jueves, 31 de mayo de 2012

Las isoflavonas pueden reducir la grasa corporal de los perros

Las isoflavonas e isoflavonoides que se encuentran en la soja desde hace mucho tiempo se sabe que tienen propiedades antioxidantes que reducen el daño a los tejidos del metabolismo celular normal. También se sabe que las poblaciones humanas que consumen alimentos ricos en estos compuestos orgánicos tienen menor incidencia de cáncer de mama y otros cánceres comunes. Ahora los científicos veterinarios han encontrado que alimentar con las isoflavonas a los perros aumenta el gasto diario de energía y reduce la acumulación de grasa corporal sin una reducción en la ingesta de calorías.

¿Cuáles son las isoflavonas?

Las isoflavonas se encuentran de forma natural en la soja. Judías verdes, brotes de alfalfa, brotes de frijol mungo, el caupí, la raíz de kudzu y el trébol rojo también contienen estos productos químicos orgánicos. Incluso los alimentos altamente procesados como el tofu, retienen las isoflavonas en la fermentación del miso (una pasta de soja derivada utilizada en platos chinos y japoneses) en realidad aumenta las isoflavonas. Las isoflavonas ayudan a proteger la planta madre a causa de enfermedades fúngicas y bacterianas. Las isoflavonas de la soja también estimulan el organismo del suelo de nitrógeno para formar los nódulos de las raíces absorbentes que promuevan la capacidad de almacenamiento de la proteína de estas fuentes de alimentos.

La prevención del cáncer se cree que el resultado de las propiedades similares al estrógeno de las isoflavonas que interfiere con el crecimiento celular del cáncer de mama. Esta influencia hormonal está también interfiriendo con la actividad biológica del metabolismo y de otros tipos de células cancerosas. Se trata el cáncer de la protección de las propiedades de las isoflavonas se cree que son la razón de que la incidencia de cáncer de mama es mucho menor en las culturas humanas, donde la soja y el frijol mungo son una gran parte de la dieta normal. Esta es la actividad de la hormona estrógeno que también puede influir en la obesidad del animal doméstico.

 Isoflavonas y la grasa en los perros

Los investigadores veterinarios estudiaron dos grupos de perros Labrador Retrievers esterilizados / castrados, una raza de perro conocido por tener tendencias hacia la obesidad después de la alteración sexual (es decir, la esterilización / castración). La dieta para ambos grupos fue idéntica en proteínas, grasas, carbohidratos y calorías. La única diferencia era que una dieta contenía isoflavonas y la otra no contenía. Los perros fueron alimentados con un 25 por ciento más que su requerimiento diario de energía calculada por nueve meses, ya que estaban bajo el control de su energía o gasto de calorías y el porcentaje de grasa corporal. El grupo isofalvone tenían significativamente mayor gasto de energía y reduce la acumulación de grasa corporal al final del período de nueve meses. Los investigadores atribuyeron los resultados a la actividad similar al estrógeno de las isoflavonas.
 

La eliminación o reducción de las hormonas sexuales en perros esterilizados o castrados se sabe que reduce significativamente el gasto de energía en las mascotas. Este estudio sugiere que la suplementación de compuestos de estrógenos naturales, como las isoflavonas con esta disminución se invierte el metabolismo de energía y puede prevenir la obesidad en las mascotas ( esterilizadas / castradas).

 Los productos de soja y los alimentos para perros

Los hallazgos de este estudio son convincentes para la adición de los productos comerciales de soja en la alimentación del animal doméstico. Lamentablemente, la soja no es probable que se convierta en algo común en los alimentos para las mascotas en un futuro próximo.

Aunque la proteína de soja se encuentra en algunos alimentos de primera calidad para las mascotas, no es un ingrediente común en la mayoría de los alimentos comerciales para el perro. La razón obvia de esto es el costo. La Soja y sus derivados son una parte importante de la dieta de muchos países y culturas que no son capaces de producir una cantidad adecuada para su propia población. Los productos que contienen soja son también muy populares en los EE.UU. y otros países occidentales, a pesar de no ser un elemento básico de la dieta occidental normal. Esta demanda mundial de la producción de soja en Estados Unidos aumenta el precio. Los alimentos comerciales para las mascotas son extremadamente sensibles a los precios. Para mantener los puntos de destino de los precios y la lealtad de los consumidores, las empresas comerciales de alimentos para mascotas deben sustituir las fuentes más baratas de la proteína.

El lado positivo, sin embargo, es que el estudio fue financiado por una empresa importante de alimentos para mascotas, lo que sugiere que será el despliegue de un producto con soja significativo o contenido de isoflavonas. Estoy buscando el contacto con ellos y los investigadores y los mantendremos informados. Mientras tanto, consulte a su veterinario acerca de cómo se podría incorporar la soja, el tofu o miso en la dieta de su perro.

Dr. Ken Tudor

miércoles, 30 de mayo de 2012

El Estrés en los Perros

Sabemos que el Canis Familiaris dentro de la Terapia es una “herramienta” al servicio del Terapeuta o Educador que es utilizada para alcanzar los objetivos de forma más rápida. Pero es importante recalcar que al animal  “como herramienta”, no  debe ser tratado como una máquina o robot ya que es un ser vivo y resulta imprescindible, para poder sacar el máximo rendimiento posible en las sesiones de Terapia/Educación Asistida con Animales, el velar por su bienestar y proporcionarle en todo lo posible la ausencia de estrés. 

Estrés.
 
El estrés es un indicador fisiológico de bienestar animal y Álvarez (2007) lo define: “como la respuesta de un organismo a una demanda que le obliga a cambiar o adaptarse. La manera en la que un animal responda a estas demandas determinará su conducta. Cualquier estímulo recibido causa estrés y éste es el determinante que hace que un organismo se adapte”. 

