viernes, 2 de abril de 2021

Etología Canina Comportamiento Social del Perro Capítulo 14

Erik Farina año 2000

 

Comportamiento Social del Perro Capítulo 14


El Carácter del Perro


La causa mayor antipática de muchas personas hacia los perros está en el miedo ante sus posibles reacciones agresivas sin motivo aparente.


En efecto, la agresividad es el comportamiento canino que más teme el humano, y al mismo tiempo es uno de los caracteres más deseables en los perro de guarda y defensa, y por lo tanto una de las razones fundamentales de su domesticación en los albores de la humanidad.


De este contraste nace la difícil relación con la agresividad natural de los perros: por una parte se quisiera que nuestro perro fuese dócil y amistoso con los parientes y con los amigos y que fuera agresivo con los extraños; y por otra está la convicción de que el perro no puede razonar con nuestra cabeza y de que su modo de dispensar saludos amistosos no se basa en unos parámetros totalmente distintos.


Para averiguar las intenciones de un perro se debe tratar de comprender los mensajes que el perro, voluntario o involuntariamente, nos trasmite con su lenguaje corporal.


Un modo óptimo para entender el estado y las intenciones del perro que se nos acerca es observar la posición de sus orejas y de su rabo; y puesto que los esquemas de comportamiento que regulan los mensajes entre los perros son innatos en todos los perros, es raro encontrar perros que se comporten de manera extraña e inusual salvo problemas congénitos añadidos.


Una vez entendido el verdadero significado de las posiciones de la cabeza, orejas y rabo, no será difícil actuar en consecuencia y decidir si acariciar al perro siempre que sea el perro el que se acerca, o evitarlo del todo.


Hay que subrayar que la agresividad en los perros varía mucho de un perro a otro, y de raza a raza, y son muy diversos los factores que la determinan.



Erik Farina año 1994


El periodo de socialización de los cachorros tiene una importancia fundamental para las futuras relaciones con otros perros o con los humanos.


Como diré en el capítulo sobre las relaciones entre madre y cachorros, durante la fase de su crecimiento los cachorros desarrollan las relaciones sociales más fuertes con los demás perros.


Si durante este período no se les da a los cachorros la posibilidad de desarrollar relaciones con los humanos, en el futuro mostrarán siempre miedo y aversión por los humanos, y podrán resultar agresivos.


También el sexo tiene su importancia en el desarrollo de la agresividad; los machos son siempre más agresivos que las hembras, cosa que deberá tener en cuenta quien quiera adoptar un perro que no sea excesivamente problemático.


Pero hay también factores genéticos que determinan en gran medida la agresividad de los perros. Es evidente que los de razas seleccionadas expresamente para la guarda y la defensa son mucho más agresivos que los de las razas seleccionadas para perros de compañía con los que compartir buenos momentos, o perros de asistencia, como en de los invidentes, los lazarillos.


Durante generaciones y generaciones de perros, los ganaderos han seleccionado algunas razas acentuando su agresividad. Se ha demostrado que la agresividad de estos perros es mucho mayor que la de otras razas.


Otros perros que han sido criados menos agresivos, como por ejemplo los perros cobradores, que hoy en día se utilizan en rescate, salvamento, perros de asistencia, terapia, etc...


Por: Erik Farina (Etólogo Canino)


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