la gente, quienes son la gente grande y quienes la gente pequeña. Ellos tienen que aprender cómo son los otros perros. Ellos tienen que aprender cómo son los diferentes tipos de ambientes, los que son cómodos para estar en las situaciones a medida que crecen.

Debido a que era un perro callejero, usted nunca sabrá la verdad sobre sus primeros meses. Sin embargo, después de consultar con un etólogo canino, usted puede creer que el perrito se perdió en esta valiosa exposición. "El perro probablemente estaba en una caja en el apartamento de alguien todo el día y nunca se ha socializado.

El perro temeroso


Los perros pueden temer a una persona que se acerca, a un ruido, a un relámpago y al trueno, o a cualquier recuerdo de una experiencia traumática. "El miedo es algo que está ocurriendo que el perro no entiende, y hace que el perro esté incómodo.


Erik Farina 2016
¿Qué pueden hacer los propietarios?

Aprenda a reconocer cuando su perro tiene miedo.

Aprenda a reconocer cuando su perro tiene miedo. Hay todo un mundo de lenguaje corporal del perro que la mayoría de los dueños de los perros no tienen ni idea acerca de que es.

El miedo, la ansiedad y el estrés como retirarse o esconderse. La retirada no significa siempre huyendo. Se puede agachar, mover hacia atrás, tratando de hacer pequeño su cuerpo. Se puede decir que la cara y la cabeza son las únicas cosas que quiere esconder. A veces, significa que la cabeza se cae o se flexiona hacia un hombro, o los ojos apartarlos hacia abajo.

Intente leer lo que su perro está tratando de decirle. Pero con demasiada frecuencia, los dueños pueden hacer lo contrario. El perro no quiere ir, lo retiene con la correa, así que, ¿qué hacemos? Lo arrastramos hacia delante.

Evite las situaciones que desencadenen el miedo de su perro.

Usted no lo coja y lo ponga en medio de todo lo que está causándole el miedo.

Por ejemplo, si un rayo y el trueno aterrorizan a su perro, no lo deje cerca de un gran ventanal durante una tormenta. En su lugar, ponga a su perro en una habitación interior y encender una radio para ayudarle a ocultar el sonido.

Muchos perros también están asustados de los niños. Los niños miran, la mirada es la 'amenaza', ellos tienen sus manos, que están a nivel de su cara, un perro que no sabe lo que es un niño, tiene mucho miedo. O los agarran por el cuello, y el perro no sabe quien es el niño, y se pregunta: ¿Por qué me estás agarrando por el cuello?

Puede limitar el contacto de su perro con los niños. Pero por supuesto, eso no es siempre posible.

Cuando los niños corren hacia su mascota durante los paseos, el perro se asusta. Al trabajar con expertos en perros, usted aprenderá a dar a su perro el espacio necesario para poder respirar. Usted se moverá entre el niño y el perro, creando una barrera con su cuerpo y la mano del niño tratará de tirar de su perro. Entonces usted le permitiría a su perro de poder dar el primer paso. Dejé que su perro realice la primera señal acerca de cómo se sentirá cómodo con este niño. Yo no dejaría que un niño corriera hacia mi perro, porque eso le asustaría, y yo no quiero que un niño sea brusco con el.

Vincule el mal con el bien para crear nuevas asociaciones en la mente de su perro.

Puede trabajar con varias técnicas en muchas situaciones diferentes. Si a su perro algo le atemoriza, utilice "contra-acondicionamiento", o "vincular lo malo de la cosa con lo bueno de algo fabuloso, como los alimentos o los juguetes.


Por ejemplo, si su perro teme a una cierta persona cuando viene a su casa, un ejemplo, los hombres con sombreros, no les deje acariciar a su perro. En su lugar, les pedimos que lo alimenten con una golosina . Con el tiempo, tu perro asociará a los hombres extraños con sombreros con algo placentero.


Erik Farina 2012
No castigue a un perro temeroso.

Nunca es una buena idea, ni nunca se debehacer es golpear a tu perro o utilizar el refuerzo negativo para tratar de ayudar a superar el miedo. Si tu perro tiene miedo de usted, ¿cómo podría pensar que lo vas a mantener a salvo?