El estrés dificulta el aprendizaje ya que produce una falta de atención y concentración en los animales que lo padecen. Un  perro estresado en una sesión podría fallar a la hora de realizar los ejercicios que se le piden, dificultando el buen desarrollo de la sesión.

Signos de Estrés.
 
Los perros cuando están estresados suelen mostrar unos signos específicos o realizar determinados comportamientos. Entre otros, tenemos:

- Bostezar: El bostezo no debe presentarse en un contexto en el que el animal esté muy relajado o veamos que vaya a dormirse. En cualquier otra situación es estrés, sobre todo si no para de bostezar metiendo la barbilla en el pecho. También el bostezo es una señal de calma (ver más adelante).

- Lamerse los belfos: Este lamido es rápido y puede ir de un lado a otro de la boca u hacia arriba.

- Sobreactividad: Los animales cuando están estresados tienen un aumento en la actividad locomotora.  O`Heare (2.006) dice: “Es la muestra de activación de estrés por excelencia. Los perros no pueden mantenerse mucho tiempo en este estado antes de que el sistema se quede sin recursos y pase a un estrés por desactivación en el que el perro se apaga”.

- Estirarse: A no ser que el perro se estire después de haber estado durmiendo es bastante posible que sea por estrés.

- Sacudirse: Cuando un perro se sacude (si no está mojado) lo hace por estrés. Se suele ver mucho en perros que han tenido situaciones tensas como después de la aplicación de un castigo positivo por parte del propietario o algún “revolcón” en una discusión/pelea con otro perro.
 
- Salivar/Babear: Algunos perros cuando están estresados salivan. Aunque debemos tener en cuenta el contexto, ya que si se le está adiestrando con comida la salivación vendrá a causa de ésta y no por estrés.

 -Rascarse: Cuando un perro se rasca puede ser por estrés. Pero también tenemos que ver el contexto en que lo hace, ya que puede resultar ser  una señal de calma o un rascado por una causa orgánica. El otro día vi a un Pastor Alemán en un parque dándole un pequeño revolcón a un cachorro de Labrador de tres meses bastante pesadito (educación pura y dura) y al levantarse del suelo se rascó. En este contexto, el que el cachorro se rascara fue debido a la subida de estrés que tuvo por el susto que le dio el Pastor Alemán. Sería una señal de calma cuando llamas al perro en tono fuerte o lenguaje corporal ofensivo y antes de acudir a la llamada se rascara.

 - Jadear: Puede ser rápido y leve o profundo y forzado; y no tiene nada que ver con la temperatura ambiente (que haga calor) o porque acaba el animal de hacer ejercicio físico o mental (este tipo de ejercicio también cansa). Es la típica antropomorfización de la sonrisa en el perro, habiendo una retracción de los belfos que provocan arrugas debajo de los ojos y la frente del animal. O`Heare (2.006) dice: “Si el estrés es la causa, en muchos casos la lengua se mostrará encaracolada en la punta en vez de estar lisa y relajada. Esto hay que verlo en el contexto junto con la situación y otros signos de estrés”. A mi Pastor Alemán le suelo dar la cena en un tubo de PVC con agujeros que previamente  he rellenado con el pienso (para su
estimulación mental) y cuando le da con el hocico o la pata, las bolitas caen poco a poco y se las come. El comer el pienso de esta forma y no poder tener acceso a todas las bolitas crea en mi perro un poco de estrés, manifestándolo con el jadeo con “sonrisa” incluida. Esta situación en una sesión de Terapia si el paciente antropomorfiza al perro  puede creer que se lo está pasando muy bien con el juguete interactivo, cuando en verdad el animal no se lo está pasando tan bien. 

Síntomas/Conductas del Estrés.

Según Manteca (2.003): “En algunos experimentos realizados recientemente sobre el efecto del estrés crónico en el perro indican que además de los cambios hormonales propios de la respuesta de estrés-, se producen una serie de cambios de conducta. Estos cambios incluyen un aumento de la frecuencia de micción, en la conducta de acicalamiento y en la actividad locomotora, así como una mayor incidencia de coprofagia. Además, los perros sometidos a estrés crónico parecen reaccionar con una mayor agresividad cuando se enfrentan a un estrés agudo”.

También Álvarez (2007)  nos dice respecto al estrés crónico: “Si la situación se hace crónica pueden ocurrir varias cosas:

- Los umbrales de la agresividad y el miedo disminuyen, con lo cual estas dos reacciones se desencadenarán más fácilmente y ante estímulos cada vez menos predecibles.

- Se llega a una sensación de ansiedad generalizada, ya que el coste biológico del mecanismo de emergencia ya no puede ser satisfecho, con lo que se utilizan otros recursos destinados a otras funciones orgánicas, como el crecimiento o la inmunidad.

- Se compromete el crecimiento, el sistema inmunológico, la capacidad de aprendizaje y la memoria, así como la capacidad de responder al dolor y el ciclo sueño- vigilia”.
Aparte de lo anterior, un perro muy estresado puede mostrar un aumento en la defecación, tener vómitos, diarrea, temblores y padecer polifagia, pica, anorexia, polidipsia, conductas anormales y estereotipias, lo que nos indicará que su bienestar se encuentra comprometido ya que todo lo anterior repercute en la capacidad del animal para poder competir o adaptarse. 
Respecto al concepto de bienestar Mateos (2.003) dice: “Hace referencia a la salud física y mental de los animales, a la necesidad de garantizar su eficacia biológica  y su adaptación sin sufrimiento, y a la obligatoriedad de atender tanto a sus necesidades fisiológicas como etológicas”.

