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viernes, 4 de febrero de 2022

Día Mundial contra el Cáncer - El Cáncer en Perros y Gatos



4 de Febrero Día Mundial contra el Cáncer


El 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, promovido por La Organización Mundial de la Salud, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) con el objetivo de aumentar la concienciación y movilizar a la sociedad para avanzar en la prevención y control de esta enfermedad.


El Cáncer en Perros y Gatos


¿Qué son la neoplasia, los tumores y el cáncer?


La neoplasia es el crecimiento anormal e incontrolado de células o tejido en el cuerpo, y el crecimiento anormal en sí es conocido como neoplasma o tumor. Puede ser benigno o maligno. Los neoplasmas benignos no crecen de manera agresiva, no invaden los tejidos corporales que los rodean ni se diseminan por todo el cuerpo. Por otro lado, los neoplasmas malignos, tienden a crecer rápidamente, invaden los tejidos que los rodean y se diseminan a otras partes del cuerpo (metástasis).


A menudo, las palabras “tumor” o “masa” son utilizadas para describir la hinchazón existente u otro tipo de apariencia física de un neoplasma. Con frecuencia, la palabra “cáncer” se confunde con neoplasia, pero solamente los neoplasmas malignos son verdaderamente cáncer.


¿Qué tan frecuentes son las neoplasias y el cáncer?


La neoplasia es común en mascotas y la incidencia incrementa con la edad. Casi la mitad de las muertes de las mascotas mayores de 10 años se deben al cáncer. En los perros, el cáncer se presenta casi con la misma incidencia que en los seres humanos, mientras que en los gatos la incidencia de cáncer es menor.


¿Cómo se diagnostica?


A menudo, se sospecha la presencia de neoplasia en base al historial médico y al examen físico de la mascota. Otros exámenes adicionales, como radiografías (rayos-x), pruebas de sangre y ultrasonidos pueden ser necesarios para confirmar la neoplasia. Por lo general, se necesita llevar a cabo una biopsia, la cual consiste en tomar una muestra de tejido del neoplasma para ser examinado bajo un microscopio. Esto ayudará a confirmar el diagnóstico y a determinar si el neoplasma es benigno o maligno. También pueden ser necesarias biopsias adicionales de otros tejidos, como de los ganglios linfáticos, para determinar la magnitud de la diseminación del neoplasma maligno (cáncer).


¿Se puede prevenir la neoplasia?


Desafortunadamente, la causa de la mayoría de las muertes por neoplasia aún se desconoce y, por lo tanto, la prevención es difícil. Una detección y un tratamiento tempranos son la mejor forma de manejar la neoplasia en mascotas.


Tipos comunes de neoplasia en mascotas


Piel – La neoplasia de piel es muy común en perros viejos, pero es mucho menos común en gatos. La mayoría de los neoplasmas de piel en gatos son malignos, pero en perros por lo general son benignos. Su veterinario debería examinar todos los neoplasmas de piel en un perro o en un gato para determinar si son malignos.


Glándula Mamaria (Mama) – El 50% de todos los neoplasmas mamarios en perros y más del 85% de todos los neoplasmas mamarios en gatos son malignos. La esterilización de su mascota hembra antes de los 12 meses de edad reducirá de manera importante el riesgo de neoplasia de glándula mamaria.


Cabeza y Cuello – La neoplasia de la boca es común en perros, pero menos frecuente en gatos. Los signos a observar son: una masa o tumor en las encías, hemorragia, olor o dificultad para comer. Debido a que muchas hinchazones son malignas, es esencial iniciar un tratamiento temprano y agresivo. La neoplasia también se puede desarrollar en el interior de la nariz de perros y gatos. Hemorragia nasal, dificultad para respirar o hinchazón facial son signos que pueden indicar la presencia de neoplasia y deberían ser revisados por su veterinario.


Linfoma – El linfoma es una forma común de neoplasia en perros y gatos. Se caracteriza por el crecimiento de uno o varios ganglios linfáticos en el cuerpo. En algunos gatos, un contagioso virus de leucemia felina puede ser la causa del linfoma.


Testículos – La neoplasia testicular es poco frecuente en gatos y común en perros, especialmente en aquellos con testículos retenidos (cuando éstos no descendieron a su posición normal durante el crecimiento, y que pueden estar localizados en el abdomen o entre el abdomen y el escroto).


Neoplasia Abdominal – Los neoplasmas en el interior del abdomen son comunes pero es difícil realizar un diagnóstico temprano. La pérdida de peso o la hinchazón abdominal pueden ser signos de neoplasia abdominal.


Huesos – Los neoplasmas de hueso son los que se ven con más frecuencia en los perros de raza grande y en perros mayores de siete años, y es poco frecuente en gatos. Los huesos de las patas, cerca de las articulaciones, son los sitios más comunes. Un dolor persistente, cojera e hinchazón en el área afectada son los síntomas comunes de la enfermedad.