En cambio, establezca una buena relación estructurada en el refuerzo positivo con su perro. Enséñele a su perro un truco, y entonces recompénsele con una golosina sabrosa o algo que le guste si es un juguete.

Usted establece este paradigma donde el perro le contempla para la instrucción y refuerzo y comienza a verle como con “seguridad ”, y esto es la llave al miedo que se cambia por estar " seguro ", y esa es la clave para cambiar el miedo. Si el propietario no se considera "seguro" en la mente del perro, el perro tratará de mantenerse a salvo y así es como sube la escalera del miedo.

El perro agresivo

Los perros actúan agresivamente por muchas razones, incluyendo la protección de su comida o el territorio y el poder proteger a sus crías. Pero los perros temerosos pueden convertirse en agresivos porque han aprendido que un gruñido o el mordisco hacen que la gente retroceda rápidamente.

La agresión es un intento de causar daño. "No significa que el perro es malo. Esto no quiere decir que el perro razone y ha decidido que tiene que hacerte daño. En ese momento, él está tan excitado que neuroquímicamente él te hará daño porque está en una "lucha o huida".

La agresión puede aparecer a cualquier edad, pero a partir de las edades de uno a tres años, es cuando es más probable ver a un perro temeroso convertirse en un perro agresivo.

Reconocer la agresión de su perro.

¿Qué significa y que parece la agresión? Hay un montón de signos diferentes. Un perro que tiende a levantar su labio, gruñe, mira fijamente, levanta su pelo sobre su espalda, pone su cola muy alta cuando esto no es una posición normal para aquella cola, estas son cosas que dicen, “ yo soy una especie de enojarse aquí ”.

Otros no dan ninguna advertencia. Algunos perros no muestran señales, excepto que envisten y muerden.

Obtenga ayuda.


Porque los perros agresivos plantean la grave amenaza de morder, considere buscar ayuda profesional. Usted tiene que mirar lo que lo hace resaltar y protegerlo de cualquiera que le muestra estos signos.


Erik Farina 2012
Un etólogo es un buen punto de partida para el consejo y que pueden tratar el problema de comportamiento.

Los adiestradores de perros también pueden ayudar, pero no tienen ningún requisito de licencia. La mayoría de los veterinarios saben de los adiestradores de su área, por lo que les pueden recomendar. Si utiliza un adiestrador de perros, asegúrese de que él o ella utilizan el “adiestramiento positivo”, así que utilicen recompensa, en lugar de castigo.

Esto es muy importante, porque muchos de los dueños de los perros pagan el consejo dañoso que “promueve una relación adversa con perros”.

Algunas personas piensan, "que el perro está tratando de dominar, así que tengo que dominar de nuevo". Muchas veces, como los adiestradores, tenemos clientes después de que han estado siguiendo lo que han leído en Internet o lo que vieron en la televisión y terminó asustando al perro aún más, y entonces el perro actuó agresivamente.

El castigo puede ser contraproducente.

Si usted castiga a un perro cuando está mostrando signos de agresión, el perro dejará de mostrar los signos, y de repente lo que va a hacer es lanzarse.

Por ejemplo, he tratado a un perro que se comportaba agresivamente hacia otros perros. Un entrenador le había dicho a sus bien intencionados propietarios para ponerle un collar eléctrico y darle una descarga cada vez que estuviera erizado. Cosa que tendría que estar prohibida los collares electricos.

Lo que sucedió fue que castigaban las señales del lenguaje corporal, de las advertencias. Para cuando llegué al perro, él no advirtió nunca más. Realmente no podía leerlo bien. La única señal que tenía antes de que de plano se lanzara contra otro perro, era que sus pupilas se dilataban.

El lenguaje corporal agresivo sirve a un propósito útil. Ese perro te está dando un montón de advertencias, y ahora usted puede intervenir y redirigir el perro rápidamente a un comportamiento adecuado o empezar a contrarrestar la condición.