Por otro lado, un perro muy estresado nos realizará con una frecuencia alta, conductas de desplazamiento y señales de calma.  

Conductas de Desplazamiento.

Estas conductas las suele hacer el animal  cuando se encuentra en una situación de conflicto en la que quiere realizar una conducta pero también su “carácter” (tímido, miedoso) le impide realizarla. El animal tiene una motivación para demostrar dos conductas opuestas. Dar vueltas sobre sí mismo, marcar una farola, lamerse las patas, montar a un perro o persona suelen ser algunas de ellas y si se perpetúan en el tiempo y se hacen crónicas, pueden convertirse en estereotipias (ver más adelante). 

Señales de Calma. 

Algunos autores también las denominan conductas de apaciguamiento. Las  señales de calma nuestros perros las suelen utilizar para calmar o apaciguar alguna situación tensa o estresante y para evitar conflictos tanto a nivel intra como interespecífico. Entre otras, tenemos las siguientes: lamerse los belfos, bostezar, rascarse, girar la cabeza a la derecha o la izquierda; sentarse dando la espalda a la persona u oponente; ponerse a oler el suelo; posición de juego.

Estas señales o conductas las podemos detectar en   nuestro perro en una sesión de Terapia/Educación. Por ejemplo, si un paciente acaricia muy fuerte al animal el mismo se puede lamer los belfos, bostezar o bien girar la cabeza diciéndonos que el paciente lo está
agobiando.
  
Conductas Anormales.

En la naturaleza las situaciones de miedo, conflicto y frustración (sucede cuando el perro está motivado para realizar una conducta y se le impide  hacerla por lo que el animal puede realizar acciones alternativas que den salida a esa motivación -más, si esa motivación es muy alta-) son muy frecuentes pero no suelen prolongarse en el tiempo (días, semanas o meses).

Mateos (2.003):  “El término anormalidad hace referencia a que la frecuencia de los movimientos, la intensidad de las acciones, el contexto en que se realizan y las consecuencias funcionales de las mismas difieren de lo normal, no tanto a que el comportamiento en sí mismo sea “raro”, fuera de la norma o nunca visto”. Es normal que un perro se acicale; sin embargo, no lo es que dicho acicalamiento lo haga de forma persistente y continua provocándose alopecia y heridas (autolesionarse).  

 Estereotipias.
Las estereotipias, también llamadas conductas compulsivas, son acciones repetitivas que siempre tienen la misma secuencia y se manifiestan  fuera de contexto; a menudo son exageradas y sostenidas y no poseen ninguna función aparente. Las que se observan más frecuentemente son las conductas locomotrices, las orales, la agresión, la vocalización y la alucinación. 

Las estereotipias pueden ser por causa orgánica  o por causa no orgánica. Estas últimas se deben normalmente a un estado de estrés o ansiedad en el perro, provocado casi siempre por el ambiente en el que habita. También provienen del estado de frustración o conflicto al que el animal se ha visto sometido durante un tiempo, y esto le causa una incapacidad para saber lo que es correcto y cómo escapar de esa situación continuada de ansiedad.

Como bajar los niveles de Estrés.

Los niveles de estrés del animal  se pueden bajar aplicando lo siguiente:  
- Utilizar el refuerzo positivo y los castigos negativos para su educación y adiestramiento.  A un Perro de Terapia (o que se vaya a utilizar en Terapia) no se le puede aplicar castigos positivos  y refuerzos negativos. 

- Marcarle unas rutinas al animal para que pueda controlar y conocer su entorno. Hay que tener presente que la situación más estresante para un perro es aquella sobre la cual no tiene el control, y en la que no puede predecir qué es lo que va a pasar. 

 - La estimulación física es muy importante y sería conveniente la realización de paseos para que le baje el estrés.  El ejercicio físico aumenta los niveles de serotonina en sangre y relaja al animal, a la vez que le permite desarrollar su conducta exploratoria, lo que los equilibra física y mentalmente. Cuando paseo a mi perro sin correa le dejo que se pare a oler donde el quiere, así también se estimula mentalmente.
 
- La estimulación mental se puede realizar proporcionándole juguetes interactivos como los kongs o los puzles de Nina Ottosson. 

También el ponerle unas bolitas de pienso o bien trocitos de salchicha, queso  u otra cosa que le guste al animal por las esquinas de la casa para que el perro se entretenga en buscarlas, es muy útil para  estimularlos mentalmente. Aconsejo el  visitar lugares nuevos durante los paseos ya que puede ser muy estimulante para el perro a causa de que el mismo encontrará nuevos olores, nuevos perros y  nuevas personas.  También es muy bueno estimularlos con el juego, sesiones de grupo con el propietario, con otras personas y otros perros.
 - Darle una alimentación sana y equilibrada.
 
- Evitar la presencia de estados mentales o emocionales desagradables como el dolor, miedo, conflicto, frustración y sufrimiento (los mismos también provocan estrés y ansiedad). 

- No privarle en lo posible de sus necesidades fisiológicas y etológicas.

Necesidades Fisiológicas y Etológicas.

Nuestros perros, además de tener unas necesidades fisiológicas, como comer, beber, resguardarse del frío, marcar el territorio con orina y heces, entre otras, también tienen unas necesidades sociales (son gregarios) y de comportamiento, que deben satisfacerse siempre que sea posible. Sabemos que cada individuo es diferente a otro aún dentro de la misma raza y así como la misma camada y no tienen el por qué de desarrollar todos los comportamientos propios de su especie,  sino que realizarán aquellos por los que sientan una motivación y esto dependerá de lo innato (filogenia), su experiencia previa y lo aprendido (ontogenia).

