Erik Farina 2014 |
Acostumbrar al cachorro a hacer sus
necesidades fuera de casa.
Esta es con frecuencia la tragedia del
que carece de experiencia en el trato con perros pero, con unos
conocimientos básicos y algo de paciencia, no es necesario que
resulte una carga tan terrible como se afirma que es. En primer
lugar, deberemos descubrir el lugar donde un cachorro hace
generalmente sus deposiciones y cuando lo hace. Con ello dispondremos
de un medio de información previa y pertinente.
Los perros tienden a hacer sus
deposiciones en puntos que ellos u otros perros, han utilizado
anteriormente, y acudirán de nuevo a dichos puntos si cuentan con la
oportunidad para ello. Un cachorro, casi en forma inevitable, hará
sus deposiciones inmediatamente después de beber o despertarse, y
dentro de un plazo máximo de media hora después de comer. Debe
evitar cualquier desastre llevándolo inmediatamente al punto que
quiere que utilice.
Si usted lo está preparando para salir
fuera de casa, y después de haberlo sacado a la calle, o al parque,
ensucia el suelo de la casa en el interior al volver a entrar, deberá
volverlo a sacar fuera de casa, y felicitarlo y premiarle si hace
algo mas fuera en el exterior. En casa debe limpiar el suelo con un
producto antibacterias, a base enzimas, para eliminar totalmente el
olor a orina y así su cachorro no puede oler donde lo hizo
anteriormente.
Si usted lo sorprende preparándose
para hacer sus necesidades dentro de la casa, pronuncie rápido su
nombre, con voz alta diga “a la calle” esto le sorprenderá y
detendrá la acción y le dará tiempo para sacarlo fuera de casa.
Una vez en la calle y haga sus necesidades, lo felicita y premia.
Jamas, deberá castigar a su perro si hace algo en casa, y nunca
jamas se le ocurra restregar su hocico en sus excrementos u orina,
eso está totalmente prohibido, esa acción nunca se puede hacer, y
recuerde que nunca se le riñe o castiga al perro por hacer sus
necesidades en casa.
Dentro del hogar, puede tener papeles
de periódicos, o pañales absorbentes para el suelo, acostumbrarlo a
que utilice esto para sus deposiciones será tarea fácil. Cualquier
material que haya tenido bajo sus patas cuando era un bebe de un mes
y estaba con sus hermanos antes de traerlo usted a su casa, tendrá
gran importancia respecto a la rapidez con que vaya a conseguir
acostumbralo a hacer sus necesidades sobre ese material. Si era papel
de periódico lo que tenían, le será fácil reconocer ese olor y
hacer ahí sus necesidades, si era los pañales, pues también. Esto
es que ha sido condicionado y por tanto preferirá hacer sus
deposiciones sobre la misma clase de material que ha tenido hasta
entonces bajo sus pies y que ha venido utilizando para este fin desde
que ha nacido.
El papel o pañal, debe colocarse en un
lugar específico y no quitarlo de allí, el mejor punto es un rincón
cerca de la puerta de salida de la casa. Observará al cachorro para
descubrir los indicios que ponen de manifiesto que está a punto de
aliviarse y cuando comience a agacharse o girar varias veces en el
mismo lugar, lo llevará inmediatamente hasta el punto donde se
encuentra el papel o pañal, y lo mantiene ahí hasta que haya
terminado. Después le felicitará y premiará, diciéndole lo buen
perro que es. Muéstrese consecuente y jamás permita que acuda a
otro lugar de la casa sin reñirle, recuérdelo, no se le riñe
nunca, y llevándolo hasta el papel o pañal para enseñarle el lugar
donde debe hacerlo. Antes de lo que crea, el cachorro se habrá
mentalizado en el sentido de que debe ir al lugar que quiere usted
que vaya cuando la naturaleza lo exige, y utilice el papel o pañal
que usted a dispuesto para él.