Muchos de los síntomas anteriormente mencionados también son vistos en condiciones no neoplásicas, pero aun así, éstos requieren la atención inmediata de un veterinario para determinar la causa. La neoplasia es frecuentemente tratable y un diagnóstico temprano ayudará a su veterinario a proporcionar la mejor atención posible.


¿Cómo se trata el cáncer?


Cada tipo de neoplasia requiere una atención individualizada y puede incluir una terapia de tratamiento o una combinación de las mismas como cirugía, quimioterapia, radiación, criocirugía (congelamiento), hipertermia (calentamiento) o inmunoterapia. La salud general de su mascota también es muy importante, y su veterinario puede recomendar cambios en su dieta u otras alternativas para ayudar a que su mascota responda mejor al tratamiento. Una vez que usted tenga un diagnóstico, su veterinario discutirá sobre la mejor opción (u opciones) de tratamiento para su mascota y los riesgos y efectos secundarios asociados con cada opción. El manejo del dolor también es una parte importante del tratamiento. En algunos casos, su veterinario lo puede referir a un oncólogo certificado (especialista en cáncer) y/o a una clínica especializada, dependiendo del curso recomendado del tratamiento.


Algunos tipos de neoplasia pueden ser curados, pero otros solamente pueden ser tratados para disminuir su propagación y prolongar el alivio y la vida de su mascota el mayor tiempo posible. A menudo, los factores más importantes para determinar el éxito del tratamiento son la detección temprana del neoplasma y el tipo de éste. En algunos casos, la eutanasia es considerada cuando una mascota tiene neoplasia (especialmente en algunos tipos de cáncer). Antes de tomar una decisión, ya sea para el tratamiento o para la eutanasia, discuta las opciones con su veterinario con el fin de poder hacer la mejor elección para su mascota y su familia.


¿Cuál es el índice de éxito?


Esto depende en gran medida del tipo y la magnitud de la neoplasia, así como de la agresividad de la terapia. Normalmente, los neoplasmas benignos son fáciles de tratar, y existen grandes posibilidades de que el tratamiento de cualquier tipo de neoplasia tenga éxito si éste fue detectado de manera temprana. Aunque algunos neoplasmas (especialmente los tipos de cáncer más agresivos) no pueden ser curados, el tratamiento puede prolongar la vida de su mascota y mejorar su calidad de vida.


¿Qué nos traerá el futuro?


A través de las investigaciones y la experiencia, estamos aprendiendo cada vez más sobre la neoplasia. Hoy en día, los animales tienen más posibilidades que antes de ser tratados de manera exitosa contra la neoplasia y el cáncer, y mientras más aprendamos sobre estos problemas, más posibilidades habrá de que mejoremos y salvemos las vidas de las mascotas. Los nuevos métodos de diagnóstico pueden ayudar a detectar la neoplasia de manera temprana e incrementar las posibilidades de su mascota, y se están desarrollando nuevos métodos de tratamiento para tener mayores posibilidades de éxito con menores riesgos de efectos secundarios.


10 signos comunes de neoplasia en animales pequeños.


1. Hinchazones anormales que persisten o siguen creciendo.


2. Úlceras que no sanan.


3. Pérdida de peso.


4. Pérdida de apetito.


5. Hemorragia o secreción por cualquier abertura corporal.


6. Olor fétido.


7. Dificultad para comer o tragar.


8. Titubeos al hacer ejercicio o pérdida de vitalidad.


9. Rigidez o cojera persistentes.


10. Dificultad para respirar, orinar o defecar.


Por: Erik Farina (Etólogo)


PSICOLMASCOT


Contacto: psicolmascot@gmail.com


Copyright © Por: Erik Farina - Psicolmascot  

jueves, 4 de febrero de 2021

Día Mundial contra el Cáncer - El Cáncer en Perros y Gatos


 

4 de Febrero Día Mundial contra el Cáncer


El 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, promovido por La Organización Mundial de la Salud, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) con el objetivo de aumentar la concienciación y movilizar a la sociedad para avanzar en la prevención y control de esta enfermedad.


El Cáncer en Perros y Gatos


¿Qué son la neoplasia, los tumores y el cáncer?


La neoplasia es el crecimiento anormal e incontrolado de células o tejido en el cuerpo, y el crecimiento anormal en sí es conocido como neoplasma o tumor. Puede ser benigno o maligno. Los neoplasmas benignos no crecen de manera agresiva, no invaden los tejidos corporales que los rodean ni se diseminan por todo el cuerpo. Por otro lado, los neoplasmas malignos, tienden a crecer rápidamente, invaden los tejidos que los rodean y se diseminan a otras partes del cuerpo (metástasis).