   Por lo anterior y para valorar la importancia que un comportamiento o interacción social tiene para un animal, hay que ver el grado de motivación interno que presenta el mismo. Si esa motivación para realizar las conductas anteriores aumenta tras un periodo de privación, ello indica que aquella actividad o interacción probablemente es muy importante para el mantenimiento del bienestar animal. Los síntomas más frecuentes que muestra un animal ante una privación incluyen actividades de desplazamiento con una frecuencia anormalmente alta, automutilaciones o estereotipias.
 
Dentro de los comportamientos de la especie tenemos la conducta compleja de caza que incluye  estos displays: busca y rastrea, (ve, oye y olfatea), persigue, muerde, mata, manipula (ingiere, porta, esconde) por lo que habría que satisfacer esa conducta mediante la utilización de pelotas, mordedores, aports, etc.; pero no todos los perros cumplen (ni tienen que cumplir) con todos estos displays. Habrá un individuo que no porte o esconda una pelota pero si puede que le guste mucho buscarla y perseguirla.

También, el perro como animal gregario en su comportamiento social tiene unas necesidades de relacionarse e interactuar  tanto a nivel intraespecífico como interespecífico, por lo que el mismo no puede ser privado de esto. Ambas conductas,  tanto la compleja de caza como la social, han evolucionado por lo que las mismas son adaptadas y los perros domésticos las llevan en los genes; “solo lo que hay en los genes produce adaptación”.

Conclusión. 
 Es imprescindible que el Técnico en Terapia Asistida con Animales detecte y actúe a tiempo contra el estrés que pueda sufrir el Perro de Terapia; ya sea reconociendo los síntomas precozmente, como evitando los comportamientos que lo producen. Primero para velar por su bienestar y segundo para poder obtener el máximo rendimiento en las sesiones de Terapia/Educación que realice.

Todo ello encaminado a mejorar la calidad de vida y la integración social de las personas con discapacidad o necesidades especiales.   




Copyright © Psicolmascot. Por: Erik Farina (Psicólogo Canino, Especialista en Comportamiento Canino)


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Los Perros de Servicio ayudan a caminar a los soldados que luchan contra el TEPT

Apollo
Cuando las paredes se contraen y el pánico se establece, El Especialista Mike Ballard llega con su perro de servicio, Apollo, para ayudarle a salir de sus peores síntomas del trastorno de estrés post-traumático que es un remanente de una explosión en Afganistán que acabó con su carrera como médico del ejército.

"La sala comienza a inhalar y exhalar. Usted consigue estar realmente mareado y al instante mal del estómago", dijo Ballard, describiendo sus peores síntomas. Apollo, un Smooth Collie de 2 años de edad, está siempre cerca de Ballard, de manera que cuando comience un episodio, "Sólo me queda sentarme con él y acariciarlo."

"Te empieza bajando la presión arterial y me centra más simplemente acariciando su piel", dijo. "Hubo un momento en que tuve que ver a mi psiquiatra, al menos una vez a la semana, y ahora con Apollo, el nivel de ansiedad ha bajado tanto que es ya sólo una función de las necesidades."

Ballard, de 41 años, había estado sólo unos meses en Afganistán en agosto del 2009, cuando en el Stryker en el que viajaba se volcó la parte superior por una bomba en la carretera. La explosión rompió el fémur derecho del médico y destruyó su rodilla izquierda. Fue sometido a cirugía de emergencia en Kandahar, antes de ser trasladado de regreso a los Estados Unidos, y ahora es una parte del Batallón de Transición de Guerreros en la Base Conjunta Lewis-McChord, que ayuda a los soldados heridos que se recuperan de sus lesiones físicas y emocionales de la guerra.

Apollo y Ballard
Ballard recibió a Apolo a través de un programa que ha estado en el lugar en el batallón desde el año 2009. El año pasado, la base se asoció con Bellingham, de los perros de servicio de Brigadoon para reforzar el esfuerzo por vincular a los perros con los soldados que regresan del combate que sufren de los efectos secundarios de la posguerra, incluyendo trastorno de estrés postraumático.

Hasta ahora, 12 perros han sido colocados en la base, seis de los cuales procedían de Brigadoon, pero las autoridades esperan ver que aumentan el número a medida que más soldados aprenden sobre el programa y el número de perros que son entrenados aumenten. Brigadoon, que ha proporcionado los perros de servicio a la población civil desde el año 2004, se amplió a los veteranos el año pasado, y ahora se ha asociado con el Departamento de Prisiones del estado de un programa piloto que tiene perros a los presos de formación para los primeros seis meses antes de regresar a Brigadoon para una formación especializada.

Ese programa de capacitación en el Centro Correccional de Cedar Creek, que ha estado en el lugar unos pocos meses, está formando actualmente por cinco perros.

Debido a que el tiempo de espera para un perro es por lo general alrededor de un año, la esperanza es que mediante la subcontratación de la formación temprana de los presos, más perros estarán disponibles para los soldados.
Ballard ha escuchado sobre el programa de la base de servicios de perro después de que fue diagnosticado con trastorno de estrés postraumático, y se inició el proceso de formación después de conocer a Apollo, hace aproximadamente un año. No fue hasta que Apolo se graduó de su formación a principios de este año que se fue a vivir con Ballard por tiempo completo.

Centro Correccional de Cedar Creek
Debido a que Ballard tiene problemas para caminar, Apollo le ayuda a mantener su equilibrio, y también pone las cosas de la tierra para él. Pero lo más importante, dijo Ballard, Apolo está muy en sintonía de cómo me siento.

"Él es mi compañero de batalla ahora", dijo Ballard. "Él tiene mi espalda y yo tengo la suya."