Lo mejor es que si usted va a traer un
nuevo cachorro a su hogar, que sea en un fin de semana, si usted no
trabaja esos días. Destinará todo dicho fin de semana a conseguir
que el cachorro se sienta como en su casa, y acostumbrarlo al nuevo
hogar y al exterior de la casa. Si usted lo observa durante todas las
horas en que permanece despierto y lo sorprende cada vez que ha de
hacer sus necesidades, muéstrele el punto en que quiere que lo haga
y adiéstralo para que acuda allí, donde usted colocó el papel o
pañal. Aun cuando será un fin de semana tedioso, le proporcionará
grandes rendimientos al reducir el tiempo necesario para acostumbrar
a su cachorro a base de muchas horas e incluso días. Algunos
cachorros de más edad pueden acostumbrarse casi por completo en el
curso de una semana de adiestramiento diario.
Los cachorros que han sido criados en
un jardín, al exterior, son los mas fáciles de acostumbrar a
hacerlo fuera de casa. Basta con llevarlo al jardín cuando estén en
condiciones para ello y al sentir una textura y olor familiar bajo
sus patas, pronto se acostumbrarán. Exceptuados los que poseen
perros de muy pequeño tamaño, el objetivo de cualquier propietario
de un perro es adiestrar eventualmente el suyo para que salga al
exterior y haga allí sus deposiciones, aun cuando haya comenzado
valiéndose de papel o pañal para acostumbrarlo a ello. Para
conseguir este propósito, el papel o el pañal previamente utilizado
por el cachorro debe ser llevado al exterior, y se acompañará al
cachorro hasta ellos cuando creamos que es el momento de hacer sus
deposiciones.
El cachorro a través de su capacidad
olfativa, sabe para que ha sido utilizado el papel o pañal y
generalmente no tendrá problema alguno para instarlo a utilizar de
nuevo con idéntico fin. Para llegar al punto en que el cachorro ya
no necesita por más tiempo el papel o pañal, se requiere un poco de
tiempo. La cantidad de papel o pañales, debe reducirse gradualmente
hasta que llegue el momento en que no quede nada. El material dentro
de casa lo pondremos fuera de la puerta, después de los primeros
días, y permitir al cachorro que rasque la puerta y pida ir al olor
que tiene fuera. A medida que transcurre el tiempo, deberemos
eliminar una parte de dicho material hasta que solo quede la tierra o
la hierva. Cuando este deseado momento llegue, nuestro cachorro
deberá estar ya completamente acostumbrado.
Incidentalmente, cabe señalar que
cuando traslade el papel o pañal al exterior de la casa,
probablemente deberá inmovilizarlo con piedras en cada esquina, pues
si no es así, se despertará una mañana y encontrará que su papel
o pañal ha salido volando.
He subrayado hasta aquí la
conveniencia de utilizar, bajo las patas del cachorro y durante el
acostumbramiento, el mismo material a que el cachorro se halla
acostumbrado. Existe, no obstante, un método de gente que cría
perros como fábricas, esta aberración de estos pobres seres vivos,
que debería estar prohibido, pueden venir con problemas, ya que
están metidos como latas de sardinas en jaulas y suelo metálico, o
suelos de cemento. Por eso nunca se debe comprar un cachorro a las
tiendas de animales, o por internet, para así eliminar la producción
y beneficios de esta gentuza.
Puede evitar muchos problemas si
recuerda unas pocas y sencillas reglas. Hasta que alcance un nivel
absoluto de limpieza en la casa, deberá confinar a su cachorro a una
zona delimitada por una valla por la noche y también cuando lo deje
solo en la casa. Preferiblemente, dicha zona acondicionada, con su
papel o pañal si el cachorro aun está acostumbrándolo a hacer uso
de ellos, deberá tener en cuanta que, sea cual fuere el que de estos
dos elementos utilice, debe encontrarse de fácil alcance. Tiene que
tener su agua siempre, su cama, y dos juguetes que se le irán
intercambiando de dos en dos durante el día y la noche.
Debe enfrentarse a el problema de
acostumbrar al cachorro a hacer sus necesidades en el papel o pañal,
con mucha calma, no con temor o aprensión, y nunca enfadarse con él.
No debe darle importancia a los charcos de pis. Si muestra
determinación y actúa de un modo ordenado y continuo, pronto
conseguirá, con un poco de colaboración por parte de su cachorro,
un perro acostumbrado a su entorno y una casa limpia de nuevo.
Por:
Erik Farina (Etólogo Canino)
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