A menudo, las palabras “tumor” o “masa” son utilizadas para describir la hinchazón existente u otro tipo de apariencia física de un neoplasma. Con frecuencia, la palabra “cáncer” se confunde con neoplasia, pero solamente los neoplasmas malignos son verdaderamente cáncer.


¿Qué tan frecuentes son las neoplasias y el cáncer?


La neoplasia es común en mascotas y la incidencia incrementa con la edad. Casi la mitad de las muertes de las mascotas mayores de 10 años se deben al cáncer. En los perros, el cáncer se presenta casi con la misma incidencia que en los seres humanos, mientras que en los gatos la incidencia de cáncer es menor.


¿Cómo se diagnostica?


A menudo, se sospecha la presencia de neoplasia en base al historial médico y al examen físico de la mascota. Otros exámenes adicionales, como radiografías (rayos-x), pruebas de sangre y ultrasonidos pueden ser necesarios para confirmar la neoplasia. Por lo general, se necesita llevar a cabo una biopsia, la cual consiste en tomar una muestra de tejido del neoplasma para ser examinado bajo un microscopio. Esto ayudará a confirmar el diagnóstico y a determinar si el neoplasma es benigno o maligno. También pueden ser necesarias biopsias adicionales de otros tejidos, como de los ganglios linfáticos, para determinar la magnitud de la diseminación del neoplasma maligno (cáncer).


¿Se puede prevenir la neoplasia?


Desafortunadamente, la causa de la mayoría de las muertes por neoplasia aún se desconoce y, por lo tanto, la prevención es difícil. Una detección y un tratamiento tempranos son la mejor forma de manejar la neoplasia en mascotas.


Tipos comunes de neoplasia en mascotas


Piel – La neoplasia de piel es muy común en perros viejos, pero es mucho menos común en gatos. La mayoría de los neoplasmas de piel en gatos son malignos, pero en perros por lo general son benignos. Su veterinario debería examinar todos los neoplasmas de piel en un perro o en un gato para determinar si son malignos.


Glándula Mamaria (Mama) – El 50% de todos los neoplasmas mamarios en perros y más del 85% de todos los neoplasmas mamarios en gatos son malignos. La esterilización de su mascota hembra antes de los 12 meses de edad reducirá de manera importante el riesgo de neoplasia de glándula mamaria.


Cabeza y Cuello – La neoplasia de la boca es común en perros, pero menos frecuente en gatos. Los signos a observar son: una masa o tumor en las encías, hemorragia, olor o dificultad para comer. Debido a que muchas hinchazones son malignas, es esencial iniciar un tratamiento temprano y agresivo. La neoplasia también se puede desarrollar en el interior de la nariz de perros y gatos. Hemorragia nasal, dificultad para respirar o hinchazón facial son signos que pueden indicar la presencia de neoplasia y deberían ser revisados por su veterinario.


Linfoma – El linfoma es una forma común de neoplasia en perros y gatos. Se caracteriza por el crecimiento de uno o varios ganglios linfáticos en el cuerpo. En algunos gatos, un contagioso virus de leucemia felina puede ser la causa del linfoma.


Testículos – La neoplasia testicular es poco frecuente en gatos y común en perros, especialmente en aquellos con testículos retenidos (cuando éstos no descendieron a su posición normal durante el crecimiento, y que pueden estar localizados en el abdomen o entre el abdomen y el escroto).


Neoplasia Abdominal – Los neoplasmas en el interior del abdomen son comunes pero es difícil realizar un diagnóstico temprano. La pérdida de peso o la hinchazón abdominal pueden ser signos de neoplasia abdominal.


Huesos – Los neoplasmas de hueso son los que se ven con más frecuencia en los perros de raza grande y en perros mayores de siete años, y es poco frecuente en gatos. Los huesos de las patas, cerca de las articulaciones, son los sitios más comunes. Un dolor persistente, cojera e hinchazón en el área afectada son los síntomas comunes de la enfermedad.


Muchos de los síntomas anteriormente mencionados también son vistos en condiciones no neoplásmicas, pero aun así, éstos requieren la atención inmediata de un veterinario para determinar la causa. La neoplasia es frecuentemente tratable y un diagnóstico temprano ayudará a su veterinario a proporcionar la mejor atención posible.


¿Cómo se trata el cáncer?


Cada tipo de neoplasia requiere una atención individualizada y puede incluir una terapia de tratamiento o una combinación de las mismas como cirugía, quimioterapia, radiación, criocirugía (congelamiento), hipertermia (calentamiento) o inmunoterapia. La salud general de su mascota también es muy importante, y su veterinario puede recomendar cambios en su dieta u otras alternativas para ayudar a que su mascota responda mejor al tratamiento. Una vez que usted tenga un diagnóstico, su veterinario discutirá sobre la mejor opción (u opciones) de tratamiento para su mascota y los riesgos y efectos secundarios asociados con cada opción. El manejo del dolor también es una parte importante del tratamiento. En algunos casos, su veterinario lo puede referir a un oncólogo certificado (especialista en cáncer) y/o a una clínica especializada, dependiendo del curso recomendado del tratamiento.


