sábado, 25 de febrero de 2012

Los Parásitos internos en los Caballos

Los parásitos internos son la causa principal de los cólicos (dolor abdominal) en los caballos y pueden causar o contribuir a muchos problemas respiratorios, digestivos y de rendimiento. La gravedad de los cólicos causados por parásitos puede variar desde cólicos leves e intermitentes hasta cólicos que requieran cirugía para corregir el problema, e incluso pueden llegar a ser fatales. Las fuertes cargas de parásitos privan a los caballos de nutrientes esenciales, y por lo general, los caballos que se encuentran muy infestados tienen un pelo de mala calidad, una mala condición y un pésimo desempeño. Aunque los parásitos son una preocupación constante para los dueños de caballos, la gravedad del problema puede disminuir siguiendo regularmente un programa antiparasitario preventivo formulado con la ayuda de su veterinario. Aunque existe un gran número de parásitos que pueden infestar a los caballos, son pocos los que son más comunes – reznos, estróngilos, áscaris (lombrices), tenias y oxiuros. Los estróngilos grandes y pequeños, los áscaris y las tenias pueden representar los mayores riesgos de salud.

Estróngilos:

Estróngilos Grandes

Existen muchas especies de estróngilos grandes que infestan a los caballos (Strongylus vulgaris, Strongylus edentatus y Strongylus equinus). Los estróngilos grandes adultos viven dentro del intestino del caballo. Los huevos puestos por los adultos pasan al estiércol y se convierten en larvas, las cuales son consumidas por el mismo caballo o por otros al momento de pastar. Las larvas maduran en el tracto digestivo y cavan hasta llegar a los vasos sanguíneos, a través de los cuales migran a varios órganos internos y finalmente regresan al intestino. Conforme las larvas de la S. vulgaris migran, pueden causar mucho daño al revestimiento de los vasos sanguíneos y también a los órganos. La S. edentatus y la S. equinus pueden causar daños al hígado conforme las larvas migran a través de éste, pero existen menos posibilidades de que sus larvas causen daños a los vasos sanguíneos. Los caballos infestados de estróngilos grandes pueden llegar a presentar pérdida de peso, anemia o cólicos. En casos extremos, el suministro sanguíneo al intestino puede quedar obstruido completamente por los estróngilos – cuando el suministro sanguíneo en un segmento del intestino es cortado, éste morirá, lo que causará un grave (y posiblemente fatal) cólico. En caballos fuertemente infestados, los vasos sanguíneos se pueden dilatar e incluso romper, causando una muerte súbita.

Estróngilos Pequeños

Los estróngilos pequeños (ciatostomas) son los parásitos internos más comunes en los caballos. Los estróngilos pequeños difieren de los grandes en varios aspectos. Los estróngilos pequeños no migran a través de los tejidos como lo hacen los grandes. Además, las larvas de los estróngilos pequeños se enquistan – esto significa que cavan en la pared intestinal y ahí quedan en letargo esperando las condiciones adecuadas para salir y poner sus huevecillos. Durante este período de enquistamiento, las larvas de los estróngilos pequeños no son susceptibles a la mayoría de los antiparasitarios. Si un gran número estróngilos pequeños sale de la pared intestinal de manera simultánea, puede llegar a causar un daño grave al recubrimiento intestinal. Se pueden presentar cólicos y diarrea. Otros síntomas de infestación por estróngilos pequeños incluyen pérdida de buena forma, bajo peso, un pelo en malas condiciones y un crecimiento deficiente.

Diagnóstico y Tratamiento

Su veterinario puede sospechar de una infestación de estróngilos en base a los síntomas que muestre su caballo, pero se confirma la infestación al detectar huevecillos en el estiércol a través de un microscopio. Se pueden realizar pruebas de sangre para ayudar a evaluar la seriedad de una infestación. Se recomienda una desparasitación regular para reducir el riesgo de problemas serios causados por estos parásitos. Debería discutirse un programa de prevención apropiado con su veterinario. Si un caballo llega a estar infestado, generalmente se asume que todos los caballos que viven y que están expuestos a ese caballo también están infestados, y todos los caballos deberían ser desparasitados al mismo tiempo. Existen muchos antiparasitarios para caballos que controlan adecuadamente los estróngilos grandes cuando se utilizan de manera regular. Los estróngilos pequeños pueden ser más difíciles de tratar, ya que la forma enquistada es relativamente resistente a los antiparasitarios - una desparasitación efectiva para los estróngilos pequeños puede requerir el uso de mayores dosis de antiparasitario durante varios días consecutivos.