Existen numerosos programas en todo el país que brindan los perros de servicio a los soldados, y en enero, el Ejército lanzó una política oficial con respecto a los animales de servicio y el uso de perros por los miembros del servicio. La política, que todavía está bajo revisión por la Oficina del Cirujano General del Ejército, incluye requerir que los miembros del servicio elegibles reciben capacitación de las organizaciones aprobadas antes de conseguir un perro de servicio, y exigen a los miembros de servicio para proporcionar un plan de atención a su comandante.

"Nuestra política es de apoyo a la utilización de animales de servicio en el tratamiento de las discapacidades físicas, así como trastorno de estrés postraumático", dijo MaríaTolleson, vocera de los Estados Unidos Comando Médico del Ejército.

Ellen Bloom, jefe de salud del comportamiento para el Batallón Guerrero de Transición, dijo que la idea de los perros de servicio para los soldados que regresan de la guerra se discutió por primera vez en 2008 por los funcionarios de Madigan Army Medical Center, que opera el batallón en la base, justo al norte de  Washington, capital de Olimpia.

Dijo que evolucionó a partir de la utilización de perros de terapia que a veces se reunió con soldados en el programa actual, en la que viven los perros de servicio con el soldado.

Bloom dijo que el beneficio para los soldados es significativo.

"Ellos duermen mejor, interactuan mejor con la gente, y que salen más a la calle", dijo. "Una vez con su perro, es casi como si fueran una persona diferente. Se quita el foco de lo que están experimentando".

Denise Costanten fundadora de Brigadoon, dijo que además de los cinco perros en la prisión, otros cinco están en formación avanzada. Dijo que necesita hasta dos años para entrenar a un perro de servicio, y cuesta alrededor de $ 20.000. Todos los perros que han pasado a los veteranos han sido donados.

Al tener a los prisioneros ayudándoles con los primeros meses de entrenamiento de los perros, dijo que va a ser capaz de poner más perros a los veteranos, y espera a ver el doble programa.

Ballard dijo que mientras que la explosión en Afganistán lo cambió para siempre, estar con Apolo, le ayudó a encontrar un nuevo objetivo para su futuro. Una vez que se retire del Ejército en los próximos meses, planea criar y entrenar perros para que otros soldados para que no tengan que esperar tanto tiempo para conseguir uno.

"No puedo volver a hacer  las cosas que hice antes", dijo. "Tuve que cavar hondo y encontrar algo nuevo. Después de conseguir a Apollo, sé cual es mi nuevo propósito".

By; Rachel La Corte

martes, 29 de mayo de 2012

Metodos de Adiestramiento y el aprendizaje Animal

"Es cualquier proceso en el que, durante la ontogenia normal de la especie, la organización de la conducta del animal viene determinada en parte por alguna experiencia específica previa. En ausencia del requisito de la experiencia faltará por completo alguna capacidad conductual o su organización diferirá de la de los individuos similares para los que la experiencia estuviese disponible". (Johnston, 1981)

"El aprendizaje es un cambio inferido en el estado mental del organismo, que procede de la experiencia e influye de forma relativamente permanente en el potencial del organismo para la posterior conducta adaptativa" (Tarpy y Mayer, 1978)

Tanto los conceptos de ontogenia, como los de experiencia y conductas adaptativas nos llevan a la idea de que el animal forzosamente debe tener experiencia durante su vida para adquirir el aprendizaje necesario que le asegure su adaptación individual y su evolución como especie. Pero si observamos a algunos insectos vemos como, en un solo día, nacen se aparean y mueren. ¿Dónde están la experiencia y el aprendizaje que les hace aptos para que su especie no se extinga? ¿Realmente es necesario el aprendizaje para sobrevivir en nuestro planeta? ¿Acaso no hay especies que han sobrevivido millones de años sin adquirir, durante su vida, ningún tipo de aprendizaje?

Como verán, la definición de aprendizaje queda coja si no introducimos el concepto que la completa respecto al organismo en cuestión: “animal perteneciente a especie altricial”. Estas especies son aquellas en las que los individuos necesitan de cuidados parentales y en las que su periodo vital es lo suficientemente prolongado para que puedan adquirir experiencia. Las otras, precociales, no llegan a conocer a sus progenitores, su periodo vital es efímero y además, no necesitan ningún tipo de aprendizaje para sobrevivir. Sus capacidades innatas les bastan para afrontar las exigencias que le impone el espacio ecológico en el que habitan y además, responden a mecanismos desencadenantes innatos que son estímulos que provocan la respuesta adaptativa.

El perro, perteneciente a especie altricial posee, igual que nosotros, su propia capacidad de aprendizaje y su conducta obedece a una compleja interacción entre lo innato o filogenético y lo aprendido durante su vida u ontogenia. En este punto se introduce la dicotomía entre lo innato y lo experimentado o aprendido y para juzgar si la conducta que observamos en nuestro amigo es de uno u otro tipo podríamos decir que una conducta será innata cuando el individuo que la ejecuta ha sido aislado desde el nacimiento y es capaz de realizarla aún cuando lo colocamos en un contexto diferente.

Una vez definido el aprendizaje vemos que esta capacidad podemos verla desde dos enfoques distintos: -Como desarrollo de conductas manifiestas adaptativas -Como concerniente al conocimiento adquirido

El primer enfoque de aprendizaje hace referencia a las conductas observables en un animal. El hecho de que observemos a un lobo derribar a una presa y matarla nos indica que ese individuo ha aprendido correctamente la conducta compleja de caza.

La manifestación conductual del aprendizaje es importante para la supervivencia y para la adaptación. Lo que cualquier animal haga es de suma importancia porque es la conducta y no su conocimiento, lo que constituye su estrategia de adaptación.