Para algunos perros, la vida es terrible. Algunos de ellos necesitan calmantes que disminuyen la ansiedad generalizada para que pueda empezar a aprender, como los snacks con lavanda y manzanilla, que ayudan a tranquilizar y relajar al perro. Con un perro calmado, se puede empezar una buena educación, una modificación de conducta o un adiestramiento.

Por: Erik Farina (Etólogo Canino)


Copyright © Por: Erik Farina - Psicolmascot 


viernes, 22 de noviembre de 2019

Etología Canina - Ciclo Vital del Perro

Erik Farina 1994
Ciclo Vital del Perro, Infancia, Adolescencia y Vejez

Desde el día en que nace un cachorro se empiezan a notar cambios visibles. Crecen y evolucionan a una increíble velocidad, y es fascinante comprobar en apenas 12 meses pasan de ser las criaturas desvalidas de los primeros días a esos intrépidos jovencitos que nos cautivan sin cesar con sus diabluras. Cada día aprenden mil cosas nuevas; jugar, comunicarse, comprender el mundo que les rodea, etc..

El Recién Nacido

Los perros nacen sin poder oír y sin poder ver. Aunque están cubiertos de pelo, necesitan estar en contacto con la madre para mantenerse calientes y protegidos. En los primeros días, el principal órgano sensorial es el del olfato, lo que puede observarse fácilmente contemplando un cachorro recién nacido; su trufa y su morro son desproporcionadamente grandes en relación con el resto del cuerpo.

Desde el principio son capaces de moverse, regresando a la camada si se les aísla del grupo, y también de chillar para avisar a la madre de donde esta situado cuando tiene hambre.

Los cachorros recién nacidos no pueden orinar ni defecar por sí solos, ni tampoco regular su temperatura corporal, y dependen por completo de su madre, que con vigorosos lametones provoca la micción y la deposición; también con su propio cuerpo les proporciona el calor necesario.

Los perros nacen ya capacitados para hacer muchas cosas: los nervios craneales están ya totalmente desarrollados, y eso les permite mamar, tener sensibilidad en el morro, mantenerse en una posición e incluso enderezarse instintivamente. Se trata de un reflejo natural que se produce cada vez que se caen o se les da la vuelta, y consiste en ponerse de nuevo en una posición normal. Si se agarra por la holgada piel de la nuca a un cachorro recién nacido, éste encogerá de forma característica las patas y se mantendrá totalmente inmóvil.

Pero sólo hará esta acción de quedarse inmóvil durante los primeros cuatro o cinco días, después estirará las cuatro patas, poniéndose tieso y separándolas entre sí. Los cachorros con menos de una semana, no pueden ver ni oír bien todavía, pero reaccionan ante los ruidos fuertes. También producen los chillidos fuertes, chillando y gimoteando si se sienten abandonados con el fin de atraer a la madre.

De la 1ª a la 3ª Semana de Vida

En cuanto se abren sus orejitas, los cachorros comienzan a reaccionar ante los sonidos, y aunque no pueden ver con claridad hasta que cumplen más o menos cuatro semanas, intentan ya seguir con los ojos la luz y el movimiento de los objetos.

Los cachorros suelen empezar a moverse con cierta soltura a las tres semanas de edad más o menos, caminando en vez de arrastrarse, y alternan breves períodos de actividad con prolongados períodos durante los cuales duermen profundamente.

De la 3ª a la 6ª Semana de Vida

Con cinco semanas, los cachorros pueden ya oír, ver y olfatear como perros adultos, aunque sólo logran concentrar su atención durante lapsos muy cortos. El destete se inicia normalmente a las tres semanas más o menos, momento en que la secreción láctea empieza a decrecer y la madre a rechazar progresivamente a los cachorros que intentan mamar.

El destete se prolonga normalmente hasta la quinta o sexta semana, y es para los cachorros la primera y más importante lección de convivencia social de su vida, ya que los enseña a soportar la frustración que conlleva el que su madre les niegue el pecho cuando ellos sienten que lo necesitan.

También aprenden mucho jugando con sus hermanos y con la propia madre, pues esto les permite adquirir conciencia de que son perros. Muchas posturas utilizadas en el juego y gestos faciales son adquiridos precisamente en esta época de su vida.