Algunos tipos de neoplasia pueden ser curados, pero otros solamente pueden ser tratados para disminuir su propagación y prolongar el alivio y la vida de su mascota el mayor tiempo posible. A menudo, los factores más importantes para determinar el éxito del tratamiento son la detección temprana del neoplasma y el tipo de éste. En algunos casos, la eutanasia es considerada cuando una mascota tiene neoplasia (especialmente en algunos tipos de cáncer). Antes de tomar una decisión, ya sea para el tratamiento o para la eutanasia, discuta las opciones con su veterinario con el fin de poder hacer la mejor elección para su mascota y su familia.


¿Cuál es el índice de éxito?


Esto depende en gran medida del tipo y la magnitud de la neoplasia, así como de la agresividad de la terapia. Normalmente, los neoplasmas benignos son fáciles de tratar, y existen grandes posibilidades de que el tratamiento de cualquier tipo de neoplasia tenga éxito si éste fue detectado de manera temprana. Aunque algunos neoplasmas (especialmente los tipos de cáncer más agresivos) no pueden ser curados, el tratamiento puede prolongar la vida de su mascota y mejorar su calidad de vida.


¿Qué nos traerá el futuro?


A través de las investigaciones y la experiencia, estamos aprendiendo cada vez más sobre la neoplasia. Hoy en día, los animales tienen más posibilidades que antes de ser tratados de manera exitosa contra la neoplasia y el cáncer, y mientras más aprendamos sobre estos problemas, más posibilidades habrá de que mejoremos y salvemos las vidas de las mascotas. Los nuevos métodos de diagnóstico pueden ayudar a detectar la neoplasia de manera temprana e incrementar las posibilidades de su mascota, y se están desarrollando nuevos métodos de tratamiento para tener mayores posibilidades de éxito con menores riesgos de efectos secundarios.


10 signos comunes de neoplasia en animales pequeños.


1. Hinchazones anormales que persisten o siguen creciendo

2. Úlceras que no sanan

3. Pérdida de peso

4. Pérdida de apetito

5. Hemorragia o secreción por cualquier abertura corporal

6. Olor fétido

7. Dificultad para comer o tragar

8. Titubeos al hacer ejercicio o pérdida de vitalidad

9. Rigidez o cojera persistentes

10. Dificultad para respirar, orinar o defecar


Por: Erik Farina (Etólogo Canino)


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miércoles, 6 de enero de 2016

Nueva investigación del cáncer canino


Un mapeo de genes asociados con el estudio de dos tipos comunes de cáncer en los Golden Retrievers podrían llevar a una mejor prevención y tratamiento de la enfermedad en los perros, así como en los cánceres similares en las personas.

La investigación publicada en la revista Genética a principios de este año, encontró que las variaciones en la secuencia del ADN en dos regiones separadas pero vecinas del genoma, están vinculadas a un mayor riesgo de linfoma y hemangiosarcoma en los Golden Retrievers. Estas variantes de ADN se asocian con cambios en la expresión de genes implicados en la activación y regulación de las células T del cuerpo, que son importantes para la respuesta antitumoral.

Perros individuales en cualquier raza determinada, tienen planos genéticos muy similares, a diferencia de la mayoría de las poblaciones humanas. Por esa razón, los científicos que buscan identificar marcadores para la enfermedad canina puede reconocer y descartar rápidamente los grandes tramos del ADN que son idénticos en los perros de la misma raza. Además, la selección artificial con el tiempo ha llevado a la intensificación de los factores de riesgo genéticos para ciertas enfermedades dentro de las razas.

"Necesitamos muchos menos perros para asignar una enfermedad de lo que lo haríamos con una población humana", dice Kate Megquier, V12, una estudiante de doctorado en el laboratorio de Lindblad-Toh del Instituto Broad de Harvard y el MIT y la Universidad de Uppsala en Suecia y una de los co-autoras del estudio. "Es como buscar una aguja en un pajar grande, pero más pequeño."

El estudio genético del hemangiosarcoma, un cáncer incurable de las células que recubren los vasos sanguíneos, también puede conducir a más información sobre el cáncer paralelo humano, el angiosarcoma. Mientras que el hemangiosarcoma afecta a uno de cada cinco Golden Retrievers, sólo una de cada un millón de personas tienen el angiosarcoma. Así que "simplemente no hay suficiente gente afectada para hacer este tipo de estudio genético con esa eficacia en los seres humanos", dice Megquier, quien tiene un DVM y un Master en ciencias biomédicas comparativas en el Cummings School.

