Así lo cree un equipo de investigadores de la Universidad de Chicago, que han estudiado a fondo la fisonomía y el comportamiento de este 'lungfish' y han comprobado que sus finos miembros no sólo les ayudan a levantar el cuerpo, sino también a propularse hacia adelante.
Estas características se atribuían hasta ahora a los tetrápodos más primitivos, los primeros en tener patas para caminar y adaptarse a la vida terrestre. Es más, puede que rastros fosilizados atribuidos a estos animales fueran hechos, realmente, por antepasados de los actuales 'lungfish'.
"En algunos de estos rastros, los animales alternaron sus miembros, lo que sugería que los hicieron tetrápodos que caminaban sobre un suelo sólido, pero ahora vemos animales acuáticos con morfologías muy diferentes que pudieron dejar huellas muy similares", apunta la investigadora Melinda Hale, coautora del trabajo, publicado en la revista 'Proceedings of National Academy of Science' (PNAS).
Desde siempre el 'lungfish' ha sido popular entre los paleontólogos por su peculiar historia evolutiva, al estar vinculado con animales que podían desarrollarse y salir del agua. Sin embargo, y pese a que había rumores entre los científicos de que era un pez que caminaba, nadie lo había comprobado en una investigación exhaustiva.
Experimento en el laboratorio
El 'lugnfish' del experimento estaba en el laboratorio de Michael Coates. A miembros de su equipo se les ocurrió diseñar un tanque especial en el que podían grabar todos los movimientos del pez. Descubrieron así que sus dos miembros le servían para avanzar hacia adelante una vez que levantaba el cuerpo sin apoyar las caderas. "Es algo que sólo se puede observar en un animal vivo, porque mirando los huesos fosilizados sería imposible adivinar que se movía de este modo2, asegura Heather King, otro de los autores.
En su caminar, el pez iba alternando el movimientos de sus dos miembros hacia adelante, en un movimiento similar al de los tetrápodos. El hecho de que bastaran dos miembros tan finos para trasladarse, apuntan que puede deberse a que la gravedad es menor debajo del agua. Además, al llenar sus pulmones de aires, el 'lungfish' aumenta su flotabilidad, lo que facilita el levantameinto del cuerpo.
"Si me enseña un esqueleto de esta criatura y me pregunta si podía caminar, le habría dicho que no", afirma en un comunicado Neil Shubin, otros de los investigadores implicados. En todo caso, este descubrimiento sugiere que antes de que los tetrápodos primitivos, como el Tiktaalik, llegaran a tierra, ya hubo desarrollos previos en la transición del agua a la tierra. Los antepasados de estos peces pudieron desarrollar la propulsión con sus apéndices millones de años antes en los fondos de los lagos o los pantanos.