Esta unidad permitirá encontrar nuevas soluciones terapéuticas para diferentes enfermedades que actualmente no cuentan con tratamientos efectivos en medicina veterinaria y espera convertirse en una plataforma de investigación que acerque a la práctica clínica la investigación desarrollada en los laboratorios.
Las células troncales adultas están presentes en todos los tejidos para reponer la pérdida de elementos celulares que se produce normalmente a lo largo de la vida de cada individuo.
Por tanto, se pueden extraer de cualquier tejido, aunque el más utilizado -por su sencillez y abundancia- es la grasa.
Una vez cultivadas y purificadas, pueden ser utilizadas para regenerar tejidos deteriorados y sus aplicaciones son múltiples, como por ejemplo la cicatrización de heridas y contra la artrosis.
Este tipo de terapias han servido para reconstruir la uretra y la tráquea de algunos animales y están ofreciendo resultados muy alentadores en la reparación del miocardio, diabetes, esclerosis múltiple o enfermedad de Duchenne, entre otras.
La Unidad de Terapia Celular ya ofrece un servicio para perros y en 2012 comenzará el cultivo y expansión de células procedentes de gatos y caballos. EFE