Erik Farina 1994
De la 6ª a la 12ª Semana de Vida

En esta época de su vida, resulta muy esencial la intervención humana. La socialización (proceso durante el cual el cachorro aprende a comportarse con los humanos y con otros perros) debe tener lugar a esta edad. Acostumbrarlo, o exponerlo de forma gradual a todos los elementos y cambios que se producen habitualmente en el entorno resulta esencial también.

Un cachorro debidamente socializado y familiarizado con el entorno se convierte en un adulto seguro de si mismo, feliz, equilibrado y obediente sean cuales sean las circunstancias o los lugares a que deba enfrentarse en el futuro.

A partir de este momento, los cachorros empiezan a recabar enormes cantidades de información sobre el mundo que los rodea. Ya se mueven con soltura, coordinando perfectamente sus movimientos, y pueden tanto correr como saltar y revolcarse. Es ahora cuando más necesitan del juego con sus hermanos y con los humanos para aprender normas de conducta social, y cuando clavan sin cesar sus dientes punzante como alfileres para averiguar qué elementos del mundo que los rodea son seres vivos y cuáles meros objetos inanimados.

Normalmente, después de la séptima semana el cachorro ya está completamente destetado y es capaz de ingerir por sí mismo todo el alimento sólido que necesita para satisfacer sus necesidades nutricionales. Con ocho semanas está preparado para separarse de su madre y de sus hermanos de camada, aunque muchos permanecen junto a la madre hasta que cumplen las diez o doce semanas de vida.

Entre Los 3 y Los 6 Meses de Vida

EN esta época, el perro adquiere gran masa muscular y ósea, preparándose para la pubertad. Entre la 18 y la 20 semana de vida, más o menos, se le caen los dientes de leche y aparece la dentición permanente. Este proceso marca definitivamente el final de la infancia propiamente el final de la infancia propiamente dicha.

El perro experimenta sin cesar diferentes conductas sociales, y tal vez incluso empiece a ensayar comportamientos sexuales, intentando montar cojines, otros animales o a los seres humanos. Puede también entablar juegos competitivos (de fuerza, posesión, etc..) destinados a averiguar cuál es el perro dominante. Por medio del juego aprende a comunicar sus sentimientos y también a asumir y averiguar su propio estatus social.

A esta edad es bastante habitual que los cachorros empiecen a mostrarse extrañamente miedosos, expresando temor ante objetos o personas con los que ya estaban familiarizados. En estas circunstancias, de la reacción del propietario dependerá que esa aprensión se venza o se perpetúe. Obligarle a enfrentarse a lo que teme por la fuerza puede provocar que siga temiéndolo de por vida.

Erik Farina 2012
Entre los 6 y los 12 Meses de Vida

Estos meses representan la adolescencia del perro. A esta edad las hembras tienen su primer celo y los machos alcanzan la madurez sexual. Puede ser una época de tanteo entre el perro y su propietario, ya que las relaciones sociales tal vez se replanteen por completo. Algunas hembras parecen sufrir cambios repentinos de humor antes, durante o después del celo, y tal vez se muestren reacias a permitir que otros perros se les acerquen.

Los machos suelen empezar a levantar la pata para orinar entre los 6 y los 12 meses de su vida. Lo hacen para delimitar su territorio y para enviar a los otros perros información cifrada en en señales olfativas sobre su situación social y sexual. Sus encuentros con otros perros pueden empezar a estar presididos por sentimientos de rivalidad, aunque no se suele llegar a la agresión física, y con frecuencia pretenderán montar a las hembras o a los otros machos intentando convertirse en el macho dominante.

Los dientes de adulto aparecen entre los 6 y los 10 meses de edad, y es posible que el perro sienta un deseo irresistible de mordisquear, intentando aliviar así la tensión en sus encías. Es conveniente proporcionarle abundantes juguetes y mordedores para evitar que rompa cualquier otra cosa.

