Información
importante para los dueños de las mascotas sobre la diabetes
Pregunta:
Últimamente mi perro mestizo de 9 años
de edad, ha estado bebiendo mucha más agua de lo habitual, luego el orina con
más frecuencia. Tampoco parece tener tanta energía como la tenía antes. ¿Qué
cree usted que el podría tener mal?
Respuesta: Lo que
ha descrito son tres síntomas clásicos de la diabetes, una enfermedad grave
pero tratable.
Durante la digestión, el alimento se descompone en
componentes muy pequeños que pueden ser utilizados por el cuerpo. Los hidratos
de carbono, o almidones, se convierten en azúcares, incluyendo la glucosa. La
glucosa es absorbida en la sangre y proporciona energía a las células del cuerpo.
A fin de que las células puedan absorber la glucosa, es necesaria una hormona
llamada insulina. La insulina es producida por células específicas en el
páncreas. Cuando el páncreas no puede producir suficiente insulina, o las
células no responden a la insulina, se produce la diabetes.
Un diagnóstico de la diabetes se confirma a través de
análisis de sangre y orina.
El tratamiento consiste en encontrar la dosis correcta de la
insulina que se inyecta diariamente para recuperar los niveles de insulina de
una mascota y controlar los niveles de glucosa en la sangre. Muchos
propietarios se sienten preocupados por la aplicación de las inyecciones, pero
es más fácil de lo que piensa, y usted puede dominarlo haciéndolo con un mínimo
de estrés para usted y su mascota. Su veterinario puede desarrollar una dieta
con un alto en proteínas y baja en carbohidratos que proporcionará energía sin
los carbohidratos adicionales que pueden convertirse en exceso de azúcar.
También es importante el ejercicio regular, debe mantenerlo constantemente cada
día.
La diabetes puede ocurrir en los perros y en los gatos, por
lo general en las mascotas de mediana edad o mayores, a pesar de que les afecta
de manera diferente. Las cataratas son comunes a ambas especies, pero se
desarrollan mucho más lentas en los gatos. Los perros que desarrollan las
cataratas están a veces ciegos en un año.
Los perros de mediana edad y mayores que sufren de obesidad,
incluyendo las hembras no esterilizadas, están en mayor riesgo, y algunas razas
están en riesgo debido a la genética.
Los factores de riesgo en los gatos incluyen la edad (los gatos
de edad avanzada son más susceptibles), la obesidad y la inactividad física.
Los gatos de interior, machos castrados y gatos con otras enfermedades
resistentes a la insulina, como la pancreatitis y el hipertiroidismo, se
encuentran en mayor riesgo.
Algunos de los síntomas más comunes de la diabetes son: excesiva
sed, aumento de la micción - su mascota va a orinar más a menudo o tiene
"accidentes" en la casa (perros) o fuera de la caja de arena (gatos),
hambre excesiva, mientras hay pérdida de peso, letargo (menos actividad, dormir
más); ojos nublados (perros); no se asean (gatos), adelgazamiento, el pelaje
seco y sin brillo.
La diabetes está en aumento tanto en los perros y como en
los gatos, por lo que los dueños de las mascotas deben hacer todo lo posible
para evitarlo. Mantenga el peso de su mascota en su nivel normal, asegúrese de
que hace suficiente ejercicio, consulte a su veterinario por lo menos dos veces
al año y aprender las señales de advertencia. Con un manejo adecuado, los
perros pueden tener una excelente calidad de vida y vivir una vida larga y
saludable con la diabetes.
Pregunta: Mi gato
ha sido diagnosticado con diabetes. Me siento abrumada con toda la información que
me dio de mi veterinario. ¿Qué es lo que primero que debo hacer?
Respuesta: Siga
los consejos de su veterinario. Si no lo ha hecho, hable con él o ella acerca
de la dieta adecuada para su gato. Si usted se siente insegura acerca de la
inyección de la insulina o tienen miedo de lastimar a su gato, pida cita con
uno de los técnicos veterinarios para la práctica de inyectarse. La
comunicación abierta es esencial, así que no tenga miedo de expresar sus
preocupaciones.
Aunque la diabetes es una enfermedad grave y no hay cura, no
es una sentencia de muerte. Se puede tratar con éxito con la terapia de
insulina, la dieta, una rutina de ejercicio constante y los chequeos regulares.
Así que no cunda el pánico! Con paciencia y diligencia, usted y su veterinario
le pueden tener la diabetes de su mascota bajo control y mantenerse sana
durante los próximos años.
Por: Dra. Julianne Miller es una veterinaria Flagstaff –
Trad: Erik Farina, Psicolmascot