La investigación sobre este caso se inició después de recibir en las últimas semanas varias denuncias de personas que habían acudido a este club canino de compraventa de perros y tras adquirir uno de ellos se les habían muerto, según han informado a Efe fuentes conocedoras del caso.
Ante las denuncias de los afectados, de forma coordinada, los veterinarios de la Generalitat y los agentes acudieron a finales de esta semana al centro para realizar una inspección.
El resultado fue que los agentes inmovilizaron en las mismas instalaciones y dejaron en cuarentena a los cerca de 150 cachorros de perros de diferentes razas ante la posibilidad que pudieran sufrir un brote de alguna enfermedad mortal.
Por su parte los veterinarios de la Generalitat fueron los encargados de tomar muestras de diferentes animales y de las instalaciones del centro para determinar si padecen o no alguna enfermedad y, en caso que sea afirmativo, dilucidar de qué se trata.
Hasta que no se obtengan los resultados los animales seguirán en cuarentena inmovilizados en el centro, a la espera de tomar las medidas pertinentes dependiendo de la gravedad del tema. EFE.