Entre 1 año y los 4 años

Aunque suelen alcanzar la madurez sexual entre los 6 y los 14 meses, los perros pueden continuar creciendo y desarrollándose psicológicamente durante durante mucho más tiempo. Los perros miniatura tienden a madurar más deprisa que los grandes, y sobre todo si se trata de razas gigantes como el Terranova y el Mastín del Pirineo, que a veces no pueden considerarse propiamente perros adultos hasta los 3 años de edad.

La madurez psicológica, por su parte, tarda a veces mucho en alcanzarse por completo. Los propietarios de razas tan exuberantes como el Boxer, por ejemplo, se preguntan con frecuencia si su perro no piensa hacerse mayor nunca. En esta época, los perros siguen aprendiendo y estableciendo roles tanto en el entorno familiar como en sus relaciones con otros perros.

El Perro Anciano

Anciano es un termino bastante relativo en los perros, ya que la vejez depende en gran medida de la raza, de su estado de salud, su forma física y de la actitud de su propietario. Para un perro activo, sano y en forma, envejecer puede significar simplemente ir relentizando poco a poco su ritmo de vida.

Muchos perros viejos disfrutan todavía de los paseos, jugando con sus amos y relacionándose con los miembros de la familia. Tal vez duerman más horas y más profundamente que antes, y también es posible que necesiten salir más a menudo, ya que los riñones, junto con el hígado, son los primeros en resentirse a causa de la edad. Además de esto último, la pérdida de peso puede ser el primer síntoma de un problema renal o hepático, por lo que conviene estar alerta.

Entre las molestias asociadas a la vejez destacan la artritis y la pérdida de flexibilidad en las articulaciones y la espina dorsal. El sobre peso agrava individualmente cualquier problema geriátrico, por lo que es fundamental prevenirlo.

Algunos perros desarrollan una dependencia patológica con respecto a sus dueños al llegar a la tercera edad; aúllan o lloriquean cuando los dejan solos y se desazonan enormemente cuando no están en contacto con la familia. Esto puede ser síntoma de una degeneración generalizada o simplemente de sordera progresiva, y debe ser revisado por el veterinario.

Los perros a veces padecen un trastorno que podríamos denominar demencia senil, caracterizado por la progresiva desorientación y pérdida de memoria. Actualmente existen medicamentos capaces de aliviar estos síntomas, y no es mala idea consultar al veterinario, que tal vez pueda recetar a su perro algún medicamento que contribuya a hacer los últimos años de su vida tan dulces como merece.

Por: Erik Farina (Etólogo Canino)

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martes, 23 de octubre de 2012

Un estudio del lobo demuestra, que una madre saludable con mucha ayuda es clave para que prospere la cría.



¿Qué se necesita para criar con éxito, una autosuficiente descendencia? Una madre sana con mucha ayuda en la casa, dice el investigador Dan MacNulty de la Universidad del Estado de Utah. Si bien este consejo puede beneficiar a los seres humanos, un estudio reciente realizado por MacNulty y sus colegas en realidad se centran en otro grupo de grandes mamíferos sociales - es decir, los lobos.

"EL uso de 14 años de datos del estudio a largo plazo de los lobos en el parque nacional de Yellowstone, se examinaron una serie de características clave que permiten a los lobos poder superar el estrés ambiental", dice MacNulty, profesor asistente en Quinney USU la Facultad de Recursos Naturales. "Descubrimos que el peso corporal de la madre de los lobos y tamaño de la manada juegan un papel crucial para que las crías puedan sobrevivir y desarrollarse desde el nacimiento hasta la edad adulta."

Con Dan Smith y Doug Stahler del Servicio de Parque Nacional del Proyecto del Lobo de Yellowstone, así como Robert Wayne y Bridgett von Holdt de la Universidad de California, Los Angeles, MacNulty ha publicado los hallazgos el 09 de octubre 2012, en la edición online del Journal of Animal Ecology. El estudio, que surge de una colaboración recientemente establecida entre el proyecto del lobo y la USU, que fue financiado por la National Science Foundation, National Park Service y la Fundación del Parque Yellowstone, junto con los donantes privados.

