Aparte de su obvio defecto físico que disminuye su capacidad sensorial, los perros sordos son tan normales como cualquier otro perro, su comportamiento y aspecto es igual que cualquier perro que podamos encontrar. Simplemente no pueden oír, no pueden oír sonidos en exteriores ni tampoco pueden oír las voces de las personas, lo cual les supone una excusa para no escuchar órdenes mediante voces, que otros perros no tienen.
Un perro sordo es tan juguetón, leal e inteligente como cualquier otro perro, la diferencia está en que no se puede llamar su atención con ningún sonido, llamándole por su nombre, con silbidos o monosílabos para advertirle de algo. Los perros sordos, al igual que cualquier perro, viven en nuestros hogares, duermen junto a nosotros, juegan con nosotros y con los niños, saben capturar objetos que les lancemos para hacer ejercicio, ladran cuando algo no va bien, comparten su vida con nosotros y son fieles amigos y compañeros de paseo.
Una persona que acaba de descubrir que su perro tiene sordera o está pensando en adoptar un perro sordo puede tener dificultades para aceptar y hacerse a la idea de cuidar de un perro sordo. Habitualmente tendrá que tomar decisiones bajo los consejos de personas bienintencionadas, desinformadas o especialistas poco preparados que podrán desaconsejar tener un perro sordo, avisando de ciertos peligros que no son tales, como problemas de conducta, desobediencia, tendencia a morder, agresividad y otros mitos que no son reales.
Estas advertencias negativas podrán desanimar a la persona que desee convivir con un perro sordo pero debemos tener en cuenta que los problemas de conducta suceden en todo tipo de perros, con o sin defectos, de diferentes tamaños y razas de perros, que nada tiene que ver con la sordera sino con el entrenamiento y preparación del amo.
Algo a tener en cuenta es que el perro sordo tendrá que estar más vigilado, paseando con arnés y correa, ya que si se desplaza muy lejos será difícil llamar su atención para que vuelva en casos de sordera bilateral, igualmente en zonas urbanas, existen peligros que se perciben muchas veces gracias a la capacidad auditiva, como el tráfico.
Estas advertencias negativas podrán desanimar a la persona que desee convivir con un perro sordo pero debemos tener en cuenta que los problemas de conducta suceden en todo tipo de perros, con o sin defectos, de diferentes tamaños y razas de perros, que nada tiene que ver con la sordera sino con el entrenamiento y preparación del amo.
Algo a tener en cuenta es que el perro sordo tendrá que estar más vigilado, paseando con arnés y correa, ya que si se desplaza muy lejos será difícil llamar su atención para que vuelva en casos de sordera bilateral, igualmente en zonas urbanas, existen peligros que se perciben muchas veces gracias a la capacidad auditiva, como el tráfico.
Causas de la sordera en los perros.
Las causas de la sordera en los perros pueden ser muy diversas pero generalmente mantienen muchas similitudes con las causas de sordera y pérdida de audición en los humanos.
Los defectos genéticos son la principal causa de la sordera de nacimiento, muchos cachorros pueden nacer sordos, este tipo de sordera se denomina sordera congénita.
Un perro también puede padecer sordera a lo largo de su vida, desarrollándola después de su nacimiento, la pérdida gradual de la audición puede estar causada por estar sometido a ruidos o sonidos a un volumen muy alto, por vejez desarrollando sordera en los últimos años de su vida, tras una infección en el oído o por una intoxicación.
Recordemos que el sentido más desarrollado en los perros es el olfato, no presupongamos una incapacidad del perro al humanizarlo o al hacer caso de opiniones pesimistas, un perro sordo sigue siendo perfectamente capaz de desenvolverse y de ser feliz junto a una familia, aportando muy buenos momentos.
Las causas más comunes de la sordera congénita están relacionadas con la pigmentación del pelaje, también se ha investigado la presencia de un gen recesivo que pudiese causar sordera al nacimiento del cachorro pero muchos investigadores no creen en esta teoría.
