¿Cómo ayudan las dietas dentales a romper el círculo vicioso que conduce a la enfermedad periodontal? (Parte I)
En un seguimiento de más de 30.000 perros y 15.000 gatos examinados en las clínicas veterinarias de EE.UU. se ha observado que el sarro dental y la gingivitis son los problemas de salud diagnosticados con más frecuencia.
Los informes sobre la incidencia de enfermedad periodontal en perros oscilan entre el 60 y el 80%. La incidencia de enfermedad periodontal felina se estima en un 70% en los gatos de más de 3 años, pero en un estudio más reciente enfocado a una población sana de una colonia felina, el 100% de los 109 gatos examinados presentaron alguna forma de periodontitis, mientras que el 96% presentó gingivitis.
Signos y fases de la enfermedad dental
PLACA
La placa dental es una acumulación de bacterias y sustancias procedentes de la saliva y los alimentos que se forma en la superficie de los dientes. La placa es un biofilm de glicoproteínas, polisacáridos y lípidos que es colonizado por las bacterias que residen habitualmente en la cavidad oral.
La formación de la placa comienza con una mezcla de glicoproteínas salivales, que constituyen inicialmente la película dental. En un corto período de tiempo, las bacterias se adhieren a la película para formar la placa dental. La formación de la placa se produce rápidamente y aparece en las primeras 24 horas tras una limpieza dental realizada por un profesional. Afecta en primer lugar a la superficie supragingival del diente y posteriormente se extiende subgingivalmente hacia el surco gingival.
Después de las comidas, el material del alimento, como los polisacáridos, es incorporado a la placa. A medida que la placa se acumula, el surco gingival queda sellado y en un entorno anaeróbico, lo que permite el desarrollo de bacterias Gram negativas más virulentas.
La placa inicialmente es blanda y puede eliminarse fácilmente. En las personas, la placa se elimina de forma eficaz mediante el cepillado de los dientes poco tiempo después de comer, que es la base de una buena higiene oral. Si no se elimina, la placa conduce a la formación de sarro y gingivitis, que es la causa inicial de la periodontitis.
SARRO
La placa que permanece en la boca por un período de tiempo se va mineralizando lentamente por los minerales de la saliva. Este material duro es el sarro (o cálculo) y es más difícil de eliminar que la placa.
La superficie dura y en cierto modo rugosa del sarro facilita la adherencia de las glicoproteínas salivales, las partículas de alimento y las bacterias y, por tanto, favorece la acumulación adicional de placa. A pesar de que el sarro tiene un aspecto más espectacular que la placa, ésta debe preocuparnos más, ya que es la causa subyacente de la gingivitis y la periodontitis.
MANCHAS
Las manchas son la decoloración del esmalte del diente o de la placa o el sarro. No tienen importancia clínica por sí mismas, pero pueden preocupar a los propietarios, que las consideran antiestéticas.
GINGIVITIS Y PERIODONTITIS
Las bacterias de la placa inician una respuesta inflamatoria, que se produce en primer lugar en la encía, causando de este modo la gingivitis. Los metabolitos de las bacterias en la placa provocan lesiones en los tejidos locales pero las bacterias y sus metabolitos también inducen una respuesta inflamatoria en el hospedador, lo que acelera la inflamación gingival así como de otras estructuras periodontales.
La inflamación local provoca edema y la pérdida de la integridad del epitelio de unión. Esto provoca un aumento de la profundidad del surco gingival y la parición de bolsas periodontales.
La gingivitis es un proceso inflamatorio sin destrucción tisular y es la fase reversible de la enfermedad periodontal. Puede tratarse mediante la eliminación completa de la placa y puede prevenirse con un control eficaz de la placa supragingival.
Si no se trata, la gingivitis evoluciona a periodontitis, que es más grave que la simple gingivitis. Se caracteriza por la destrucción de los tejidos y es una fase irreversible de enfermedad periodontal. A medida que la periodontitis avanza, se produce la destrucción de las estructuras periodontales, con la consiguiente pérdida del anclaje firme de la raíz dental y en última instancia con la pérdida dental. Desgraciadamente, la periodontitis no siempre es evidente para los propietarios de las mascotas. Los signos clínicos manifiestos solamente se observan mediante la inspección de la cavidad oral, por eso muchos casos
solamente se diagnostican cuando la enfermedad ya está muy avanzada.
Otros factores de riesgo de la enfermedad periodontal
La maloclusión y el apiñamiento dental aumentan el riesgo de formación de placa y de enfermedad periodontal. La masticación y el flujo salival también son importantes a la hora de determinar la velocidad de aparición del sarro. La incidencia pareció ser mayor en perros de raza pequeña que en perros de razas grandes, según un estudio.
La edad del animal, su estado inmunitario y sus hábitos nutricionales son factores sistémicos adicionales que pueden aumentar el riesgo de enfermedad periodontal en cada animal individual. En un estudio, por ejemplo, la periodontitis fue más frecuente en caniches mayores de 4 años que en los menores de 4 años. Por otro lado, una revisión de la literatura de numerosos estudios (la mayoría de ellos con un tamaño de muestra reducido y no comparado) concluyó que la prevalencia de la enfermedad periodontal era mayor en perros y gatos alimentados con dietas blandas.