Un hallazgo sorprendente

Unos investigadores veterinarios del Cummings School se unieron con científicos del Broad Institute, Universidad de Uppsala, Universidad del Estado de Carolina del Norte, la Universidad de Minnesota y la Universidad Estatal de Colorado en el estudio, que comenzó como dos proyectos de investigación independientes que buscaban en el linfoma de células B y hemangiosarcoma. Sin embargo, mientras los científicos del Instituto Broad analizaban los dos conjuntos de datos genéticos, se dieron cuenta de que los mismos cambios en la secuencia del ADN estaban asociados con ambos tipos de cáncer.

Ese hallazgo fue inesperado. Aunque los dos son cánceres del sistema circulatorio, el hemangiosarcoma y el linfoma de células B son bastante diferentes, ya que se producen en diferentes tipos de células en el cuerpo, dice Megquier.

El Hemangiosarcoma puede ocurrir en cualquier órgano, más comúnmente el bazo o el corazón, y el cáncer puede ser letal cuando los tumores llenos de sangre se rompen, causando una hemorragia. El linfoma, uno de los cánceres más comunes en los perros y personas, se desarrolla a partir de los glóbulos blancos, llamados linfocitos, que ayudan a defenderse de las infecciones.

Los tumores se encuentran generalmente en los ganglios linfáticos, a menudo primero se notan mientras son de rápido crecimiento con bultos en el cuello, en los hombros, en las axilas, en las rodillas y en la ingle. "Aproximadamente la mitad de los linfomas de células B en los perros tienden a ser un subtipo llamado Linfoma difuso de células B grande, y que es también uno de los subtipos más comunes de linfoma en los seres humanos", dice Megquier.

Antes de estos recientes descubrimientos, nadie sospechaba de que ambos tipos de cáncer tenían similitudes genéticas. Cómo estos cambios genéticos predisponen en los Golden Retrievers con el cáncer todavía está siendo investigado. Megquier teoriza que estos factores de riesgo genéticos pueden disminuir la capacidad del cuerpo para encontrar y eliminar las células tumorales, en lugar de aumentar la probabilidad de que las células normales se conviertan en cancerosas.

Mientras que en un animal sano el sistema inmune podría matar a las células potencialmente malignas antes de que tuvieran la oportunidad de proliferar, quizá "si tienes la mala suerte y tienes esas dos mutaciones [genéticas], las células inmunes no son tan buenas en eso ," dice Megquier.

Los investigadores planean utilizar sus resultados como plataforma de lanzamiento para identificar las mutaciones exactas responsables de los dos tipos de cáncer y sus consecuencias en el cuerpo. "Eso nos puede llevar a pensar en nuevas terapias, que es lo realmente emocionante", dice Megquier.

Los marcadores genéticos fiables podrían producir pruebas genéticas para identificar perros en mayor riesgo o para ayudar a los criadores a disminuir la incidencia del hemangiosarcoma con el tiempo. El cáncer tiene una inusualmente alta prevalencia en los Golden Retrievers, lo que sugiere que los genes relacionados pueden que hayan sido seleccionados de forma inadvertida durante más de toda la historia de esta raza.

"Estoy muy interesada en las autorizaciones de nuestros dos veterinarios y de los propietarios para tomar decisiones más informadas para el tratamiento de estos perros", dice Megquier.

Y esto también puede ser bueno para las personas, señala Megquier. Los veterinarios que están capacitados en la investigación biomédica "tienen una gran oportunidad de ser un puente, con lo que los descubrimientos nuevos en la clínica de los animales, sea de esperar también para las personas.”

Por: Genevieve

psicolmascot@gmail.com

jueves, 27 de junio de 2013

Los linfomas de los humanos y de los perros comparten similitudes moleculares, muestran la primera comparación a gran escala.

Los seres humanos y sus mascotas los perros están cerca, tan cerca que ambos desarrollan un tipo de cáncer llamado linfoma difuso de células B grandes. En los seres humanos es el subtipo de linfoma más común, mientras que en los perros, es uno de los cánceres más comunes en la oncología veterinaria.

Un equipo de científicos de la Universidad de Carolina del Norte Escuela de Medicina de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Carolina del Norte y la Universidad de Duke, han llevado a cabo uno de los primeros estudios que comparan directamente el linfoma de células B canina y humana mediante el examen de las similitudes moleculares y las diferencias entre el dos especies.

El estudio fue publicado el 19 de junio del 2013 en la revista online de Investigación del Cáncer.

Kristy Richards, MD, PhD, autora principal, dijo: "Al comparar las similitudes moleculares de los linfomas entre las especies, nos ha permitido ver qué partes del desarrollo del linfoma y el crecimiento están conservados evolutivamente.