Algunos perros tienen un pelaje blanco pero con pigmentación que se traduce en manchas negras, razas de perros como el Bulldog Frances, Dalmata, Highland Terrier, Samoyedo o el Dogo Argentino. La pigmentación en forma de manchas negras puede estar situada aleatoriamente en el pelaje pero muchos de estos perros suelen tener la trufa negra y algunas manchas que conforman la máscara o manchas alrededor de los ojos.
Algunos perros tienen un pelaje blanco pero con pigmentación que se traduce en manchas negras, razas de perros como el Bulldog Frances, Dalmata, Highland Terrier, Samoyedo o el Dogo Argentino. La pigmentación en forma de manchas negras puede estar situada aleatoriamente en el pelaje pero muchos de estos perros suelen tener la trufa negra y algunas manchas que conforman la máscara o manchas alrededor de los ojos.
En el caso del Dálmata, su pelaje real son las manchas negras distribuidas por su cuerpo pero tienen partes de su piel no pigmentadas, inicialmente rosadas que dan su blanco pelaje al carecer de pigmentación aunque en adultos todavía se pueden ver algunas partes rosadas.
Si en un ejemplar hay alguna parte no pigmentada de la piel cercana al oído interno, entonces el nervio se atrofia y muere en las primera semanas de vida del cachorro, resultando en una sordera. La sordera es un problema hereditario grave de algunos Dálmatas, entre un 15% y un 20% de todos los perros Dálmatas que existen en Inglaterra son sordos de uno o ambos oídos y se estima que la cifra es más alta en Estados Unidos.
Si en un ejemplar hay alguna parte no pigmentada de la piel cercana al oído interno, entonces el nervio se atrofia y muere en las primera semanas de vida del cachorro, resultando en una sordera. La sordera es un problema hereditario grave de algunos Dálmatas, entre un 15% y un 20% de todos los perros Dálmatas que existen en Inglaterra son sordos de uno o ambos oídos y se estima que la cifra es más alta en Estados Unidos.
Los ejemplares más propensos a padecer sordera hereditaria son las hembras y los que tienen los ojos parcialmente o totalmente azules, mientras que los que en vez de motas, tienen manchas, considerados estéticamente menos bonitos, suelen disfrutar de una audición totalmente normal.
Lamentablemente, algunos criadores mantienen un estándar de la raza Dálmata donde se considera una falta eliminatoria que los perros sean de pelaje manchado, impiden que se extienda lo que ellos consideran un defecto en beneficio del moteado característico, lo que a su vez provoca la generalización cada vez mayor de la sordera hereditaria.
A partir de las cinco semanas de edad se puede realizar una prueba llamada Test BAER para detectar la sordera. Puede afectar a uno o ambos oídos y no tiene cura si es sordera congénita de nacimiento. Los perros que quieran usarse para la cría deben someterse a un examen de este tipo para descartar la sordera.Lamentablemente, algunos criadores mantienen un estándar de la raza Dálmata donde se considera una falta eliminatoria que los perros sean de pelaje manchado, impiden que se extienda lo que ellos consideran un defecto en beneficio del moteado característico, lo que a su vez provoca la generalización cada vez mayor de la sordera hereditaria.
Debemos tener en cuenta que no podemos notar el color del pelaje en el oído interno simplemente observando la oreja del cachorro, aunque miremos los pequeños pelos dentro del oído. No se puede por tanto conocer la pigmentación del oído interno a simple vista, no depende en absoluto del color de las orejas, la trufa ni de ninguna otra parte del cuerpo.
Aunque muchos perros tienen un pelaje blanco tanto en su cuerpo como en sus orejas, pueden ser sordos también otros perros que tienen las orejas pigmentadas, otro rasgo ha destacar en los perros que pueden padecer sordera es observar que sus ojos tienen un color totalmente azul.
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Por:
Erik Farina (Etólogo Canino)
Contacto: psicolmascot@gmail.com
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