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| Erik Farina |
El
ejercicio físico cumple un papel fundamental para el bienestar de
nuestra mascota, y debemos recordar que sacarlo a hacer sus
necesidades es muy distinto que darle un buen paseo para compartir
tiempo y juegos con él.
Sacarlo diariamente a pasear, como mínimo dos veces al día durante media hora (incluso para muchas razas lo ideal sería tres veces) esto mantendrá su musculatura en un óptimo estado, y ayudará a disminuir los riesgos de obesidad y de artrosis.
Si somos de los que nos toca estar gran parte del día fuera de casa, darle un buen paseo por la mañana ayudará a que esté menos inquieto en casa durante nuestra ausencia, o a evitar que descargue su falta de actividad haciendo agujeros en el jardín, si lo tenemos, o mordiscos en el mobiliario del hogar.
El paseo ayuda a nuestro perro a socializar y a acostumbrarse a los ruidos del exterior, a distintas personas, animales y experiencias, lo cual evitará conductas agresivas, o de miedo.
Por otra parte, si nuestro perro tiene acceso autónomo al exterior (patios o jardines), también será recomendable sacarlo fuera de casa para que haga sus necesidades (eso sí, bien equipados con algunas bolsitas para recoger, cívicamente sus desechos), ya que si no disponemos de una zona delimitada donde el perro haga sus deposiciones, éstas pueden constituir un desagradable foco de infección.
Finalmente, no debemos olvidar que dedicarle el tiempo suficiente al ejercicio físico y a las actividades al aire libre, ayuda a fortalecer los lazos entre el perro y el humano y, por supuesto, es un tiempo de satisfacción insustituible para una óptima relación.
Por:
Erik Farina (Etólogo Canino)
Contacto: psicolmascot@gmail.com
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