Los habituales carteles de 'prohibido perros', situados a la entrada de Ficoba, dejaron de tener validez (al menos para algunos cuatro patas privilegiados) durante todo el día de ayer. Los tres pabellones del recinto ferial guipuzcoano fueron invadidos por estos entrañables animales. Eso sí, se trajeron consigo a sus dueños y todo lo necesario para ser elegido el mejor perro de la XXXIII Exposición Internacional Canina de Gipuzkoa, organizada por la Sociedad Canina del territorio.
Con 858 inscritos en la competición, el lugar estaba completamente dominado por los perros. Todas las miradas se centraban en ellos. Desde los mastines más grandes hasta un chihuahua que cabría en un bolso. Incluso algunos afortunados pudieron ver a un chihuahua encima de un mastín. Pasando por los pomposos caniches con pompones o por una familia de huskys con los ojos azules.
De las aproximadamente 350 razas caninas que están registradas mundialmente, Ficoba ayer contó con la representación de más de 200 diferentes. Y es que, esta sexta edición fue todo un éxito. Javier Redondo, Presidente de la Asociación organizadora se mostró contento con la feria: «Hay ejemplares realmente impresionantes. Además la calidad de todos los perros inscritos es muy alta».
A las 16.00 horas comenzaron las esperadas finales. El mejor ejemplar de la exposición fue un West Highland White Terrier . Al que a acompañaron en el podium un Carlino y un Galgo Afgano.
Una de las participantes, una perrita sueca de Laponia llamada Mindiwindys Candy, vino acompañada de su dueña Valerie Gozard desde Francia. «Hay bastante movimiento en la exposición. Con demostraciones y juicios continuamente. Nosotros nos dedicamos a preparar a los perros para que estén perfectos cuando los vea el juez. Ellos - los perros - son el centro de atención así que están de lujo» comentó Gozard bajo los atentos y puntiagudos oídos de su acompañante.
Además de entregar los diversos galardones (la Copa del Rey al Mejor Perro de la Exposición, el de Mejor Cachorro, Mejor Veterano y Mejor Joven Promesa), en la feria se realizaron varias demostraciones de lo que son capaces de hacer estos animales de compañía. Los asistentes pudieron ver a un perro lazarillo ayudando a un hombre en silla de ruedas. Abrir y cerrar puertas, recoger objetos del suelo o acercar una manta son algunas de las cosas que un perro entrenado es capaz de realizar. Lo cierto es que no los llaman el mejor amigo del hombre sin razón.