Las condiciones ambientales que afectan a la reproducción del lobo, dicen los investigadores, que incluyen la prevalencia de la enfermedad, el moquillo canino especialmente mortal - causada por un virus contagioso que los cachorros son especialmente vulnerables, la disponibilidad de los recursos y la densidad de la población. Además del peso corporal y el tamaño de la manada, los investigadores examinaron los efectos de la edad materna, color (gris o de capa negra) y el tamaño de la población de los lobos en el éxito reproductivo.

"Cada uno de estos factores afecta a la reproducción, pero, de una manera abrumadora, el peso corporal de la hembra y tamaño de la manada son los principales impulsores del tamaño de la camada y supervivencia de las crías", dice Stahler, autor principal del estudio. "Las grandes hembras producen camadas más grandes, cuanto más grande es la manada, estos están mejor equipados para cazar y defender a los cachorros y los recursos de los competidores."


Los carnívoros sociales, los lobos viven en manadas territoriales, estructurados de parentesco. Las lobas dependen de otros adultos en la manada para ayudar a alimentar a sus crías y defender a los jóvenes de los depredadores, principalmente, compitiendo en las manadas de los lobos.

"La maternidad es un reto para cualquiera de las especies", dice Stahler: "Pero la evolución de la cooperación en las sociedades del lobo es una ventaja notable a las lobas madre".

Como la gestión del lobo en los Estados Unidos se mueve en la recuperación a una nueva era de la conservación, los investigadores creen que el conocimiento de la reproducción ayudará a los administradores a mantener las poblaciones del lobo. Con la reciente exclusión de la lista de los lobos grises en Wyoming, los administradores asumen el control del último grupo federal protegido de estos animales en la Northern Rockies este otoño.


"Aunque estos animales ya no están protegidos bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción, los Estados están obligados a mantener un número mínimo de lobos y de parejas reproductoras para prevenir la re-catalogacion", dice MacNulty. "Como en Idaho y Montana, Wyoming tiene la obligación legal de mantener una población en todo el estado de al menos 100 lobos, incluyendo 10 parejas reproductoras."

Una pareja reproductora, se dice, que se define como un macho adulto y la hembra con al menos dos cachorros para sobrevivir hasta el final del año en el calendario.

Él añade que el estudio de Yellowstone destaca los factores que determinan el número de crías que sobreviven al final del año, y esta información puede ayudar a los administradores estatales cumplir los objetivos de población.

"Los administradores pueden utilizar la información sobre el tamaño de la manada, el peso de las lobas gestantes, o la prevalencia de las enfermedades como indicadores del crecimiento futuro de la población y establecer los límites de captura en consecuencia", dice MacNulty.

Si las manadas son pequeñas, las lobas tienen bajo peso o se producen brotes de las enfermedades, dicen que los administradores podrían reducir la gestación para asegurar un número suficiente de parejas reproductoras. Por otro lado, si las manadas son relativamente grandes, las lobas están en un peso saludable y las enfermedades agudas están ausentes, los administradores pueden tener la seguridad de que los niveles actuales de capturas son las adecuadas.

"Los Biólogos y los administradores han reconocido desde hace tiempo la capacidad de recuperación de los lobos", dice Stahler. "Nuestros hallazgos apuntan a las características que ayudan a explicar la capacidad de los lobos 'para superar los retos ambientales como la explotación humana o la competencia con otros lobos."


Si bien estos resultados son específicos de la población no explotada del Parque Nacional de Yellowstone, bien pueden representar importantes conductores biológicos de la reproducción en cualquier población de lobos, dice.

"A largo plazo, los estudios detallados de los ecosistemas silvestres como Yellowstone mejoran nuestro conocimiento sobre estos carismáticos, pero carnívoros controvertidos", dice Stahler. "Este tipo de investigación tiene un gran valor para informar a todo el que tiene una opinión acerca de los lobos".

"Nuestros resultados deberían tranquilizar a los conservacionistas del lobo", dice MacNulty. "Si los pesos corporales de las hembras son altos y los tamaños de las manadas son lo suficientemente grandes, los lobos pueden reproducir con éxito a pesar del impacto de los factores ambientales, como la enfermedad y la competencia."


Por: Erik Farina (Etólogo Canino)


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