Áscaris

Los áscaris (lombrices) afectan más a los caballos jóvenes (por lo general, menores de 2 años de edad) que a los adultos. Los caballos se infestan con huevos de áscaris a través de agua, pasto o alimento contaminado con huevecillos que provienen del estiércol de un caballo infectado. Los huevos se incuban en el tracto intestinal. Las larvas cavan a través de la pared intestinal hasta llegar al flujo sanguíneo, migran a través del hígado y el corazón hasta llegar a los pulmones. A partir de ese momento, los gusanos jóvenes ingresan a las vías respiratorias y suben (o son traídos con la tos) a través de la tráquea hasta llegar a la boca para ser tragados por segunda vez y regresar a los intestinos. Éstos maduran hasta convertirse en adultos dentro del intestino en un lapso de 2 a 3 meses, y luego ponen huevecillos que pasan al estiércol, y de esta manera el ciclo se repite en el mismo caballo o en otro que consuma los huevecillos. Las hembras de los áscaris pueden depositar hasta 200,000 huevos por día. Los gusanos grandes de 6 hasta 15 pulgadas de largo pueden contarse por cientos en el pequeño intestino del caballo y pueden privarlo de los nutrientes de los alimentos que consume. Cólicos, tos, pelaje áspero, crecimiento escaso (o pérdida de peso) y diarrea son síntomas clínicos que pueden estar asociados con infestación de áscaris. Los potrillos infestados pueden verse con “el vientre abultado.” Los áscaris pueden causar obstrucción en el intestino (lo que puede ocasionar cólicos y posiblemente ruptura intestinal y la muerte) o migrar a través de los pulmones, causando neumonía.

Diagnóstico y Tratamiento

Su veterinario puede tener sospechas de infestación de áscaris basándose en la edad de su caballo, historial médico y los síntomas que éste presenta, pero se confirma al observar huevecillos en las heces a través de un microscopio o al notar gusanos adultos en el estiércol o en secreciones expulsadas al toser. Se pueden realizar pruebas de sangre para ayudar a evaluar la seriedad de una infestación. Las infestaciones graves de áscaris pueden detectarse durante una cirugía de emergencia por cólicos o durante la necropsia (autopsia realizada a un animal).
Si un caballo llega a estar infestado con áscaris, es generalmente seguro asumir que todos los caballos que viven y que están expuestos a ese caballo también podrían estar infestados, y todos los caballos deberían ser desparasitados al mismo tiempo. Existen muchos antiparasitarios que tratan los áscaris de manera efectiva. Ya que los potrillos y los caballos jóvenes son los que tienen mayor riesgo de infestación, deberían ser desparasitados de manera regular. Consulte a su veterinario para un programa apropiado de desparasitación para su caballo. Algunas veces se pueden presentar cólicos cuando los potrillos son desparasitados por primera vez.

Tenias

Las tenias o céstodes (Anoplocephala perfoliata, Anoplocephala magna y Paranoplocephala
mamillana), son bastante comunes en los caballos – algunos estudios han encontrado que casi un 60% de los caballos en un área están infestados con tenias.
Las tenias adultas viven en el intestino de los caballos. Los huevecillos de las tenias pasan al estiércol del caballo infestado. Los ácaros (pequeños insectos) que viven en la pastura se tragan los huevecillos. Los huevecillos maduran dentro de los ácaros en un lapso de 2 a 4 meses. Los ácaros son muy pequeños, y los caballos no pueden verlos; mientras éstos pastan, se tragan los ácaros con el pasto. Si un caballo se traga un ácaro con tenias infecciosas (un caso muy común), las tenias ingresan al intestino del caballo y se pegan a las paredes intestinales con la ayuda de ventosas. Conforme las tenias maduran, roban los nutrientes del caballo absorbiéndolos de los alimentos al pasar a través del intestino. Las tenias adultas tienden a pegarse y a permanecer en una zona del intestino – la válvula ileocecal, la cual es el cruce del intestino delgado del caballo y el ciego (el ciego de un caballo es similar al apéndice de una persona, pero es más grande y juega un papel más importante en la digestión que el apéndice).

Diagnóstico y Tratamiento

La infestación de tenias en los caballos puede llevar a diversos grados de cólicos, crecimiento deficiente (o pérdida de peso), letargo, pelo áspero y un pésimo rendimiento. Es poco probable detectar los huevecillos de las tenias al examinar el estiércol del caballo con un microscopio, lo que hace más difícil confirmar la infestación. Una fuerte infestación puede causar úlceras, obstrucción intestinal o incluso ruptura intestinal. Es muy importante incluir un tratamiento para tenias en su plan de desparasitación. Ya que la mayoría de los antiparasitarios comúnmente usados no matan a las tenias, se necesita añadir un producto específico en su programa de desparasitación. Consulte a su veterinario para encontrar el plan de tratamiento más efectivo para su caballo.