Desde el segundo enfoque podemos considerar el aprendizaje como la transición desde el estado de ignorancia al de conocimiento. Para el humano es fácil comprender este aspecto porque, desde pequeños, se nos ha inculcado la cultura general pero los animales, con capacidad de aprendizaje, también poseen conocimientos. Los perros conocen su territorio, saben como llegar a las fuentes de recurso utilizando puntos de referencia y por donde les puede llegar el peligro. El problema para nosotros, a la hora de observarlos, es que no siempre se comportan de forma que revelen estos conocimientos y las reglas por las que los han adquirido.

De lo expuesto deducimos que el reto que plantea la investigación del aprendizaje animal es averiguar, con exactitud, que conocimiento ha adquirido un animal y las reglas por las se adquiere este conocimiento.

Desde tiempos antiquísimos ya se formulaban teorías relativas a las fuentes de conocimiento. Así, Platón aseguraba que el conocimiento en los animales era innato, Aristóteles se decantaba por la experiencia como única forma de obtenerlo y posteriormente, Descartes separó, en conceptos mutuamente excluyentes, el instinto animal de la razón humana.

Fueron Paulov y posteriormente Thorndike quiénes basaron sus teorías sobre el aprendizaje en la adquisición del conocimiento por medio de la asociación de ideas.

La teoría en la ciencia del aprendizaje y el adiestramiento.

Para que una teoría o método sea apta o fiable se deberá ajustar a estos criterios:

1. Debe ser susceptible de verificación. Sus conceptos internos, abstractos, han de relacionarse con el mundo exterior mediante principios puente de tal forma que podamos verificar esos conceptos de forma objetiva.

2. Una buena teoría es simple y no entorpecida por constructos que resulten innecesarios para explicar los datos disponibles.

3. Debe poseer generalidad, es decir, proporciona una descripción unificada de un conjunto de hallazgos y fenómenos diversos.

4. Será una teoría productiva. La teoría ayuda a generar nuevas predicciones y orienta a la investigación futura.

Además de lo expuesto, es imprescindible aplicar a la teoría el método científico en el que, a partir de una hipótesis, se emiten una o varias predicciones que, de cumplirse, apoyarán la hipótesis. Luego, y como es de rigor, habrá que contrastar las predicciones para finalmente convertir la hipótesis en tesis.

Demostrar una teoría lleva muchos años de preparación científica del investigador y muchos años de comprobación de nuestro trabajo. Los que nos hemos sometido a un tribunal de suficiencia investigadora tenemos la profunda convicción de que enunciar una nueva teoría o método no es solo fruto de nuestro trabajo sino el de multitud de precursores que hacen avanzar la ciencia a pequeños pasitos y sin “grandes inventos”

Veamos, en un pequeño resumen, las distintas clases de teorías que han desarrollado los psicólogos experimentales y los etólogos aplicados.

Teorías cognitivas

Se denominan teorías teleológicas porque definen y describen el fin u objetivo hacia donde se orienta la conducta. Los sujetos se comportan de acuerdo con un fin aunque aún cuando la forma de la conducta pueda variar. Si observamos a un perro perseguir a un conejo decimos que el perro tiene un objetivo – atrapar al conejo – aunque los detalles de la conducta pueden ser muy complejos como zigzaguear, saltar vallas o simplemente, ladrar.

En esta teoría se especula con que el perro posee una representación interna del acto de atrapar al conejo, es decir, que puede “concebir” hacerlo. Tolman en 1932 fue uno de los que adoptó esta teoría del aprendizaje.

Teorías mecanicistas

Explican la conducta no en función de los objetivos, sino en función de los mecanismos que subyacen a estos procesos. La conducta está mediatizada por varios mecanismos de los que, si conocemos su naturaleza, podemos predecir y comprender la conducta. Estos mecanismos pueden ser estructuras neuronales, sistemas neuroquímicos o circuitos neuronales. Hull en 1943 formuló una hipótesis por la cual la conducta estaría determinada por una gran variedad de mecanismos entre los que destacaban: el impulso y el hábito.

Teorías del análisis de la conducta

La conducta se selecciona por los resultados que obtiene. Esta teoría entronca con la selección natural y en ella, la característica de la especie varía de un individuo a otro. Las conductas son variables y el ambiente selecciona la adecuada y más adaptativa. Por tanto, estas son seleccionadas de entre todas las demás. Uno de los seguidores más importante de estas teorías fue Skinner.

Las teorías de los seguidores de Skinner se ajustan al concepto de la capacidad que tienen los individuos aptos para modificar su conducta a tenor de la influencia de los agentes externos.

La pregunta obligada ahora es: ¿Cuál de las aproximaciones teóricas es la correcta? Ninguna de ellas es necesariamente incorrecta sino que cada una aporta un lenguaje y una perspectiva distinta para la comprensión de los fenómenos del aprendizaje.

Procesamiento cognitivo complejo

En el adiestramiento del perro utilizamos los procesos del aprendizaje implicados en el condicionamiento pavloviano e instrumental además de procesos de orden superior como: -Discriminación -Memoria  -Generalización

Fernández y Churc (1982) demostraron que las ratas y palomas pueden contar e incluso, medir el tiempo. Por una inferencia lógica, el perro como mamífero evolucionado también lo hace con los relojes internos implicados en el tiempo y en la cuenta.

Según Lea (1984) para demostrar que un animal tiene un concepto de nivel superior hemos de mostrar que no está procesando solo los rasgos físicos de los estímulos. Aunque todavía no se ha obtenido la evidencia necesaria para su comprobación, otros estudios posteriores hacen prometedora la teoría de Lea.