Esto nos enseña más acerca de qué componentes de la biología del linfoma humano son más fundamentales y críticas. El trabajo del linfoma canino está informando a la investigación sobre los linfomas humanos. "La Dra. Richards es profesora asistente de medicina y miembro de la UNC Centro Integral del Cáncer de Lineberger.

"Los perros contraen el cáncer de la misma manera que lo hacen los humanos:. A tasas similares, y por razones desconocidas. Como en los humanos, los tumores en los perros se están presentando espontáneamente, en lugar de los creados genéticamente como está en los ratones, los tumores en los perros pueden imitar de forma más precisa la situación en los pacientes humanos con cáncer.

Dra. Kristy Richards
Los perros son buenos modelos para el estudio, ya que también será posible estudiar los factores de riesgo comunes, en el ambiente, por ejemplo, que podría predisponer a los seres humanos y los perros para obtener un linfoma. Nuestro conocimiento puede ayudar a los perros y los humanos con linfoma.

"Los veterinarios que están tratando a los perros para el linfoma pueden ofrecer ensayos clínicos a sus propietarios. Los ensayos clínicos en los perros son similares a las que se realizan en los seres humanos, con protecciones de seguridad en su lugar para minimizar el daño.

"Lo que hemos aprendido en nuestro estudio podría facilitarlo más rápido, un desarrollo más eficiente de los nuevos medicamentos, lo que permite nuevas terapias para llegar al cáncer más rápido en los pacientes y con una mayor probabilidad de éxito."

Los análisis moleculares de los tumores caninos y humanos fueron completados en la NCSU y la UNC Lineberger. El equipo utiliza perfiles de expresión génica y encontró que los perfiles de expresión de linfoma de células B caninos eran similares en muchos aspectos al linfoma de células B de los humanos, allanando así el camino para futuros estudios, incluyendo ensayos clínicos terapéuticos en los perros y en los humanos.

El autor principal del estudio es el Dr. Steven Suter, profesor asociado de oncología médica en el Colegio de Medicina Veterinaria de la NCSU. Otros autores de NCSU son Alison Motsinger-Reif, Hsiao-wei Chin, Dahlia Nielsen, Rachael Thomas, Chris Smith, Matthew Breen, y Lucas Borst. Sandeep Dave de la Universidad de Duke era un autor y otros autores de UNC son Yuri Fedoriw, Fan Cheng, George Small and Charles Perou.

El trabajo fue apoyado por una beca para el desarrollo del Fondo de Investigación del Cáncer de la Universidad.

Por: Universidad de la Escuela de Medicina de Carolina del Norte.

Copyright © Por: Erik Farina, Psicólogo Canino y Adiestrador Profesional

Contacto: psicolmascot@gmail.com

miércoles, 23 de enero de 2013

Miles de Golden Retrievers para estudiarlos en vida dirigido a comprender el cáncer del perro.



Cuando Jay Mesinger oyó acerca de un estudio que buscaban Golden Retrievers para ayudar a combatir el cáncer canino, inmediatamente inscribió a Louie de dos años de edad.
Él y su esposa sabe de primera mano el número de víctimas de cáncer canino: Louie es su cuarto Golden Retriever. Los tres primeros murieron de cáncer.
"Todos ellos tenían una vida larga pero fueron llevados por complicaciones de un tipo de cáncer u otra", dijo el empresario Boulder, de Colorado.

Para Louie y los 2.999 Goldens Retrievers de pura raza, de otro modo, será el estudio de toda la vida. Sus vidas - por lo general un período de 10-a-14-años – que se les realizarán un seguimiento de los riesgos genéticos, nutricionales y ambientales para ayudar a los científicos y veterinarios para poder encontrar las maneras de prevenir el cáncer canino, ampliamente considerado como la causa número 1 de muerte en los perros viejos, dijo Dr. Rodney Page.

El Estudio de vida del Golden Retriever, será el estudio del perro más grande y más largo jamás realizado, dijo el Dr.Page, el investigador principal del estudio, profesor de oncología veterinaria y el director del Flint Animal Cancer Center en Colorado State University.
El estudio se centrará en tres tipos de cáncer que pueden ser fatales para los perros, incluyendo el cáncer de hueso, el linfoma (cáncer de los ganglios linfáticos) y un tipo de cáncer en los vasos sanguíneos llamados hemangiosarcoma, dijo el Dr. Page. También espera que los datos para obtener información sobre las enfermedades de otro perro, como la artritis, displasia de cadera, hormonales, trastornos de la piel y la epilepsia, dijo.
 El Morris Animal Foundation, con 64 años de edad, un grupo con sede en Denver, está proporcionando gran parte de los $ 25 millones necesarios para el estudio. El resto será financiado a través de donaciones públicas online que permiten a las personas a patrocinar uno de los 3.000 voluntarios caninos.
El estudio está reclutando Golden Retrievers de pura raza menores de 2 años cuya genealogía se remonta por lo menos tres generaciones. La raza fue elegida porque son muy comunes. Ellos son la raza de perro entre el cuarto o quinto más común reconocido por el American Kennel Club. Son excelentes compañeros para las personas y se encuentra en todos los ámbitos de la actividad humana ", dijo el Dr. Page.
Los investigadores buscaban perros jóvenes porque "poder conocer la historia de su vida ofrece enormes ventajas", dijo el Dr. Page. Las personas involucradas en el estudio compararon la obra al estudio del corazón de Framingham, que ha seguido la pista a un grupo de seres humanos y sus descendientes de Framingham, Massachusetts, desde 1948.

