Erik Farina 2012 |
Debemos ser Justos
Aunque para nosotros la explicación sea totalmente evidente, un perro no es capaz de entender por qué no puede saltar sobre su dueña o dueño cuando lleva ropa elegante, pero si se le permite hacerlo cuando lleva un pantalón viejo. Castigar a los perros por ser perros no tiene mucho sentido.
Podemos evitar conductas inapropiadas adiestrándolos de forma correcta, pero no es justo ni lógico esperar que hagan distinciones entre un día y otro de la semana, o entre nuestra distintas formas de vestir.
Podemos evitar conductas inapropiadas adiestrándolos de forma correcta, pero no es justo ni lógico esperar que hagan distinciones entre un día y otro de la semana, o entre nuestra distintas formas de vestir.
El castigo físico casi siempre contraproducente. A veces se cree que es preciso impedir físicamente que un perro siga haciendo una determinada cosa, pero jamás se debe pegar al perro, utilizar la fuerza bruta ni tampoco la violencia. Los manotazos y golpes con la mano o la patadita o la rodilla, (mucho show de televisión sin ningún fundamento de estudio y base científica) pueden traer malas consecuencias de varios tipos; un perro con cierta propensión a la ansiedad puede llegar a asociar este castigo con quien le castiga y negarse en adelante a acudir si lo llama, o no dejarse tocar, mostrándose atemorizado cada vez que alzase la mano.
O lo que es todavía peor: un perro nervioso puede asociar de forma equivocada los malos tratos con los seres humanos, los perros o cualquier elemento de su entorno. Este tipo de de asociaciones pueden llevar al perro a defenderse de los niños, los adultos, los perros que no conoce, considerando que ellos son los responsables de su dolor o su miedo. Y por otro lado, un perro asertivo y seguro de sí mismo puede llegar a atacar si se siente amenazado psicológicamente.
Erik Farina 2013 |
No es raro que los perros maltratados empiecen a mostrarse agresivos, ni casual que los perros violentos ataquen mucho más a sus propios amos que a personas que no conocen de nada; su conducta agresiva procede, casi siempre, de los malos tratos infligidos por los propietarios.
Pocos propietarios recurren al castigo físico, ya que saben que probablemente lo único que conseguirían es empeorar su conducta. Muchos optan por enseñar la conducta apropiada a sus perros como si se tratase de niños: mediante instrucciones verbales y explicándoles claramente qué es lo que han hecho mal. Por desgracia, tratar a los perros como si fuesen niños tampoco da buen resultado.
Los perros, simplemente, no entienden nuestro idioma. En vez de eso, se orientan principalmente por nuestro tono de voz. Muchos perros interpretan los gritos como una invitación a que ladren. También es posible que algunos perros se comporten de forma inaceptable precisamente porque desean ver enfurecidos a sus amos: pegar a estos perros da mucho peor resultado como castigo que dejar de prestarles atención.
Prevenir Malos Hábitos
Hay muchas técnicas eficaces y en absoluto crueles de interrumpir conductas no deseadas, impedir que se produzcan o evitar que se conviertan en costumbre. La primera, denominada “negociación de retribución”, consiste en asegurarse de que el perro no obtendrá ningún tipo de recompensa mediante esa conducta inapropiada, ya que cualquier conducta que no reporta ningún beneficio acaba abandonándose finalmente.
Erik Farina 2013 |
No se extingue esta conducta ni regañando al perro ni saludándolo de forma efusiva, sino que ignorándolo por completo, dándole la espalda y esperando a que tenga las cuatro patas tocando el suelo para saludarlo.
Cuando el perro salude adecuadamente, hay que felicitarlo con entusiasmo.
Es necesario ser constantes y no prestarles nunca atención hasta que saluden con calma.
Otra técnica muy utilizada para eliminar conductas indeseables es la de la aversión. Consiste en interrumpir la conducta mediante un estímulo que el perro considere desagradable, como un ruido estrepitoso. No obstante, esta técnica debe ser utilizada con precaución, ya que algunos perros podrían asociar dichos estímulos desagradable con personas, objetos, etc..
Una técnica muy segura, natural y que funciona de verdad es la de Psicolmascot, ya que solamente se utiliza la psicología, donde el perro lo acata con placer y sin necesidad de golosina ni castigo, ni ruidos. Es un método muy utilizado en muchos países donde los resultados son asombrosos y eficaces. EL perro esta contento y feliz y el amo satisfecho y feliz.
Un adiestramiento adecuado impide que aparezca los malos hábitos, pero si éstos ya han aparecido casi siempre es posible eliminarlos, aunque solo con paciencia y contando con la ayuda de un profesional en conducta canina.
Puede solicitar ayuda y asesoramiento a un buen Psicólogo canino especialista en conducta canina, escribiendo a; psicolmascot@gmail.com
Por: Erik Farina (Etólogo Canino)
Contacto: psicolmascot@gmail.com
Copyright © Por: Erik Farina, Etólogo Canino y Adiestrador Profesional