 Los estudios de Wright y Delius (1994) llevan a la conclusión de la capacidad del animal para la igualación y la singularidad.

Un largo etcétera de investigadores han llevado a cabo estudios sobre la capacidad de los animales como el perro, la rata, la paloma o el primate no hominoideo, para realizar procesos como la inferencia, analogías o regla lógica de transitividad.

Verán ustedes que, como decíamos antes, una teoría novedosa es muy compleja de cuadrar y conlleva muchos años de trabajo y la aplicación de un método científico lo más aséptico y minucioso posible.

La realidad es que, para formarse como adiestrador, deberíamos ser conscientes de las capacidades que, aunque suponemos en el perro, no sabemos encuadrar en su potencial de especie. Entiendo, por otro lado, que tampoco es necesario pasar largos años de nuestra vida formándonos en Psicología, Etología, Biología o Veterinaria. Para eso están los científicos investigadores de los que debemos extraer la ciencia necesaria para conseguir el mejor adiestramiento, en el menor tiempo posible y con la mejor relación educador-educado.

Lo que no es necesario en absoluto, es la tendencia a la cada vez más frecuente aparición de métodos prodigiosos diseñados por supuestos expertos en Psicología canina, Etología o vaya usted a saber que disciplina que, aunque se imparta en las universidades, parecen haber sido diseñadas en la barra de un bar por señores que evidentemente no han pisado un claustro universitario. Demos al César lo que es del César y al perro, lo que necesita: un adiestrador formado, con ética, paciencia y cariño por esta impresionante especie.


 

1º CONGRESO DE DIAGNÓSTICO POR IMAGEN VETERINARIO


lunes, 28 de mayo de 2012

El Perro de Utilidad

Domesticación y selección artificial

Además de ser el primer animal domesticado, el aprovechamiento del perro como especie ha ido creciendo en funcionalidad y diversificación de tareas y ha sido objeto de la selección artificial más larga y constante que Homo sapiens haya practicado sobre cualquier otro animal. Si en principio se puede inferir que fue utilizado como ayuda en la caza, su especialización fue adaptándose a las necesidades del hombre derivadas de los problemas que se le planteaban a éste en cuanto a supervivencia.

Los humanos seguimos utilizando la cría selectiva de muchas especies de la misma forma que en el momento de su domesticación, es decir, como recurso básico. Mantenemos, asimismo, una gran variedad de especies, como mascotas, muy influidos en su elección por las tendencias del mercado. Su censo fluctúa con las modas pero, el de Canis familiaris, aumenta, año tras año, en el de cualquier país desarrollado.

De lo expuesto se podría deducir que el perro es el animal que aporta más ventajas adaptativas a Homo sapiens en cuanto mejora su condición en cualquier factor de su supervivencia como especie. En un principio, el perro, pudo tratarse de una especie comensal en los campamentos, que se alimentaría de desperdicios y sería a su vez consumido, normalmente. Posteriormente desarrolló labores de caza y pastoreo ayudando al humano a obtener su recurso. Más tarde, en el Neolítico, vigilaría y guardaría la vivienda de aquel procurándole, de esta forma, una ventaja en la conservación del recurso obtenido.

Con la expansión territorial del hombre y el aumento de las luchas tribales, Canis familairis influye en la seguridad individual y en el incremento de la capacidad ofensiva de los contrincantes.

Durante su existencia como especie domesticada, y desde su aparición hasta nuestros días, el perro cumple una labor de optimización de la conducta gregaria de Homo sapiens superior a la de cualquier otro animal domesticado. Es utilizado, como coadyuvante, en terapias psicológicas y médicas, se le confía el aumento de funcionalidad de invidentes y disminuidos físicos y se revela como un factor de ayuda en la rehabilitación de marginados sociales

Así, por un lado, Canis familiaris busca la ayuda del humano para resolver problemas de supervivencia y reproducción y por otro, Homo sapiens cada vez más cerrado en ese aislamiento que le exige el funcionamiento social, busca en el perro ese mutualismo recíproco que distingue a esta especie y que ayuda, con su compañía, a desligar al hombre de su propio aislamiento individual.

La consideración actual del perro de utilidad

Cuando cualquier autor se refiere actualmente al perro de utilidad, lo hace encuadrando, en esta clasificación, a todos aquellos individuos cuya función no es la de compañía o presencia canina per se en un hogar.
No obstante, las últimas estadísticas advierten que el 72% de los perros adquiridos, en países desarrollados, se dedican exclusivamente a esta digna labor.

Quizás la diferencia no estribe en la utilización del concepto funcional de “utilidad" si no en la clase de adiestramiento a que debe someterse el individuo dedicado a tareas complejas de guarda, protección, asistencia, policiales o deportivas.

Desde el punto de vista de la selección artificial, el perro de utilidad sufre un filtro genético superior al que “sólo" debe atender las necesidades gregarias de nuestra especie. Además debe ser seleccionado a nivel raza e individuo.

En definitiva, para atender al 72% de los posibles consumidores, cualquier raza, sexo, edad o individuo sirve pero para el otro 28% el animal debe estar entre la elite de nuestra selección artificial.

Podríamos pensar que la función de compañía es un cajón de sastre en el que cabe cualquier individuo tenga o no las cualidades propias de su especie y raza. Realmente, y atendiendo al concepto de funcionalidad, un perro que se va atrás ante el figurante puede ayudar a optimizar el bienestar de un humano mediante una especialización en asistencia. En el caso contrario, un animal de compañía no tiene por qué tener el carácter necesario para realizar una defensa de su guía o el olfato que le lleve a ejecutar un rastro excelente.

