lunes, 3 de agosto de 2020

El Adiestramiento del Cachorro Cap-4

Erik Farina año 1994


La Comida como parte del Adiestramiento

La comida es una parte muy importante en el adiestramiento de tu cachorro. Has podido ver cuán pronto tu cachorro familiariza con su nombre y le enseña que existe una recompensa que le espera cuando responde a la llamada. La golosina utilizada como recompensa en el adiestramiento es asimismo parte de la alimentación general del cachorro para exigir su obediencia. Adiestrar al perro a aceptar ruidos intensos al objeto de que no muestre temor ante el sonido de un trueno, o los fuegos artificiales o los petardos, puede asimismo llevarse acabo durante el periodo de alimentación.


Yo comienzo por enseñar a los cachorros que ignoren los ruidos de los petardos durante los momentos en que están comiendo. Así, los cachorros hambrientos se hallan tan absorbidos por el proceso de engullir la máxima cantidad de alimentos posibles en el espacio de tiempo más breve, sobre todo cuando se encuentran junto a otros compañeros de camada, que muestran gran tendencia a olvidarse de todo aquello, incluido el ruido, que puede distraerlos de su propósito principal.


Lo mejor que puede hacerse, es aprovecharse de esta absorción del cachorro mientras come para realizar los sonidos fuertes, con cohetes o petardos en el exterior a una cierta distancia del punto en que se encuentran los cachorros. Ahora bien, aun cuando el ruido probablemente ni siquiera es observado por los cachorros entregados de lleno a comer, no le pasa desapercibido a su subconsciente. Con ello resulta posible ir acercándose gradualmente con los ruidos a los cachorros en cada una de las tomas de comida, hasta llegar a situarse inmediatamente encima de ellos, y se hace estallar un petardo sin que de muestras de alteración alguna.


De esta forma se habrán acostumbrado los cachorros al ruido y sabrán, cuando ya tengan una percepción plena de tal circunstancia, que no encierra nada de lo que deban sentir temor. Vale realmente la pena adiestrar todos los cachorros de forma que no sientan miedo ante sonidos agudos y ruidos fuertes.


No es necesario valerse de petardos o cohetes, para conseguir este propósito, basta, simplemente, con utilizar la tapadera de un cubo grande de metal, como los de la basura, o el de una olla muy grande, y cuando los cachorros se encuentren totalmente absortos comiendo, dejarla caer al suelo o golpearla con una barra de hierro a una corta distancia del punto que se encuentran.


Gradualmente, se acercarán más, hasta que pueda golpear o dejar caer al suelo la tapadera inmediatamente detrás de ellos sin que el ruido les moleste en lo más mínimo. Esto lo puede hacer si usted tiene solo un cachorro igualmente, reduzca la intensidad del ruido hasta comprobar que ha desarrollado una tolerancia al ruido. Después, las tormentas, los truenos, los petardos, los fuegos artificiales y otros ruidos de carácter repentino encontrarán a los perros con ánimo firme y sin temor.


Incluso nuestros propios periodos de comida, o sea los que seguimos los humanos, pueden aprovecharse ventajosamente como ayuda para adiestrar al cachorro. Jamas dará a su cachorro algo de la comida de su mesa mientras estas comiendo, pues ello lo convertirá en una molestia y pedirá continuamente comida, babeando desagradablemente mientras piensa en alcanzar su deseo.


Elija un punto específico para su perro durante las comidas de usted, y haga que coincida con la toma de comida de su cachorro, póngale su plato de comida en ese punto mientras usted come también. Siempre a una cierta distancia de la mesa donde come usted. Enséñale a permanecer allí mientras come usted, o comenta mas personas en la mesa, y que no moleste, tiene que tener su comida, si la termina, puede dejarle un asta de ciervo o hueso duro para que siga entretenido mientras ustedes comen. Y debe estar entretenido con su hueso o asta de ciervo, y esperar hasta que ustedes terminen, una vez terminen debe quitarle el hueso o la asta de ciervo y guardarla en un cajón, hasta la siguiente toma de comida que necesite. Siempre se tiene que mantener el deseo del cachorro de tener ese hueso o asta u otra cosa que usted vea conveniente, tiene que tener cuatro diferentes, para cambiárselo en cada toma, para que no se repita en cada una hasta el día siguiente.


Por: Erik Farina (Etólogo Canino)


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