La Dra. Nancy Bureau, veterinaria de Mesinger en el Alpine Animal Hospital en Boulder, dijo que dada la esperanza de vida condensada de un perro, esto no podría llevar una década para ver los resultados del estudio.

"Antes de que este grupo de perros voluntarios hayan dejado este mundo, esperamos tener los datos para ayudar e incluso a ellos", dijo.

Un estudio piloto de 50 perros se inició en agosto de 2012, el Dr. Page dijo que los resultados preliminares de ese primer grupo debería estar listo pronto y los informes de los resultados podrían estar posiblemente en un año.


El trabajo en el estudio comenzó hace unos cuatro años. Después se aprobó el financiamiento, los equipos científicos y de investigación se formaron en la base de datos que fue creada, en un bio-laboratorio que se encontró para almacenar las muestras y un cuestionario escrito.

El reclutamiento de los perros voluntarios se espera que se haga en dos años, con la mayor parte de lo gastado en la verificación de la elegibilidad y participación. El Dr. Page dijo que se tarda unas cuatro semanas para verificar el pedigree y la salud, y asegurarse de que el propietario de un perro y el veterinario van a participar. Hasta el momento, 200 perros han aceptado la invitación, y otros 600 están en lista de espera.

La Dra. Bureau, que también tiene un cliente Golden Retriever en lista de espera, dijo que es un privilegio ser parte de un estudio pionero. Aparte de los investigadores, los veterinarios participantes tienen probablemente la mayor parte del trabajo - tienen que presentar muestras de sangre, orina y cabello durante los exámenes anuales y el informe cuando tratan a un perro voluntario por cualquier razón.

Los líderes del estudio no intervendrán ni recomendarán ningún tratamiento, dijo Dr. Page. "Vamos a trabajar con los veterinarios que trabajan con los animales domésticos. Vamos a catalogar todas las cosas que pasan, la historia médica, la dieta, el medio ambiente y las exposiciones."

Los veterinarios esperan que el estudio finalmente, pueda beneficiar a los seres humanos. Los investigadores prestarán una especial atención a la obesidad de aparición temprana en los perros para ver cómo se relaciona con la diabetes, dijo el Dr. Page.

Los años del perro son un beneficio para la investigación de enfermedades que se encuentran en los perros y en los humanos, ya que el estudio de un perro durante 10 años es similar al estudio de un ser humano durante 60 o 70 años, dijo el Dr. Wayne Jensen, director científico de la Morris Animal Foundation y director ejecutivo .

"Hay muchos ejemplos en los factores de riesgo en los perros también han sido encontrados en la gente", dijo el Dr. Jensen.

El estudio también tratará de medir factores en la vida de un perro, por ejemplo, cómo la diversión y el amor de un propietario pueden afectar a la salud del animal y la longevidad. Eso se intentó a través de preguntas sobre el número de niños u otras mascotas en la familia del propietario, la cantidad de tiempo que pasamos juntos - y el lugar donde el perro está durmiendo.

Mesinger sabe que la respuesta a esa pregunta, es en la parte superior de su cabeza: "En la cama, con mi esposa y con migo"
Dr. Rodney Page.
Una conversación con Rodney Page, DVM

El 1 de julio, el Dr. Rodney Page, DVM, se convirtió en director del Colorado State University’s Animal Cancer Center después de 11 años en la Cornell University College of Veterinary Medicine. En Cornell fue presidente de Ciencias Clínicas, director fundador del Sprecher Institute for Comparative Cancer Research y director administrativo del Programa Breast Cancer and Environmental Risk Factors. Pero el Dr. Page no es nuevo en Colorado.

Dr. Page: Fui a la escuela de veterinaria aquí, y aunque el Centro de Cáncer Animal no se había desarrollado formalmente cuando yo era estudiante, he optado por especializarme en el cáncer debido a la influencia de la facultad de la escuela de veterinaria. Ahora es el centro comparativo de cáncer más prestigioso del mundo.