La elección del perro de utilidad

No me gusta, al hablar del perro, anteponer la raza a la especie sino referirme al individuo que vamos a dedicar a una función específica pero, lejos de consideraciones mediáticas, debo admitir que los ejemplares más aptos para labores policiales, militares, de rescate, de seguridad y deporte se encuentran, en muy alto porcentaje, entre los de las razas Pastor alemán y Pastor B. Malinois.

Aún entre estas razas, encontramos una tendencia actual a la divergencia de líneas que ha llevado a una polémica entre clubes y criadores de la que esperamos que surja la razón apoyada en la ciencia. Así, la raza Pastor alemán está desdoblándose en las llamadas líneas de trabajo y de belleza en las que los conceptos de utilidad y estética parecen ser mutuamente excluyentes.

Como estudioso de la Etología canina sólo puedo exponer las cualidades que debe adornar al perro en el que podemos llegar a confiar hasta nuestra propia seguridad. Es por ello que me refiero a individuos “aptos" entendiendo el concepto de aptitud como la capacidad de solventar problemas que atañen a la supervivencia individual del animal sin atreverme, en absoluto, a extrapolarlo a la aptitud impuesta por la selección natural.

Me inclino a aceptar que el animal apto será aquel en el que simplemente no se encuentre una tara psíquica o física.

Una vez decididos por la raza/línea que vamos a emplear en el objetivo impuesto, debemos testar al cachorro buscando unos valores “normales" en:
-    Socialización
-Capacidad de aprendizaje súbito o resolución. -Defensa propia y/o territorial. -Percepción sensorial. Dureza física y psíquica.
-Capacidad de recuperación del estrés. -Ahínco o tenacidad. -Temple o ausencias de fobias. -Discriminación de comunicaciones. -Estatus social o capacidad de liderazgo.

Un buen examen veterinario descartará cualquier malformación física ya sea adquirida o innata y un adecuado análisis nos prevendrá de posibles taras congénitas como miedo, hiperactividad, hiperquinesis o fobias.

Un adiestramiento no tan especial

El adiestramiento de este tipo de perros sólo tiene de especial la última fase de la disciplina elegida, es decir, la canalización de todo lo aprendido anteriormente, en el adiestramiento en obediencia, hacia la consecución de un objetivo muy concreto.

He observado, en las tertulias con adiestradores, que el concepto de adiestramiento en obediencia es, entre los profesionales, como el de esa asignatura que en el lenguaje académico español, llamamos familiarmente “María". Casi todos los aficionados se vuelven expertos a base de adiestrar en obediencia. Cualquier dueño asegura tener a su perro adiestrado y mantiene que le obedece en todo aunque la situación sea complicada.

La realidad actual es que muy pocos dueños de perros adiestrados en obediencia, tienen el control suficiente sobre su animal para evitar una situación embarazosa cuando no de verdadero riesgo. Incluso he visto perros de un alto nivel en su cartilla de trabajo deportivo, a los que les ha costado soltar la manga y volver junto a su guía cuando se les ha ordenado. ¿Por qué ocurre esto? Simplemente porque en el primer adiestramiento se han cometido fallos que luego se han extrapolado a todas las fases posteriores de habilidades.

Pensemos que el primer contacto con el collar de trabajo, la primera imposición, el primer ejercicio reiterado, el cansancio y la adaptación a su condición de alumno, exige un cambio de actitud muy costoso en el animal. Para paliar en parte este “mal trago" que va a afrontar el perro nosotros, sus adiestradores, no podemos olvidarnos de factores de la personalidad del animal que van a influir en su comportamiento futuro. No es igual el método a aplicar a un perro duro de físico que a otro blando y con un alto índice de percepción sensorial. Hay perros que acusan una simple reprimenda del adiestrador y otros a los que un castigo alto les importa poco con tal de salirse con la suya. A algunos se les puede recompensar con comida pero otros exigen juego como consecuencia a una buena respuesta al adiestramiento. La dependencia de un perro hacia su dueño es muy variable y depende de sus caracteres raciales filogenéticos, de su carácter y de la educación anterior que haya recibido de su dueño. También influyen factores como la edad, el sexo y las experiencias anteriores.

La obediencia, por tanto, es la base de cualquier adiestramiento de especialización excepto de aquellos en los que el factor lúdico del animal se revele de mayor importancia.

Partiendo de estas premisas, el adiestramiento en obediencia para deportivo y defensa debe basarse en tres líneas cronológicas de actuación o fases:
-Enseñar las órdenes al perro a cambio de premio o estímulo positivo (comida o juego) No debe exigirse perfección en esta fase. Aumentará la relación entre perro y guía.
-Exigir una perfecta ejecución. En esta fase se utilizará el estímulo aversivo para que el animal trabaje evitándolo. Normalmente la relación con el adiestrador se verá mermada.
-Exigir un trabajo rápido y perfectamente ejecutado a cambio de premio pero recordándole la obligación. Ahora se vuelve a recuperar la relación adecuada con su dueño.


Después de conseguir un férreo control sobre el animal, se pasará al adiestramiento en habilidades en el que se pueden utilizar las fases anteriores. Para ello es conveniente aplicar un esquema de adquisición de hábito basado en el condicionamiento operante, premiando la respuesta adecuada o castigando la desafortunada.

Conclusiones

-El perro es el animal que aporta más ventajas adaptativas al hombre en cuanto mejora su condición en cualquier factor de su supervivencia como especie.
-La elección del perro para disciplinas de utilidad se basa en una selección adecuada de la raza y el individuo.
-Un perro apto es un ejemplar libre de taras psicofísicas.
-La obediencia es la base de cualquier adiestramiento.
-No existe un método de trabajo estándar sino el adaptado a cada ejemplar.