Oxiuros

Aunque son menos peligrosos que los demás parásitos internos, los oxiuros son molestos para los caballos porque causan picazón alrededor del ano y bajo la cola.
Los caballos se infestan con este parásito cuando beben agua o comen granos, heno o pasto contaminado con huevecillos que provienen de las heces de un caballo infestado. Los gusanos jóvenes maduran en el intestino grueso en 3 a 4 meses, luego se arrastran por una parte de éste hasta llegar al ano para depositar sus huevecillos en la superficie de la piel que se encuentra alrededor del ano. Los huevos se incuban fuera del cuerpo del caballo y se hacen infecciosos en unos cuantos días, aunque pueden sobrevivir sin incubar por varios meses.

Diagnóstico y Tratamiento

Los caballos infestados con oxiuros no muestran síntomas como en el caso de los otros parásitos internos descritos en este folleto. En general, son inofensivos y no pasan de causar una picazón. Un síntoma común de infestación de oxiuros es rozaduras en la cola y en la región anal, lo que causa daño en el pelo de la cola y zonas sin pelo alrededor de la cola. Si la picazón es lo suficientemente severa, al rascarse, los caballospueden lastimar la piel de su cola o de sus nalgas, causando rasguños y abrasiones que podrían infectarse. Se puede hacer un diagnóstico de infección de oxiuros en base a los síntomas mostrados, y por lo general se puede confirmar observando los gusanos adultos o los huevecillos dentro o alrededor del ano del caballo. Los oxiuros pueden ser tratados de manera exitosa con la mayoría de los medicamentos que son efectivos contra los estróngilos y los áscaris.

Reznos

Los reznos son las larvas (moscas sin madurar) de los tábanos. Ya que estas moscas son comunes en el ambiente de los caballos, es altamente probable que la mayoría de los caballos queden infestados. A finales del verano y principios del otoño, los tábanos adultos ponen huevecillos en el pelo de los caballos, sobre todo alrededor de la región pectoral, las extremidades anteriores, el cuello y la nariz. Cuando el caballo lame los huevecillos mientras se acicala o se rasca, la calidez de la saliva del caballo y la acción de frotar la piel de sus labios hacen que las larvas incuben e ingresen a la boca del caballo, depositándose en los tejidos de las encías, mejillas y lengua. Después de un mes, las larvas emergen y son tragadas. Una vez que llegan al estómago, se pegan al revestimiento de éste y maduran. Las larvas de los reznos se pegan a la pared del estómago y pueden causar irritación, interferir con la digestión y obstruir la entrada al intestino delgado. Después de 8 a 10 meses, las larvas de los reznos pasan a las heces y se aferran en el suelo, para
finalmente madurar y convertirse en moscas adultas e iniciar nuevamente el ciclo.

Diagnóstico y Tratamiento

La presencia de tábanos adultos y de huevecillos es un gran indicador de que los caballos han sido expuestos y pueden estar infectados de reznos. Los huevecillos son pequeños, redondos, amarillos y generalmente se agrupan en la zona pectoral del caballo, sus miembros anteriores, el cuello y la nariz. Pueden ser difíciles de retirar, pero por lo general se quitan con un peine especial o con herramientas de acicalado. Ya que es muy posible que un caballo llegue a ser infestado, debería programarse un tratamiento desde el momento en que se vean tábanos en el ambiente o huevecillos en el caballo hasta un mes después de que aparezca la primera helada fuerte. Su veterinario puede recomendarle los productos apropiados y un programa de desparasitación como parte de un programa de control parasitario general.

Puntos importantes sobre la prevención de parásitos.

Las medidas ambientales que rompan el ciclo de vida de los parásitos internos pueden ser tan importantes como la desparasitación para llevar el control de parásitos internos en los caballos. Siga buenas prácticas de manejo para controlar la frecuencia y la propagación de parásitos internos.
• Retire el estiércol diariamente de los establos y cobertizos y cada semana (o con mayor frecuencia) de los prados y la pastura.
• Asegúrese de que la pastura y los prados estén bien drenados y no haya sobrepoblación.
• Elabore abono con el estiércol en vez de esparcirlo en los campos donde pastan los caballos.
• Utilice un alimentador para el heno y los granos y evite alimentar en el suelo.
• Implemente programas para control de moscas.
• Mantenga limpios los bebederos de agua y los depósitos de alimento.
• Examine rutinariamente los caballos para ver si existen síntomas reveladores de infestación.
• Establezca un programa de prevención y monitoreo de parásitos con su veterinario. Esto puede incluir revisiones regulares del estiércol y un programa de desparasitación que se ajuste a las necesidades de sus caballos.