Erik Farina 2015 |
Las Necesidades de su perro en particular dependen en gran medida de su raza o tipo, su edad y su estado de salud. En términos generales, cualquier perro bien alimentado, que haga ejercicio diario, que haga revisiones periódicas con su veterinario para comprobar su estado de salud y que disfrute de buenas relaciones sociales puede vivir feliz por muchos años.
La
Alimentación
El tipo
de alimento y el momento apropiado para dárselo lo decide usted,
pero debe siempre adaptar las necesidades nutricionales de los perros
en general a las condiciones particulares de su perro en concreto.
El tipo
de dieta es muy importante y debe elegirlo con mucho cuidado.
Normalmente los perros agradecen comer dos veces al día en vez de
una sola. De este modo su aparato digestivo puede trabajar con más
eficacia, y además se evitan altibajos en los niveles de azúcar en
la sangre. Las subidas y bajadas bruscas de azúcar provocan cambios
repentinos de humor.
No dé
comida para humanos a su perro. Las galletas y dulces para consumo
humano aportan excesivas calorías y fomentan la aparición de
caries. Nuestro chocolate, en concreto, es venenoso para los perros.
Si quiere recompensarle con golosinas cuando lo adiestre, utilice
galletas, delicias, y golosinas especiales para perros.
El
Ejercicio
El ejercicio es un factor importante en la calidad de vida de un perro. Los perros adultos necesitan quemar energía para evitar el sobrepeso. Además, si un perro se le priva de oportunidades para ejercitar su cuerpo y su mente, probablemente canalice el exceso de energía a través de conductas indeseables. Normalmente basta con dos paseos diarios tratándose de perros adultos, pero la duración del paseo varía de una raza a otra, y también de la edad.
Si pasea
por diferentes lugares para que el perro vea y oiga diferentes cosas,
él se sentirá más seguro y motivado. Y si hace que el paseo no sea
una actividad rutinaria, se beneficiarán tanto el perro como usted.
Un perro que hace su ejercicio diario y su usted participa en sus
juegos, será un perro más equilibrado y feliz, tendrá un mejor
comportamiento en el hogar.
La
Higiene Personal
Los
perros suelen ser limpios por naturaleza, y muchos se asean con
esmero ellos mismos. No obstante, algunos no pueden mantenerse tan
limpios por si solos como tiene previsto la naturaleza y necesitan
ayuda por nuestra parte. A casi todos los perros les gusta revolcarse
por el suelo y su pelaje se ensucia y adquiere mal olor, por lo que
hay que cepillarlo o bañarlo con frecuencia.
Cuando
varios perros conviven, a menudo se asean unos a otros. También las
sesiones de cepillado y las periódicas exploraciones cumplirán una
función social entre su perro u usted.
Una
Revisión Completa
Su perro debe permitirle que le puedas revisar cada centímetro de su cuerpo, sin excluir los ojos, los oídos, la boca, las patas, y los genitales, con el fin de detectar cualquier cambio sospechoso o lesión. Es esencial enseñar al perro a mantenerse quieto mientras lo examina, y sólo lo logrará siendo dulce y amable con él y utilizando recompensas.
-Con el
perro en pie frente a usted, empiece por examinar ambos ojos, para
ver si están enrojecidos o inflamados.
-Pase a
examinar a continuación los oídos, levantando suavemente la oreja y
observando con atención el conducto auditivo.
-A
continuación la boca; levante los belfos, primero por un lado del
morro y después por el otro, para ver si hay placa adherida a los
dientes. A continuación, ábrele las fauces con mucha suavidad y
examine la lengua, el paladar y la garganta.
-Ahora
examine el cuello y las paletillas. Palpe cada centímetro de piel y
de capa, para averiguar si le duele o le molesta en algún sitio o si
existe alguna inflamación.
-Baje
hasta los pies con mucha suavidad, levante las patas delanteras para
comprobar la longitud de las uñas y examine las almohadillas que no
estén heridas ni agrietadas, ni que tenga nada entre los dedos,
introduzca su dedo entre los del perro y compruebe que no hay nada
incrustado.
-Vuelva
a las paletillas y recorra con las manos la espina dorsal en
dirección a la cadera, y de ahí en dirección de las ijadas.
-Palpe
las patas traseras de arriba a bajo, y después examine los pies
traseros y los dedos.
-Por
último acaricie a su perro desde la cabeza hasta la punta de la
cola. Agarre ésta sosteniéndola firmemente, pero con suavidad, por
la base, y apártala para poder inspeccionar la región anal,
intentando detectar cualquier indicio de parásitos. Deslice la otra
mano hacia el abdomen para palpar el vientre y si el perro es macho,
palpe también la región genital.
-Felicite
y premie a su perro por haber aguantado quieto tanto tiempo y haber
demostrado tanta paciencia mientras lo revisabas.