domingo, 10 de noviembre de 2019

Adiestramiento Canino – Educación Básica para Particulares

Erik Farina 2015
Cuanto más aprenda su perro y más experiencias acumule antes de la adolescencia, esto será mucho mejor. Ahora bien, los perros, como las personas, necesitan estar motivados para aprender. Pocos humanos irían al trabajo sólo a cambio de una palmadita de felicitación por parte del jefe.

Para muchos perros, especialmente si se trata de cachorros, la comida es algo así como el salario que hace que merezca la pena trabajar. Una porción de alimento puede servir de premio máximo, y también de señuelo durante las primeras fases del adiestramiento.

Los Signos de Aprobación

Los propietarios no quieren depender eternamente de las golosinas para lograr que el perro les obedezca, y para evitarlo se recurre al refuerzo positivo condicionado, que consiste en una frase o gesto que significa que su actuación ha sido la deseada y un premio le espera. Este signo de aprobación va sustituyendo de forma gradual al premio efectivo y finalmente acaba siendo contemplado por el perro como un premio en sí mismo.

Los signos de aprobación más usuales son palabras de una sola sílaba (como “Si” por ejemplo) o sonidos como un chasquido o un sonido seco que se pronuncia o se emite justo antes de entregar al perro un trozo de alimento o golosina. Hay que repetir la acción hasta que el perro busque de inmediato el premio en cuanto lo oiga. Entonces usted ya puede iniciar el adiestramiento.

Cómo Hacerlo Venir

-Colóquese frente a su perro y llámalo en tono cariñoso acompañando de la palabra “Ven” con su nombre precedido.

-Sostenga una golosina con el brazo estirado y agítala lentamente mientras retrocede. Si el perro no reacciona, dé una palmada o haga algún otro sonido para llamar su atención.

-Si el perro da un solo paso hacia usted, hágale oír el signo de aprobación elegido, sea cual sea el que usted eligió, como un “Bien” y a continuación entréguele su premio.

-Aumente de forma gradual la distancia que el perro debe recorrer para recibir su golosina. Practique llamándolo de improviso tanto dentro como fuera de la casa.

Erik Farina 2014
Cómo Enseñarle a Sentarse

-Sostenga una golosina muy cerca del morro del perro. Ahora mueva la mano hacia arriba y hacia atrás de forma que el perro tenga que mirar hacia arriba para seguir viendo la golosina. 

Debido a su constitución anatómica, los perros no pueden mirar hacia arriba sin agachar los cuartos traseros. Si el perro levanta las patas delanteras probablemente es porque la golosina está demasiado alta.

-En cuanto los cuartos traseros del perro entren en contacto con el suelo, emita el signo de aprobación y después entréguele su premio.

--Cuando el perro ya se siente fácilmente, puede empezar a decir “Siéntate” justo cuando sus cuartos traseros estén a punto de tocar el suelo. 

Pida a su perro que se siente antes de darle cualquier cosa que desee, como su comida, o salir fuera de casa, pronto aprenderá a utilizar este gesto para decir “por favor” y “gracias”.

Cómo Enseñarle a Tumbarse

-Coloque la golosina más alta que su morro. Baje entonces la mano hasta el suelo, justo entre sus patas delanteras. Cierre la mano ocultando la golosina en el puño.

-Debe tener mucha paciencia. Si el perro quiere alcanzar la golosina tendrá que acercar la cabeza y el cuerpo al suelo. En cuanto lo toque con el pecho, dé la señal de aprobación y entréguele la golosina. Si tarda en comprender lo que está esperando del perro, puede arrastrar la golosina o un juguete por debajo de una silla o mesa baja, para que el perro se arrastre a su vez, persiguiéndola.

-La práctica irá perfeccionando los resultados. No incluya la orden “Tumbado” en el ejercicio hasta que el perro se tienda en el suelo con facilidad y haga el estático.

Erik Farina 2016
La Reducción Progresiva del Señuelo Alimenticio

Exija cada vez más a su perro para otorgarle el premio, esto es, hágale permanecer cada vez más tiempo sentado o tumbado antes de dar la señal de aprobación y la golosina; también la distancia entre usted y el perro, así como los motivos de distracción, cuando practique la orden del “Ven”.

Cuando ejecute con soltura estos tres ejercicios, empiece a premiarle sólo cuando obedezca más deprisa, unas veces con la golosina y otras sólo caricias con halagos o un juguete. 

De este modo siempre estará esperando a ver qué le ofrece cuando haga el trabajo bien hecho.

Los Cachorros Mal Socializados


Actúe de inmediato si ve que su cachorro se asusta o se muestra agresivo en presencia de otros perros o de los seres humanos. Es fundamental que conozca el mundo exterior antes de las 18 semanas de edad. 

Apúntese a un buen curso de socialización para cachorros, o llame a un profesional titulado en comportamiento canino (psicólogo canino). Si deja pasar más tiempo, su perro podría manifestar trastornos de la conducta en el futuro. Puede escribirnos si necesita asesoramiento; psicolmascot@gmail.com

Por: Erik Farina (Etólogo Canino)