Erik Farina año 1994 |
Podemos tratar de hacernos una idea de
cómo siente o piensa nuestro perro, pero hay algo que nunca estará
a nuestro alcance, y es ni siquiera poder imaginar ese universo
paralelo de los olores.
La nariz del perro está diseñada para captar el mayor número de partículas aromáticas e
interpretar con eficacia los mensajes químicos contenidos en ellas.
Los humanos podemos reconocer un cierto número de olores, y casi
todos hemos comprobado alguna vez cómo son capaces de evocarnos recuerdos de circunstancias pasadas con increíble intensidad. Para ellos , los
olores son como los libros para nosotros, y de ellos extraen tal
cantidad de información que nosotros ni siquiera podríamos
imaginar.
El olfato sigue siendo lo más importante para
los perros, porque les proporciona muchísima
información sobre su entorno, su comida y sus posibles compañeras
sexuales.
Las Señales Olfativas
Los perros dedican gran parte de su
tiempo a olfatear, no solo a sus congéneres que son verdaderos
bancos de datos olfativos, si no que también del propio aire, que
para ellos es un verdadero buzón de correos del que recogen y en el
que depositan mensajes que sin duda serán recibidos a pesar de la
distancia. Los mensajes olfativos que emite una perra en celo, por
ejemplo, son transportados por el aire a muchos kilómetros de
distancia.
Erik Farina año 1994 |
Los perros van dejando mensajes
olfativos a sus congéneres, sobre todo por el medio de la orina y de
las heces. Para asegurarse una mejor difusión de los mismos, los
machos y las hembras en celo tratan de dejarlos en una posición más
elevada levantando la pata y orinando contra una superficie vertical
o incluso defecando encima de algún objeto elevado.
Expertos en los Aromas
Hay razas y familias de razas con el
olfato mucho más desarrollado que otras. Los Bloodhound y los
Basset, por ejemplo, viven en un mundo formado por olores.
En ellos,
el olfato es el sentido primordial, y el oído y la vista carecen
prácticamente de importancia. Ello se debe a que estas razas fueron
criadas como perros de trabajo por su agudeza olfativa, y utilizados
para seguir el rastro de animales o incluso personas desaparecidas.
Aunque el hombre realmente no puede ni
si quiera hacerse una idea de la cantidad de información que un
perro recibe a través del olfato, ha reconocido y aprovechado el
prodigioso olfato de éstos a lo largo de la historia. Los perros son
la herramienta habitualmente utilizada por los humanos para detectar
cualquier cosa, desde las drogas y la podredumbre seca, hasta las
enfermedades de los humanos..
Pueden encontrar desde trufas ocultas
bajo tierra, hasta personas sepultadas por terremotos o cualquier
otro desastre natural y una gran variedad de enfermedades humanas. El maravilloso olfato de los perros puede
salvar vidas humanas. Algunos perros han sido adiestrados incluso
para detectar por medio del olfato síntomas precoces del cáncer u otras enfermedades,
explosivos o minas anti-personas.
Erik Farina año 1994 |
Siempre en Alerta
Una de las primeras funciones
desempeñadas por el perro fue de proteger a los humanos. En su
entorno natural, los perros alertan a su manada ladrando si detectan
que un perro extraño o un predador se acercan a su territorio.
Muchos perros de compañía ladran aun cuando llegan visitas o
desconocidos a la puerta, tratando de avisar a su propietario de que
debe proteger la guarida de inmediato.
En teoría, los perros deberían
limitarse a avisarnos de que se acercan intrusos. Somos nosotros los únicos que decidir si
deja o no entrar en nuestro hogar a las personas..
A pesar de ello, algunos perros, sobre
todo si son guardianes por su raza, pueden considerar que es su
responsabilidad mantener la guarida del propietario a salvo de
intrusos, y llegar incluso a agredir a cualquiera que no conozca o
que no les inspire confianza, aunque sea bien recibido por el dueño
o simplemente parezca estar merodeando por el jardín (por este
motivo los perros suelen tener tanta rabia a los carteros).
Cuando un perro ladra o ataca a los
transeúntes o a otro perro fuera de la casa, suele creerse que lo
hace para proteger a su dueño. Sin embargo, éste no suele ser el
motivo. El miedo suele ser la verdadera razón de esta conducta.
Estos perros han aprendido a autoprotegerse mostrándose agresivos
con el fin de ahuyentar a las personas o a otros perros. Tal vez, por
tanto, estén tratando de protegerse a sí mismos. Pero no su
territorio ni a su dueño.
Por:
Erik Farina (Etólogo Canino)
Contacto: psicolmascot@gmail.com
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