
Trabajaron con diez pastores alemanes policía y sus adiestradores, de la policía República Checa, los investigadores realizaron una investigación de la escena del crimen simulado.
El adiestrador presenta el olor de uno de los gemelos al perro y luego le ordena buscar el olor correspondiente en una de las siete vasijas que incluia el otro olor del otro gemelo.
En doce ensayos por cada perro, ninguno de ellos identificó al gemelo incorrecto, informaron los investigadores en línea esta semana en PLoS ONE, a pesar de que los niños vivían en la misma casa, comieron el mismo alimento, y había un ADN idéntico. No se sabe aún si estos perros tendrán su propio departamento de CSI.