Una bandada de más de un centenar de buitres ha devorado a una vaca y a su cría, recién nacida, en una explotación ganadera situada en el término municipal de Pascualcobo (Ávila), ocasionando a su propietario pérdidas por valor de 1.600 euros. Según ha denunciado hoy la organización agraria UCCL en un comunicado, el ganadero Lorenzo Albarrán fue a ver el estado de un ternero recién nacido y de su madre a una parcela de su propiedad, en Pascualcobo, y comprobó que la madre, de raza mestiza, no podía levantarse del suelo por el parto y que la cría no podía mamar. El ganadero decidió entonces acudir al pueblo a comprar una botella y una tetina para extraer leche a la vaca y dársela al ternero.
Al regresar, una hora después, se encontró con una nube de unos cien buitres sobrevolando la finca, con la vaca moribunda y el ternero muerto, según ha explicado a EFE el propio Lorenzo Albarrán. Los buitres habían devorado la parte trasera de la vaca, que permanecía viva, y se habían comido las partes más blandas del ternero, que había muerto de sufrimiento y desangrado. Avisados por el ganadero, técnicos del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Ávila se personaron en el lugar para tomar fotografías y redactar el informe oportuno. Lorenzo Albarrán tiene la explotación ganadera desde hace menos de un año, tras acogerse a las ayudas a la incorporación de jóvenes a la actividad agraria que concede la Unión Europea. El ganadero ha mostrado su pesar por lo ocurrido y ha criticado a la Junta, que aún no le ha abonado el importe concedido de la ayuda, de 34.000 euros. La UCCL ha recordado que el buitre "ha cambiado sus hábitos de conducta a raíz de la desaparición por ley de los cadáveres de animales del campo", por las medidas para controlar enfermedades del ganado como el mal de las vacas locas. Por ello, ha pedido que "se permita que determinados cadáveres puedan dejarse para alimentación de los buitres".