Pregunta: ¿Qué es un centro de oncología comparativa?

Dr. Page: Es un centro que se centra tanto en la atención clínica y la investigación, en el control del cáncer en los animales de compañía, así como en los seres humanos. Utilizamos muchas de las ventajas únicas de los animales domésticos en investigar la causa que desarrolla cáncer, la prevención y el tratamiento del cáncer en beneficio de todas las especies. El National Cancer Institute (NCI) tiene un Programa de Oncología Comparada, y cerca de 15 centros de todo el país compiten por los fondos para estudiar el cáncer en los animales de compañía como un sistema modelo para los seres humanos. El CSU es el más grande y el mejor, por supuesto. Las lecciones que aprendemos sobre el cáncer en las mascotas pueden ser aplicadas a los seres humanos con mayor precisión, en muchos casos, como los datos de los modelos de roedores utilizados en la mayoría de los laboratorios.

P: ¿Cómo es el tratamiento y la investigación en los animales con cáncer para aplicarlo al cáncer humano?

Dr. Page: Los perros y los gatos viven en el mismo entorno que nosotros. Ellos se ven afectados por las decisiones de las exposiciones ambientales, nutrición y estilo de vida, como nosotros. Reciben muchos de los mismos tipos de cáncer y el curso clínico es muy similar. El NCI reconoce al perro como un modelo relevante en el estudio de los cánceres comunes, como el linfoma, el cáncer de hueso, el melanoma y el cáncer de mama. Muchos de los principales centros oncológicos integrales en el país se han desarrollado las afiliaciones con instituciones veterinarias para promover estudios complementarios. CU Cancer Center y la CSU ha estado afiliado durante más de 20 años.

P: ¿Qué estamos aprendiendo de otras especies?

Dr. Page: He tenido experiencia con algunos sistemas animales únicos e interesantes que desarrollan espontáneamente tipos específicos de cáncer. Por ejemplo, la gallina doméstica es un modelo para el que le ocurre espontáneamente el cáncer de ovario en la mujer. Hasta el 50 por ciento de las gallinas mantenidas en cautiverio, son propensas a desarrollar cáncer. Esto se cree que resulta de la tensión diaria, la ovulación continua durante la vida útil de la gallina. Los Biomarcadores de diagnóstico precoz son más fáciles de identificar con una población de este tipo. Las similitudes moleculares entre los cánceres de ovario en las gallinas y en las mujeres sólo tiene un punto de apoyo en los últimos cinco o diez años, pero este recurso único puede dar pistas para muchas cuestiones importantes para el cáncer de ovario en las mujeres.

La marmota es un excelente modelo de [cáncer de hígado] debido al virus de la hepatitis marmota. El Carcinoma hepatocelular humano es una causa principal de muerte en el mundo del cáncer y el modelo de marmota se ha usado con éxito para investigar los compuestos antivirales y cáncer.

Uno de los más extraños modelos de cáncer es la almeja. El agua contaminada alrededor de Buzzards Bay, Massachusetts, se ha remontado a la leucemia en la población de almeja. Hay probablemente muchos de estos potenciales "los canarios en la mina de carbón" que se relacionan con los efectos ambientales de la contaminación sobre los organismos que comparten nuestro hábitat y que podría afectar la salud humana.

P: ¿Por qué tiene sentido para la CSU poder formar parte de la Universidad de Colorado Cancer Center?

Dr. Page: Traemos recursos que complementen al CU Cancer Center, y podemos aprovecharnos el uno al otro en los recursos de maneras mutuamente beneficiosas. Nuestra fuerza se basa en los estudios paralelos clínicos con los animales de compañía, que desarrollan el cáncer que se gestionan con el mismo cuidado que los estudios en humanos. Además, como los veterinarios, tenemos la experiencia para ayudar a otros proyectos de cáncer comparativos, lo cual es crítico para la investigación básica y traslacional que hacemos. CU Cancer Center y la CSU han tenido una afiliación formal desde hace más de 20 años. El CU Cancer Center Pharmacology Core, por ejemplo, proporciona análisis de los medicamentos para los miembros de CU Cancer Center, y está situado en la CSU y dirigido por el Dr. Dan Gustafson, uno de los miembros de nuestra facultad. El CU Cancer Center admite directamente la función principal. Podríamos considerar cómo otras funciones básicas pueden ser desarrolladas en colaboración.

También podríamos desarrollar más educación sobre el cáncer y las oportunidades de difusión para servir el norte de Colorado, y tal vez reducir el costo de hacer negocio mediante la localización de algunos de los recursos colectivos a Fort Collins desde Denver. Entrevista por: CU CANCER CENTER en el: C3 MAGAZINE, DOCTORS, MEET THE EXPERTS,

Por: Erik Farinna, Etólogo Canino